Un juez federal sentenció hoy aquí a Ahmed Ghailani a cadena perpetua por su participación en la destrucción de propiedad gubernamental en los ataques contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania ocurridos en 1998.

Se trata de la primera condena por parte de una corte civil contra uno de los cientos de detenidos en la prisión militar estadounidense en Guantánamo, en Cuba, pese a que había sido hallado inocente de más de 200 acusaciones de los fiscales estadounidenses.

Ghailani fue internado en Guantánamo en 2006 antes de ser transferido a Nueva York para su procesamiento en 2009.

Los ataques a las sedes diplomáticas dejaron 224 muertos, entre ellos 12 estadunidenses.