La inteligencia y la enfermedad podrían predecir la incidencia de enfermedad y la muerte, en De Psicología.com os lo contamos.

¿Ser más inteligente hace que la gente viva más tiempo y con mejor calidad de vida?, esta afirmación parece difícil de probar.

Lo que si es cierto que existen determinados tipos de personalidad más propensos a la muerte prematura. Nuestra esperanza de vida es mayor, interesa estudiar todos los factores que favorezcan una mejor calidad de vida o que propician las enfermedades.
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En esa preocupación por saber más sobre la enfermedad y la calidad de vida, se publica en la revista Pychological Science in the Public Interest un informe de la Association for Psychological Science que ofrece datos sobre una investigación. La posible relación entre rasgos de personalidad, inteligencia y la salud y la enfermedad.

No hay evidencia hasta la fecha sobre que la inteligencia esté relacionada con el cáncer. Si los hay entre una inteligencia baja y un mayor riesgo de hospitalización y muerte por enfermedad cardiovascular

Además la inteligencia baja se asocia con una mayor incidencia de accidentes y un mayor riesgo de muertes por homicidio que la inteligencia superior.

En el informe escrito por Ian J Dary y Alexander Weiss de la Universidad de Edimburgo y G. David Batty de Medical Research Council Social and Public Healt Sciences Unit de Glasgow.

Hace hincapié que la personalidad puede estar asociada con la enfermedad cardiaca coronaria. Comenta que los pacientes cardíacos con dificultades "tipo D" de la personalidad que se caracteriza por las emociones negativas y la inhibición social tienen mayor riesgo de enfermedad y de muerte.
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Ser consciente y prudente ha sido identificado en muchos estudios como un rasgo de personalidad clave con la predicción de la longevidad.

Cuanto más consciente y prudente es una persona más tiempo tiende a vivir. Una revisión de 190 estudios mostraron que el ser consciente y la prudencia estaban ligados a comportamientos beneficiosos para la salud, como dieta y ejercicio y se evitaba más los factores nocivos para la salud (fumar, abusar del alcohol o conducir muy deprisa)

Estos resultados tienen implicaciones importantes para el médico en consulta, ya que pueden tener una información valiosa para determinar los tratamientos adecuados teniendo en cuenta las personalidades.

Ejemplo, un paciente que es más consciente tendrá mayor probabilidad de seguir una dieta y hacer el tratamiento que se le aconseje que un paciente con menor conciencia.

Un paciente con menor inteligencia y con una personalidad tendente a la ansiedad podría necesitar un control más frecuente de su salud cardiovascular que un paciente con mayor grado de inteligencia y una personalidad más equilibrada.

Los autores de estudio sugieren que es importante en un futuro identificar y descartar los posibles factores mediadores y moderadores, ya que estos factores de riesgo podrían ser modificables.

Los autores destacan la importancia del estudio con modelos animales. En los animales se pueden medir unos rasgos tales como la dieta y la influencia del medio ambiente que pueden revelar como estos rasgos repercuten directamente en la salud.