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Moscú ha dado un golpe político devastador contra Occidente una vez más, sobre todo en contra de su política de Oriente Medio, con la visita del presidente sirio Bashar al-Assad a Moscú el 20 de octubre para reunirse con su homólogo ruso - Vladimir Putin.

El portavoz del presidente ruso, Dmitry Peskov, dijo que las negociaciones se llevaron a cabo tanto en formato estrecho como amplio, con la participación de figuras clave del gobierno de Rusia. "Las conversaciones se llevaron a cabo durante mucho tiempo, y su tema es muy claro", - dijo Peskov. Assad le transmitió a Putin la situación en Siria y las futuras operaciones de las tropas del gobierno sirio. Los dos líderes también discutieron temas relacionados con la participación de aviones de combate de la Fuerza Aérea de Rusia en esas operaciones. "Los temas más urgentes eran la lucha contra los grupos terroristas y la extensión de las operaciones rusas para apoyar la ofensiva de las fuerzas armadas sirias", - dijo Peskov, pero no especificó si se trató o no el futuro político de Bashar Al-Assad. Por otra parte, Rusia está dispuesta a ayudar a Siria en la búsqueda de una solución política a la crisis en el país. "Sobre la base de una dinámica positiva en el combate, al final, una solución a largo plazo se logrará con la participación de todas las fuerzas políticas, así como los grupos étnicos y religiosos. El pueblo sirio sin duda debe tener la última palabra".- dijo Vladimir Putin, después de que la reunión había terminado.

Está claro que una visita tan inesperada no persigue el objetivo de discutir detalladamente los aspectos específicos de la cooperación bilateral. Esos se llevan a cabo generalmente por los expertos y jefes de organismos gubernamentales, en este caso se llevaron a cabo por el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y el Ministro de Defensa, Serguéi Shoigu. El objetivo principal de las conversaciones ruso-sirias fue una demostración de la determinación que tienen tanto Moscú como Damasco para poner fin al EIIL [Estado Islámico de Irak y el Levante - NdE] o cualquier otro grupo armado ilegal, creados a costa de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, con una gran cantidad de apoyo de EE.UU., Turquía y Jordania.

Durante las últimas semanas, mientras que los aviones de guerra rusos eliminaban a grupos extremistas en Siria, Rusia ofrecía en varias ocasiones a la Casa Blanca una amplia cooperación al más alto nivel en la lucha contra el EIIL, partiendo de la coordinación de los ataques aéreos y terminando con el intercambio de datos de inteligencia. Washington, y Barack Obama personalmente, han rechazado continuamente estas llamadas. Sin embargo, la semana pasada, después de consultar a la Secretaria Asistente del Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Victoria Nuland, el presidente de EE.UU. se negó a recibir a la delegación rusa de alto nivel liderada por el Primer Ministro Dmitry Medvedev, que buscaba discutir ampliamente temas relacionas a la situación en Siria. Al mismo tiempo, Moscú ha declarado abiertamente que en esta etapa es crítico preservar el gobierno de Bashar Al-Assad, mientras que la República Árabe Siria está atrapada en medio de una guerra brutal con hordas de mercenarios extranjeros. Una vez terminada esta guerra, se puede buscar un acuerdo político interno, pero sólo con la condición de que los mismos sirios decidan el destino de su país, dejando de lado a las fuerzas extranjeras y regionales que no tienen cabida en el asunto.


Sin embargo, mientras que Estados Unidos no está dispuesto a buscar cualquier forma de cooperación, sí ha estado fuertemente comprometido en sabotear las iniciativas rusas, mientras empuja a Arabia Saudita y Turquía a proporcionar aún más apoyo a la llamada "oposición" siria. Por otra parte, Washington incluso ha armado y preparado una "nueva fuerza de oposición moderada", gastando unos 500 millones de dólares en este último proyecto, sólo para ver a esta "oposición" uniéndose a las filas del EIIL, Jabhat al- Nusra, Ahrar al-Sham y otros grupos islamistas radicales. Y, curiosamente, ni un solo general o funcionario de Estados Unidos fue castigado por este "error de cálculo".


Comentario: Washington ha apostado a doble o nada en sus estrategias fallidas y esta arrogancia podría fácilmente conducir a su caída.


Y es perfectamente lógico, ya que el objetivo de fortalecer al EIIL y a sus aliados se logró en última instancia, aunque algunas personas probablemente creen que los "terroristas " moderados engañaron de alguna manera a sus instructores estadounidenses que les estaban enseñando a cómo luchar contra el Ejército Sirio. Al mismo tiempo, Washington ha estado arruinando activamente las relaciones entre Ankara y Moscú, al empujar a Tayyip Erdogan a hacer fuertes declaraciones antirrusas. No tiene sentido mencionar a Europa aquí, ya que la práctica de rechazar delegaciones de oficiales rusos se ha convertido en una norma trágica entre los países europeos. Lo que es digno de mencionar pueden ser las provocaciones como la reciente persecución de un avión ruso, en el cual iba a bordo el Presidente de la Duma Estatal, Serguéi Narishkin, por parte de un avión de la OTAN en el espacio aéreo suizo - una provocación escandalosa.

Putin puede ser fácilmente comprendido. Durante meses y meses él extendió su mano en un intento de resolver pacíficamente el conflicto en Ucrania, el cual ha sido creado por Occidente para socavar la creciente fuerza militar y económica de Rusia, para comenzar. Pero los estadounidenses no pueden soportar el hecho de que alguien pudiera desafiar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo, el cual dejó de existir hace un tiempo, de hecho. Después de todo, en términos de PIB, China le ha hecho bajar las manos a Estados Unidos, y los misiles Caliber de Rusia que alcanzan sus objetivos en Siria después de viajar 900 millas, muestran la vulnerabilidad entera del sistema de defensa de EE.UU. Por otra parte, EE.UU. no tiene sistemas de armas que pueden coincidir con Caliber actualmente.

En cuanto a la capacidad militar de los aviones rusos, que han estado en exhibición en todo el mundo durante las últimas tres semanas. Un puñado de aviones de combate rusos ha causado más daño en la infraestructura terrorista en Siria en comparación a lo que toda la coalición de Estados Unidos pudo lograr en un año. Y además, el ejército sirio ya ha lanzado una contraofensiva y ahora está recobrando territorio que estaba en manos de los militantes respaldados por EE.UU., el Reino de Arabia Saudita, Turquía, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. En respuesta, los turcos y los saudíes están tratando de aumentar el flujo de refugiados a la UE mediante el empleo de sus agencias de inteligencia. Luego irán a decirle al mundo que los sirios huyeron debido a los ataques aéreos rusos, y que eso no está relacionado de ninguna manera con el hecho de que Arabia Saudita está entregando dinero a los refugiados, mientras que Turquía los manda a Europa. Y luego existen los rumores de que el diputado príncipe heredero Mohammad bin Salman Al Saud trató de convencer a Rusia de abandonar Siria, ofreciendo a sus funcionarios 300 mil millones de dólares. La única pregunta es ¿dónde podría Riad encontrar este tipo de dinero, cuando su propio presupuesto se está agotando rápidamente? Occidente está ahora lo suficientemente desesperado para publicar cualquier tipo de propaganda, incluso si es una completa tontería.

En última instancia , como el proverbio árabe dice: "la paciencia tiene sus límites". Vladimir Putin enviaba señales positivas a Occidente, pero la visita de Bashar al-Assad a Moscú ha demostrado que se ha puesto un límite, ya es suficiente, ¿no?. Si Occidente se muestra reacio a unirse a la lucha, Rusia lo hará sin ellos, pero junto con Irán e Irak. La victoria contra el terrorismo será absoluta y completa, pero será una victoria rusa. Aunque la puerta no está completamente cerrada, aparentemente con la esperanza de que algunas personas en Occidente se vuelvan un poco más sabias. De todos modos, en cierto punto en el tiempo uno tendrá que iniciar un diálogo político en Siria. Por el momento no hay lugar para EE.UU., la UE , Arabia Saudita o Turquía. ¿Pero tal vez eso es lo mejor?
Viktor Titov , Ph.D, es un comentarista político sobre Medio Oriente, en exclusiva para el periódico en línea "New Eastern Outlook" .