La oposición de Venezuela comenzó a transitar el camino para cancelar anticipadamente el mandato de Nicolás Maduro, que concluirá en enero de 2019, abriendo un debate sobre fórmulas constitucionales para destituir al presidente.

"El tiempo constitucional para el referendo ha llegado; tenemos que empezar a hacer la tarea de recoger cuatro millones de firmas", dijo el ex candidato presidencial opositor Henrique Carriles (2012 y 2013) desde los Andes del suroeste, a donde viajó el fin de semana para iniciar "una cruzada" para promover un recursos revocatorio contra Maduro.
nicolas maduro
© REUTERS/ Miraflores Palace

Capriles y su partido Primero Justicia, considerada la primera fuerza en la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), favorecen el referendo revocatorio aunque sin desechar otras vías, como una enmienda a la Constitución.

Enmendar la carta magna para acortar el actual período de todos los poderes públicos "es la vía más expedita, más sencilla", ha dicho en reuniones con corresponsales extranjeros el presidente del parlamento, Henry Ramos, jefe del segundo partido de la MUD, la socialdemócrata Acción Democrática.

Ya hay una iniciativa presentada por el pequeño partido obrerista Causa Radical al parlamento, donde la MUD es mayoría.

Voluntad Popular, grupo del encarcelado dirigente Leopoldo López, planteó la posibilidad de cambiar la Constitución incluso con una asamblea constituyente, mientras otros sectores radicales quieren presionar por la renuncia de Maduro y el gobernador Henri Falcón, del centro-occidental estado de Lara, preferiría "un Gobierno de unidad nacional".

"Hay varias vías constitucionales, todas con pros y contras, pero los escenarios básicos son dos: Maduro sale del poder este año o no sale, por lo que la oposición entra en una carrera contrarreloj", dijo a Sputnik Nóvosti el politólogo Luis Salamanca, profesor de estudios políticos en la Universidad Central y exdirectivo del Consejo Nacional Electoral.


Comentario: Usualmente estas intenciones se ven con ojos favorables en el exterior. Esto significa que tendrán apoyo moral y monetario desde afuera del país. Puede ser un año muy interesante para Venezuela.


La oposición, vencedora en la elección parlamentaria de diciembre, "se ha demorado dos meses en proponer una estrategia rápida y clara de cambio político, como si no estuviese leyendo la urgencia de la crisis", según Salamanca.


Comentario: Irónicamente, van a utilizar sus poderes políticos para ignorar la crisis y desbancar a Maduro.


La cotidianidad en Venezuela está marcada por largas colas para tratar de abastecerse de bienes como alimentos, medicinas, artículos de higiene y repuestos, bajo una caída de 70 por ciento en el ingreso petrolero, una inflación anual de 180 por ciento y una recesión de 5,7 por ciento, según cifras oficiales.

Encuestas y militares

En Venezuela "están dadas las condiciones objetivas para un estallido social que precipite una salida política fuera de la Constitución", advirtió a Sputnik Nóvosti el analista y exdirigente de izquierda Eduardo Semtei, también docente de la Universidad Central.

El descontento es medido por varias encuestadoras.

La firma Datincorp registró este mes que 72 por ciento de sus encuestados quieren la salida adelantada de Maduro, solo 22 por ciento desean que concluya su mandato en 2019, y 54 por ciento están insatisfechos con las primeras acciones de la nueva Asamblea Nacional.

Otra firma, Venebarómetro, encontró que apenas 11 por ciento de la población está conforme con la manera como se gobierna el país y 85 por ciento desea un cambio, con 57 por ciento que encuentra a la oposición en condiciones de hacerlo.

"El presidente no va a renunciar, tengan la plena seguridad (de) que no lo hará. Es normal en la democracia que cuando alguien esté gobernando otros se le opongan, pero para eso están las vías constitucionales", advirtió a periodistas Héctor Rodríguez, jefe de la bancada oficialista en el parlamento.

Semtei recordó que "la única vía que el oficialismo ha aceptado como posible es un referendo", difícil porque debe ser convocado por las firmas de cuatro millones de electores recogidas en tres días y, al realizarse, los votos por revocar a Maduro deben superar los 7,5 millones que lo hicieron presidente hace tres años.

"Si se cierran las vías legales puede venir una intervención militar, que no tiene que ser un golpe, pues puede ser presión para la salida del presidente, que no sería pública, o un pronunciamiento público acerca del cambio que conviene", dijo Salamanca.


Comentario: Es decir, la cúpula militar que está en contra del presidente lo amenaza para que se vaya del poder. ¿Acaso no es eso un golpe?


Ramos sostuvo que militares retirados oficialistas que son gobernadores de estados han promovido una renuncia de Maduro, pero al menos cuatro de ellos publicaron declaraciones rechazando semejante hipótesis.

El calendario electoral prevé, entretanto, que este año deban realizarse elecciones de gobernadores en los 23 estados del país.