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Dos personas murieron el lunes al ser alcanzados por un rayo, cuando promediaba la tarde en Salta Victoria Oeste, en el extremo norte de la provincia y en medio de una fuerte tormenta. La descarga fulminante terminó con la vida de Teodora Gaspar de 34 años y de su bebé de 4 meses.
El municipio reconoció la necesidad de hacer obras para evitar inundaciones y pidió a a los vecinos que se fijen dónde tiran la basura.
Fue este el saldo más lamentable del violento meteoro que en la tarde del lunes azotó a buena parte del territorio provincial y causó incontables daños materiales. En la Capital salteña cayeron alrededor de 70 milímetros en poco más de una hora, suficientes para dejar a la ciudad bajo el agua, casi 500 evacuados y más de una decena de barrios sin agua. En localidades próximas también hubo innumerables inconvenientes y pérdidas materiales.
La descarga fatal
Teodora Gaspar era oriunda de Pucará, a 28 kilómetros de Santa Victoria Oeste. Regresaba a su casa luego de hacer unos mandados. y a la altura del Abrita de Pucará se bajo de un vehículo que la transportaba para caminar el resto del camino hasta su casa. Cuando se disparó la tormenta, comenzó a transitar por el 'filo' del cerro, y algunos cuidadores de ganado que estaban en la zona, vieron cómo el rayo descargó sobre la cabeza de la mujer.
Los pastorcitos avisaron inmediatamente a la policía por lo que los efectivos llegaron al lugar y trasladaron los cuerpos a Santa Victoria Oeste.
En diálogo con El Tribuno, Ambrosio Casasola, habitante del lugar, comentó que "empezó a llover feo y acá los abuelos decían que en esos casos no hay que correr ni esconderse debajo de un árbol o de una piedra".
Teodora, además de su bebé que murió junto a ella, tenía otros 4 hijos de 3, 5 y 7 años, y una mayor de edad que trabaja en salta .
La gente del pueblo comenta que las trabas del pelo o las agujas de tejer pudieron ser los elementos que atrajeron el rayo hacia la mujer. El cuerpo de Teodora y su bebé fueron velados en el salón municipal de Santa Victoria Oeste.
En la ciudad de Salta
La crecida del río Arenales y el Canal de Velarde provocó la inundación de diversas barriadas de la zona sudeste, entre ellas el asentamiento San Juan. Horas de pánico se vivieron allí cuando la corriente de agua arrasó con todas las viviendas. Unas 300 familias resultaron evacuadas.
Ayer, afuera de las precarias viviendas se observaban frazadas, colchones y ropa cubiertas de barro. Las marcas imborrables que dejó el agua señalaban la altura de un metro.
"Perdimos todo. Nos quedamos sin nada y se murieron ahogadas todas nuestras mascotas y animales que teníamos", se lamentó una vecina.
El comisario Rodolfo Humacata de la Comisaría Décima, a cargo de un operativo de seguridad en la zona informó que "la totalidad del asentamiento resultó afectado y se produjo la evacuación de 300 familias hacia el CIC del barrio Santa Cecilia donde reciben hospedaje y alimentos. Como las perspectivas de lluvias prosiguen no es recomendable que la gente vuelva al asentamiento".
Norma Aleman, a cargo del CIC de Santa Cecilia expresó: " Fue muy doloroso lo que sucedió. Hemos vivido situaciones críticas con evacuados pero jamás de esta magnitud porque en la oscuridad se sentía el grito desesperado de la gente y por suerte, pudimos rescatarla".
Los vecinos del asentamiento San Juan realizaron ayer al mediodía dos cortes de calle: uno en la avenida Felipe Varela al 900 y posteriormente, otro en la avenida Tavella a la altura del acceso a Lavalle para pedir una respuesta a las autoridades de Gobierno, tras la inundación del lunes y la eventualidad de otras futuras.
Cabe destacar que otras zonas afectadas también fueron los barrios Ceferino, donde hubo 100 evacuados y 20 de Junio, la Ampliación de Villa Juanita, el barrio Santa Cecilia, Democracia, Santa Ana, Municipal, entre otros.
En Cerrillos
Vecinos del barrio Congreso Nacional ubicado en Cerrillos, se inundaron por completo. Más de 50 personas entre hombres, mujeres y niños fueron evacuados por personal de la Municipalidad de Cerrillos y trasladados hacia el Club Municipal. Permanecieron allí durante toda la jornada de ayer.
Allí, un canal de riego y una acequia ubicados al final de la barriada rebasaron su capacidad. En el complejo deportivo las familias afectadas recibieron abrigo, albergue y alimentos.
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