Imagen
© EPPalma de Mallorca
Un total de 241 personas, la mayoría sin hogar, han sido atendidas este mes en Mallorca por la Unidad Móvile de Emergencia Social (UMES), que en trece casos consideró que los mendigos atendidos debían ingresar en albergues, debido a que su salud física podía verse gravemente afectada, ante la ola de frío que ha asolado la isla en los últimos días.

Así lo han informado a Europa Press fuentes del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales del Consell de Mallorca, que es el titular de la UMES, si bien este servicio, que atendió a 277 personas durante el mes de diciembre, está gestionado por la Cruz Roja Baleares.

Concretamente, este servicio, que se activa en momentos de emergencia, como los días en los que la temperatura es muy baja, realiza diferentes intervenciones dirigidas a las personas que se encuentran sin hogar permanente o temporalmente, así como a aquéllas que no se encuentran viviendo en la calle, pero que tienen dificultades económicas.

Así, la UMES ha realizado en los últimos dos meses 435 charlas nocturnas de compañía a personas solas (230 en diciembre y 205 en enero); 125 seguimientos diurnos y entrevistas personales (63 en diciembre y 62 en enero); 427 dispensaciones de agua caliente (222 en diciembre y 205 en enero); 362 entregas de galletas (189 en diciembre y 173 en enero); 100 entregas de mantas (57 en diciembre y 43 en enero) y 21 ingresos en albergues a personas sin hogar que demanden acogida (8 en diciembre y 13 en enero).

De esta manera, las personas mayores de 65 años fueron trasladadas a la Casa de Familia, gestionada por Cáritas, que cuenta con capacidad para 70 personas, si bien siempre reserva cinco plazas más para albergar a aquellas personas que duerman en la calle en noches muy frías y que sean recogidas por los voluntarios de la Cruz Roja. Por su parte, los menores de 65 años, atendidos por las UMES, fueron trasladados a Ca l'Ardiaca 2.

El protocolo de este servicio establece que los ingresos realizados por UMES en los centros de acogida no serán sólo por una noche y tendrán validez hasta que se dé por finalizada la emergencia especial.

Asimismo, contempla que no se ingresará a aquella persona a la que ya se haya hecho un ingreso de emergencia estando en el mismo periodo de emergencia especial, exceptuando aquellos usuarios que se valore que no tienen autonomía suficiente para acudir al centro por sí mismos y/o se encuentren en una situación de vulnerabilidad física y/o psíquica. En estos casos, UMES podrá realizar a una misma persona tantos ingresos como considere necesarios.

Más de tres meses sin hogar

Por otro lado, la UMES atiende a las personas que viven en la calle y que pueden estar en esta situación de manera temporal o permanente, afectando esta última a aquellos ciudadanos que hace tres meses o más seguidos que se encuentran sin hogar o el mismo tiempo de manera discontinua durante los últimos seis meses.

Asimismo, trabaja en situaciones normalizadas y de emergencia, de forma que en las primeras realiza actividades dirigidas a facilitar procesos de inclusión en la red sociosanitaria normalizada realizando charlas de compañía, asesoramiento sobre recursos, acompañamientos, reparto de mantas y alimentos.

Mientras, también opera en situaciones de emergencia individual o especial, siendo la primera la que se realiza todos los días del año intentando encontrar a las personas que viven en la calle y que se encuentran en una situación que haga aconsejable su ingreso en algún centro, mientras que la segunda se activa cuando se producen hechos graves, como una ola de frío.