La creciente del río Salado marcó a fuego a dos de los vecinos del paraje Hoyo Cerco del departamento Alberdi.

Ocurrió cuando cedieron los bordos levantados a orillas de ese cauce, semanas atrás.
"Fue después de que terminó el último partido entre Boca y River. Era de noche y todos nos asustamos mucho, porque se escuchó como un estruendo y, en el acto, el agua se vino por todas las casas, como si fuera una catarata", dijo Mario Villalba, uno de los pobladores que estuvo inundado en esa zona de la provincia.

El vecino, de 69 años, ayer logró salir del agua, junto con su esposa, Brígida Gerez, con intensiones de "dejar todo el campo" y empezar una nueva vida en la capital de la provincia, cerca del afecto de sus hijos.

"El bordo tenía un metro y medio de alto, pero no pudo contener el agua. Todos estuvimos atrapados, hasta que llegó la ayuda de las autoridades, inclusive, de dos de nuestros vecinos, a quienes nosotros los criamos y ahora viven en La Banda: Jorge y Omar Jaime que se largaron en tres camionetas hacia donde vivimos, llevándonos de todo", expresó el matrimonio.

A la vez, se mostraron preocupados por el futuro de otros vecinos que se niegan a dejar sus pertenencias y animales "puesto que no tienen a dónde ir", como el caso de las familias Barrera y Miranda, quienes también tienen hijos menores.