Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana en Suiza han combinado técnicas de ciencia cognitiva y de realidad virtual con imágenes cerebrales para decodificar el fenómeno de la autoconciencia.

Este sentimiento de ser y de pertenencia del propio cuerpo es una experiencia humana fundamental de la que se desconoce su origen y cómo se reconoce. El trabajo se ha hecho público durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS 2011) que se celebra en Washington (Estados Unidos).

Los investigadores realizaron una serie de estudios en los que sumergían a los sujetos, a través de instalaciones de realidad virtual, en el cuerpo de un avatar o humano virtual. Cada sujeto utilizaba un casco para el cráneo lleno de electrodos para controlar la actividad cerebral y eran expuestos a diferentes escenarios tridimensionales digitales a través de visores estereoscópicos montados en la cabeza o proyecciones en una gran pantalla.

En los experimentos se alteraban los aspectos más importantes de la autoconciencia de los sujetos tocando a los voluntarios de forma sincronizada o en distintos momentos en relación con su avatar. Los autores incluso cambiaban las perspectivas de primera a tercera persona y situaban a los sujetos masculinos dentro de avatares femeninos, todo ello mientras medían los cambios en la actividad cerebral.

El uso de señales cerebrales significaba que los sujetos podían levantarse, mover sus cabezas y caminar mientras estaba activa la realidad virtual, mientras que las técnicas como las imágenes de resonancia magnética funcional requieren que el sujeto permanezca sin moverse.

Los resultados amplían los estudios clínicos realizados en pacientes neurológicos que informan de experiencias fuera del cuerpo. Los datos muestran cambios marcados en la respuesta de las regiones cerebrales temporo-parietal y frontal, las partes del cerebro responsables de la integración de tacto y visión en una percepción coherente, en comparación con una serie de condiciones control.

"Los métodos tradicionales han estado examinando la información correcta para comprender la noción del "Yo" de las sensaciones y el pensamiento consciente. Nuestra investigación acerca la primera persona de todo a medida que el organismo se representa en el cerebro y cómo esto afecta a la mente consciente. Y este concepto de la conciencia corpórea vino muy probablemente antes de nociones más desarrolladas del "Yo" en el desarrollo evolutivo del ser humano", explica Olaf Blanke, responsable del estudio.

Un conocimiento más profundo de las bases neurobiológicas de la conciencia podrían conducir a avances en los campos de la percepción del tacto y el equilibrio, la neuro-rehabilitación y los tratamientos del dolor, contribuir a la comprensión de la enfermedad neurológica y psiquiátrica y tener impactos en los campos de la robótica y la realidad virtual.

Sin embargo, el descubrimiento de la respuesta cerebral básica ante la realidad virtual está en sus orígenes. El siguiente paso para los investigadores es inducir ilusiones más fuertes de autoconciencia alterando señales de equilibrio y posición de los miembros, dos indicios corporales muy poderosos.

Una vez que los sujetos no puedan distinguir entre el "yo" real y el virtual, la ciencia cognitiva y las imágenes cerebrales podrían conseguir una primera aproximación a los mecanismos causales de la autoconciencia.