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© Manuel AvendanoLa nieve y el frío regresaron a la zona triestatal, después de una primaveral semana, cuando la mayoría de los residentes habían olvidado los guantes y las bufandas.
Si usted pensaba que había llegado el momento de guardar los costales de sal y las palas, seguramente tendrá que cambiar de posición, después de que al menos tres pulgadas de nieve cayera la madrugada de ayer sobre Nueva York y el área triestatal.

Pese a que la mayoría de los residentes en esta parte de los Estados Unidos permanecieron en sus casas por ser un día festivo, aquellos que debieron movilizarse a sus centros de trabajaron sufrieron debido a las complicaciones para caminar en las calles y avenidas.

En tanto que decenas de residentes se vieron en la necesidad de suspender su día de asueto para limpiar las aceras frente a sus casa a fin de evitar ser multados por oficiales de la ciudad.

La aparición de guantes y gorras gruesas volvieron adornar las calles neoyorquinasa, luego de que el pasado viernes se registraran temperaturas propias de primavera, lo que hacía pensar que lo peor del invierno había terminado.

En las paradas de los autobuses, una pareja trataba de consolar a su hijo, quien no lograba entender de la existencia de más nieve, cuando apenas unos días antes había jugado en el parque de su comunidad. "Ya me cansé de este frío. Creía que ya estaba por llegar la primavera y ahora tengo mucho frío", decía el menor, mientras se frotaba las manos.

Y es que apenas el pasado viernes, las temperaturas alcanzaron los 60 grados, lo que permitió por primera vez en varias semanas que los céspedes de casas y edificios quedaran descubiertos. Incluso, algunos jardines mostraban los primeros tallos de los tulipanes, lo que daba por seguro la llegada del buen clima.

Pero ayer la historia fue otra. De acuerdo con el Servicio de Meteorología, la fuerte brisa registrada en los últimos días impidió que lo que parecía ser lluvia llegara a la zona triestatal a manera de nieve, lo que permitió una acumulación de al menos tres pulgadas en el Parque Central, en tanto que en el sur de Nueva Jersey se registraron hasta ocho pulgadas.

Los servicios de limpieza de Nueva York hacían lo imposible por despejar calles y avenidas de la nieve y permitir que los residentes lleguen este martes a sus centros de trabajo.

Se prevé que las condiciones meteorológicas mejores este martes, con un cielo despejado y temperaturas que alcanzarán los 32 grados Farenheit.

En lo que va de la temporada invernal, la ciudad de Nueva York ha recibido 60.2 pulgadas de nieve. La cifra aún permanece menor en comparación con las nevadas registradas en el invierno de 1995-1996, en donde al menos 75.6 pulgadas de nieve cayeron sobre las calles y avenidas de la Gran Manzana.