Tras una serie de pruebas para recrear la cirugía practicada en la antigüedad, expertos han descubierto cómo se llevaban a cabo complejas operaciones cerebrales en Siberia hace más de 2.300 años.
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© Alexei Krivoshapkin
Neurocirujanos, antropólogos y arqueólogos rusos vienen investigando a lo largo del último año antiguas prácticas de cirugía tras el descubrimiento de orificios en los cráneos de tres conjuntos de restos en las montañas de Altái de hace 2.300-2.500 años, informa 'The Siberian Times'.

Al recrear la antigua técnica, los expertos han establecido que los cirujanos eran muy hábiles en las operaciones realizadas con una sola herramienta primitiva para raspar el cráneo, posiblemente con un cuchillo de bronce.

Según los investigadores, la trepanación se llevaba a cabo en dos etapas: En primer lugar una herramienta afilada eliminaba cuidadosamente la capa superficial del hueso sin perforar el cráneo; y después, con movimientos cortos y continuados, se abría un agujero relativamente pequeño en el cráneo, permitiendo a los cirujanos acceder al cerebro en un área donde se minimizara el daño a las articulaciones y la membrana.

Además, han llegado a la conclusión de que los antiguos cirujanos se mostraban muy seguros y certeros en sus movimientos, ya que en los restos no hay huella de quebraduras involuntarias, frecuentes cuando se corta hueso.

"Honestamente, estoy asombrado. Ahora sospechamos que en la época de Hipócrates la gente de Altái podía hacer un diagnóstico muy preciso, realizar trepanaciones hábiles y practicar una fantástica cirugía cerebral", sostiene el prominente neurocirujano ruso Alekséi Krivoshápkin, que examinó los cráneos.