Laetitia Perrais
© Reuters
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, intentó acallar hoy la protesta judicial que desde hace una semana se ha extendido por toda Francia comprometiéndose a una "discusión abierta y de fondo" sobre los problemas de la magistratura.

En una entrevista en horario de máxima audiencia a la cadena privada de televisión TF1, Sarkozy aseguró que va a pedir al Ministerio de Justicia que aborde con los magistrados "qué conviene cambiar y acelerar", especialmente en materia de justicia penal.

Sus declaraciones llegan el mismo día en que, según la Unión Sindical de Magistrados (USM), 170 de los 193 jurisdicciones de Francia se declararon en huelga para reclamar más medios y denunciar lo que interpretan como un ataque de Sarkozy a su trabajo.

La movilización se activó el pasado día 3, cuando en referencia al asesinato el mes pasado de la joven Laëtitia Perrais -atribuida a un delincuente reincidente con antecedentes por delitos sexuales- Sarkozy opinó que se había cometido "una falta" al no haber sometido al joven a ningún tipo de seguimiento tras salir de la cárcel.

"Para mí la gota que colma el vaso no son mis declaraciones, sino que una joven haya sido violada y asesinada por un reincidente", apuntó el jefe de Estado ante los nueve ciudadanos encargados de preguntarle en el plató.

Sarkozy reconoció que "hace falta cambiar la legislación, que el Tribunal de Menores adapte sus sanciones", y dijo que va a "pedir al conjunto de fuerzas políticas, porque no es un problema de derechas o de izquierdas, que antes del verano adoptemos nuevas medidas relativas a la delincuencia juvenil".

"Lo que ha sucedido no está relacionado con lo que yo pienso de la magistratura, que es un oficio apasionante y cuyos trabajadores son en su inmensa mayoría competentes y honestos", se defendió en el programa "Paroles de Français".

Sarkozy adelantó la intención de que de aquí a 2018 se aumenten en un 40 por ciento las plazas de prisiones, hasta un total de 70.000, y se incrementen las actuales 60.000 cámaras de vigilancia instaladas en las calles.

Para que "la justicia vuelva a estar en manos del pueblo francés", añadió que los franceses serán llamados a acudir al Tribunal Correccional de su departamento en calidad de jurado popular para aportar una respuesta y definir sanciones sobre la delincuencia que les afecte.