"A Evo le han hecho una guerra sucia para destruirlo, a él y al proyecto de los pueblos originarios. Entre miércoles y viernes le inventaron escándalos, salió una mujer que había sido su novia o esposa, le surgió un hijo, tratando de vulnerar su moral", dijo Maduro en un acto con trabajadores estatales transmitido en cadena de radio y TV.
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Los izquierdistas Morales y Maduro son aliados políticos en la región y sus países integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA.
Ocurre que "América Latina está amenazada. Hay una amenaza contra los procesos progresistas, porque la derecha no respeta reglas de juego, y por eso le hicieron una guerra sucia a Evo, el líder más honesto en toda la historia de Bolivia", sostuvo Maduro.
"Sabemos quién ha orquestado esos escándalos desde Miami (Estados Unidos), aunque no lo voy a nombrar", dijo Maduro, y agregó que "detrás de la guerra sucia contra todos nosotros está el imperio estadounidense, que quiere instalar otra vez la larga noche oscura y neoliberal", recalcó el mandatario venezolano.
El referendo que perdía Morales según los primeros resultados oficiales le habría permitido presentarse en 2019 a una nueva elección para en caso de victoria permanecer en la presidencia hasta 2025.
Comentario: Tal vez estamos acostumbrados a que Nicolás Maduro utilice este tipo de explicación para casi todo lo que necesita explicar. Tal vez suene viejo y muy repetido. Tal vez suene algo irresponsable de él siempre culpar a Washington.
Pero sólo hay que voltear a mirar a Irak, a Afganistán, a Libia y a Siria para saber la capacidad e inclinación de Washington para intervenir en otros países. Tal vez en Bolivia y Venezuela ocurrió una combinación de factores (incluyendo sus mismos pueblos), pero la injerencia imperialista siempre está presente y no debe ser ignorada.