El misterioso abandono de la ciudad mexicana de Teotihuacán, ocurrido mucho antes de que llegaran los primeros españoles al continente, pudo haber sido consecuencia del enfrentamiento entre las élites políticas y los descendientes de inmigrantes, afirma la arqueóloga Linda Manzanilla.

La lucha de clases acabó con Teotihuacán. La raíz del conflicto social en la ciudad se debió a la existencia de una organización compleja de tipo corporativo que incluía las élites intermediarias de diversos barrios compuestos por diversas etnias. Estas, al crecer y enriquecerse, se erigieron en un importante poder económico. Sin embargo, anhelaban algo más: poder político.
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© Octavio Alonso Maya Castro / CC BY-SA 3.0

Por otra parte, el Estado central teotihuacano pretendía hacerse con el control de este florecimiento y atajar la autonomía creciente de aquellos barrios. Al principio las discrepancias no eran insalvables, pues existía una especie de pacto multiétnico, pero posteriormente todo derivaría en una rebelión y en el éxodo masivo de la ciudad, escribe el rotativo 'El Economista'.

Las élites locales procedían de los inmigrantes que poblaron estos barrios tras huir de las erupciones de los volcanes Popocatépetl y el Xitle, reza el estudio multidisciplinario de la doctora Linda Manzanilla, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. El estudio arroja luz sobra las duras condiciones en las cuales se vivieron los primeros inmigrantes.