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Un turco atrapado en Bengasi asegura que la ciudad ha sido tomada y no hay comida
Varios trabajadores turcos atrapados por la revuelta popular en Libia aseguraron hoy que los opositores han tomado el control en varias ciudades, incluida la segunda del país, Bengasi.

"La ciudad está bajo control de los grupos opositores. No nos dejan salir. Estamos en nuestro lugar de trabajo y algunas oficinas han sido quemadas. Desde hace dos días no tenemos comida. El agua casi se ha terminado y también el combustible", declaró a la cadena NTV Ferhat Karsli, un trabajador turco atrapado en la ciudad libia de Jalu, unos 400 kilómetros al sur de Bengasi.

Karsli explicó que él y sus compañeros han hablado con el centro de crisis establecido en el Ministerio de Exteriores turco pero aseguró que no hay nada que hacer. "Las carreteras hacia esta ciudad han sido destrozadas. Ni el gobierno libio ni el turco pueden llegar hasta aquí. Hemos llamado al consulado turco en Bengasi y ellos también tienen problemas. De hecho, mientras estaba al teléfono, escuché que allá también se oían disparos", relató.

Los trabajadores han decidido quedarse encerrados en su lugar de trabajo pues "es más seguro que salir a las calles", donde hay "mercenarios extranjeros y gente local peleando entre ellos".


Hasan Bayrak, otro trabajador turco atrapado, en este caso en Bengasi, conversó hoy en directo con el canal CNN-Türk y aseguró que en las calles de la capital se escuchan disparos y que "no son de las fuerzas de seguridad".

El hombre añadió que desde las 15.00 (hora local) de ayer espera junto a un nutrido grupo de ciudadanos turcos en el aeropuerto de Bengasi a que lleguen los aviones de evacuación. Durante el fin de semana, 581 turcos fueron evacuados y el gobierno de Ankara tenía previsto enviar otros cuatro aviones para sacar a sus nacionales de Libia, que cuenta con una comunidad turca de 13.000.

"Esperamos durante dos días en el aeropuerto. Durante toda la noche se oían disparos en las calles de la ciudad. No había ni soldados ni policía. Algunas empresas y negocios turcos fueron quemados y saqueados, pero no han tratado de lastimar a ninguna persona", explicó Aylin Tuna, una mujer que ayer regresó desde Bengasi.

En cambio hoy, otro avión enviado por Ankara a Libia hubo de retornar a Turquía sin poder aterrizar porque el aeropuerto de Bengasi se hallaría, supuestamente, en manos de los rebeldes.

La cadena NTV explicó que los pilotos del avión de Turkish Airlines no lograron contactar con ningún tipo de autoridad de aviación civil en el aeropuerto, por lo que se vieron obligados a regresar a Turquía.

El primer ministro turco ha ordenado por ello el envío de dos ferries rápidos para sacar a sus ciudadanos de Libia.