Imagen
© Jesús SignesVecinos de Nazaret reclaman medidas al Puerto para atajar la epidemia de este tipo de insectos
La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, destacó ayer que la Generalitat considera «fundamental» apoyar la labor investigadora «como medio de obtención de una solución eficaz que permita controlar y erradicar la plaga del picudo rojo». Esta plaga ha afectado a unas 45.000 plantaciones en España y 20.000 en Valencia.

Varios expertos reunidos ayer en el segundo Encuentro Internacional Phytoma España, celebrado en la Universitat Politècnica de València, coincidieron en que la plaga del picudo es «controlable» a través de la combinación de varias técnicas, como los métodos basados en la influencia de la atracción cromática en la captura masiva o los nuevos avances en torno a la detección acústica del insecto. La titular de Agricultura señaló que el Consell ha establecido una estrategia de control con cuatro niveles de actuación: por una parte los palmerales históricos; por otra, lo referido al cultivo de palmáceas con interés económico; las palmeras urbanas que dependen de los ayuntamientos.

«Se ha confirmado que las trampas negras capturan más del doble que las trampas de color blanco o amarillo» mayoritariamente comercializadas hasta hace un año, aseguró en la profesora del Instituto Agroforestal Mediterráneo de la UPV, Andrea Soto, cuya línea de trabajo se ha basado en el estudio, durante dos años, del comportamiento adulto del insecto.

Por su lado, los vecinos de Nazaret alertan de la presencia del picudo rojo en el barrio, concretamente en las antiguas instalaciones de Benimar. Por eso, desde la asociación de vecinos Nazaret piden que el Puerto tome las medidas adecuadas «para que se ataje cuanto antes el problema», indica Ramón Arqués, presidente de la asociación Nazaret. Según detalla, «así como el Ayuntamiento tiene controladas sus palmeras, hace mediciones y aplican tratamientos, en el caso de Benimar, aquello está sin controlar». Argumentan que hay al menos cuatro o cinco ejemplares afectados, «pero es que dentro del recinto de Benimar hay cerca de 60 ó 70 palmeras y ese es un animal que actúa muy rápido y se puede extender».

Ante esta situación, los vecinos piden que se eliminen las palmeras afectadas, como la que muestra la imagen en las antiguas taquillas de Benimar, y que apliquen los correspondientes tratamientos, «porque si no se hace nada, cualquier día se carga las palmeras que hay en calles como San Francisco de Paula, Manuel Carboneres y El Sech o los ejemplares que hay junto al río y el polideportivo.

«Una vecina que vive cerca de Benimar fue a consultar a la conselleria para que acudieran a su casa y le contestaron que ya no financiaban los tratamientos», añaden desde la asociación, que reivindica que se arreglen las palmeras.