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El pasado martes, en La Esperanza, al pie de la carretera que va a Antonio Sotomayor, Mary Rivas esperaba la canoa que guiaba su cuñado para poder llegar a su casa, a unos 30 metros, donde la esperaban su esposo, su pequeña hija y una cuñada embarazada.
Hasta ayer, esa frágil embarcación era el único medio de acceso a su vivienda y a otras cinco contiguas que permanecen inundadas desde el domingo, cuando el desbordamiento del río rompió un muro de contención y en su trayecto derribó unos 70 m de esa carretera y arrasó unas 800 hectáreas de cultivos de banano, arroz, además de animales domésticos.
Unas 500 familias están afectadas por la crecida, atribuida al aumento del nivel del río por causa de las lluvias. Mary es una de ellas: "No tenemos agua para tomar ni para cocinar, pues tuvimos que sacar la bomba de succión porque la corriente se la llevaba. Con esta inundación ya empiezan a salir mosquitos y por mi casa ya han matado dos culebras. Necesitamos ayuda".
En sus manos llevaba un frasco de vitamina, un antiparasitario y uno de cloro que le entregó personal del Ministerio de Salud. "Nos dijeron que iban a darnos medicinas y solo por esto salí de la casa", expresó decepcionada mientras abordaba la canoa que se desplazaba por las turbias aguas de más de un metro de profundidad.
Jefferson Gallardo, jefe del área de Salud de Los Ríos, explicó que no se han reportado casos de dengue, ni mordeduras de serpientes, pero que si ese fuera el caso el hospital está equipado. Por ahora, dijo, estamos atendiendo pacientes con síntomas respiratorios (gripe), damos charlas y medicinas.
El drama de La Esperanza se extiende a Junquillo, Cerro Gusano, El Mate, El Cairo y El Hacha. El camino secundario que va a este último sector está cubierto por la corriente. Por allí, con miedo de ser arrastrados, caminaban Narcisa Troya con sus familiares y más afectados.
El alcalde de Vinces, Francisco León Veas, afirmó que los dueños de las bananeras ubicadas en las orillas por donde se desbordó el río, permitirán hacer un dique que proteja este sector, donde hace cinco años ocurrió lo mismo. De momento, la Secretaría de Gestión de Riesgos y moradores trabajan en la colocación de 3 mil sacos con arena en el boquete, que se suma a otros 4 mil, para controlar el ingreso del agua.
La vía dañada es rellenada con lastre y la transportación hacia Antonio Sotomayor se realiza por la vía Junquillo.
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Babahoyo
Ayer no se registraron lluvias, pero las calles permanecen anegadas, con lodo y los pozos sépticos están rebosados. Los ríos San Pablo, Catarama, Clementina, Las Juntas, Chilintomo han subido su caudal y amenazan con desbordamientos.
San Carlos
En esta parroquia del cantón Quevedo están inundados los sectores Tres de Marzo, Fe y Alegría y San Ramón, afirmó la presidenta de la Junta Parroquial. Mientras en Quevedo piden atención moradores de La Judith.
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