En una operación en un centro para adictos en la delegación Cuajimalpa, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal rescató a 75 personas, tres de ellas mujeres, que eran víctimas de explotación.

Según denuncias que recibieron, había casos de tortura y malas condiciones de higiene.

La mayoría de los internos tienen infecciones en la piel y desnutrición, además de evidentes signos de tortura.

El anexo denominado "Aprendiendo a Vivir" se ubica en calles aledañas a la sede delegacional. La operación responde a una denuncia realizada por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que refiere quejas de vecinos y familiares de los internos sobre la privación de la libertad de varias personas, así como de maltrato.

No se han encontrado elementos que demuestren que eran explotados de manera laboral.