El Servicio de Pesca y Vida Salvaje anunció 3,2 millones de dólares para la protección de la mariposa monarca, que desde Canadá recorre unos 5.000 kilómetros para invernar en México, y pidió la colaboración ciudadana para crear «oasis» en Estados Unidos para este icónico ejemplar.Cada año, millones de mariposas monarcas emigran durante el invierno de Canadá y Estados Unidos hacia México, sin embargo, en las últimas dos décadas, de los 1.000 millones de ejemplares detectados en los años noventa, se ha registrado
un descenso del 90 por ciento de su población.
«Entre todos podemos salvar a la mariposa monarca si actuamos rápido y juntos», aseguró el director del Servicio de Pesca y Vida Salvaje, Dan Ashe, en una rueda de prensa, en la que anunció la creación de un fondo de la National Fish and Wildlife Foundation (NFWF) de 1,2 millones de dólares para proyectos de conservación.
A este esfuerzo se sumarán los 2 millones de dólares que empleará este año el Servicio de Pesca y Vida Salvaje para mejorar y aumentar los hábitats para la mariposa en 810 kilómetros cuadrados entre California y el conocido como «Corn Belt», la región del Medio Oeste donde se cultiva maíz, incluidos los jardines de 750 escuelas.
La mayoría de los proyectos se centrarán en torno al pasillo de la interestatal I-35, que va desde Texas a Minesota, por el que las mariposas hacen su ruta migratoria entre primavera y verano, y es una zona vital para la cría de sus huevos.
El cambio de uso de la tierra de cultivo y la disminución del algodoncillo (la planta de la que se alimentan las larvas), han contribuido a la reducción del hábitat reproductivo de la monarca en Estados Unidos, por lo que las autoridades hicieron un llamamiento a los ciudadanos a crear «oasis» para las mariposas en todo el país.
«Tenemos que asegurarnos de que la monarca continúa siendo bienvenida en Estados Unidos», aseguró Ashe, quien destacó la colaboración con sus pares mexicanos y canadienses en esta tarea de protección.
Representantes de estos tres países se reunirán en abril en San Diego (California) con el objetivo de «integrar los esfuerzos para proteger las áreas de reproducción en Estados Unidos y Canadá con los esfuerzos para proteger las áreas invernadero en México», señaló.
La senadora Amy Klobuchar, demócrata por Minesota, uno de los estados por los que pasa, llamó al sector público y privado para proteger a «la mariposa más icónica de América del Norte», por la que dijo tener un cariño especial desde niña y que, lamentó, «está desapareciendo rápidamente».
«Tenemos que tomar acciones por las futuras generaciones», aseguró.
Tanto si es un pequeño jardín en una terraza en Nueva York, como un huerto en la parte trasera de una escuela, «necesitamos todos esos sitios», aseguró Collin O'Mara, presidente de la National Wildlife Federation (NWF), organización no gubernamental implicada en este proyecto.
El Servicio de Pesca y Vida Salvaje y la National Wildlife Federation firmaron un acuerdo de cooperación que, entre otros puntos, impulsará la plantación de algodoncillo y flores ricas en néctar, el principal alimento de las mariposas en su larga travesía.
Además de la belleza del ejemplar naranja y negro, los ambientalistas señalaron que
la mariposa sirve como un indicador de la salud de los campos estadounidenses.Las mariposas monarca normalmente vuelan en la primavera y verano a la región de los Grandes Lagos, entre Estados Unidos y Canadá, desde los bosques de México, donde hibernan.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín