Traducción al español por es.SOTT.net.Imagine que agentes armados de la Polícia Federal Brasileña quitan a uno de los líderes políticos más admirados en todo el planeta en la historia moderna del departamento donde vive, a las 6 de la mañana, lo meten a un coche sin identificación y lo llevan al aeropuerto de São Paulo, para ser interrogado durante más de cuatro horas, sobre eventos conectados a un escándalo de corrupción de mil millones de dólares, que involucra a la petrolera brasileña, Petrobrás.
De este tipo de material se hacen los delirios de Hollywood. Y ésta es exactamente la lógica tras esa producción elaborada.
© AFP 2016/Nelson AlmeidaEx presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva (C) se limpia las lágrimas mientras asiste a una reunión organizada por sindicalistas y miembros del Partido de los Trabajadores (PT) en el centro de Sao Paulo, Brasil, el 4 de marzo de 2016. El poderoso Lula da Silva de Brasil criticó a los fiscales el viernes, después de haber sido detenido brevemente por la policía como parte de una investigación sobre un enorme esquema de corrupción.
Los procuradores detrás de la investigación llamada "
Lava Jato", que ya duró dos años, no se cansan en repetir que hay "
elementos de prueba" que implicarían a Lula, quien habría recibido fondos - como mínimo, 1,1 millones de euros - a partir del esquema de dudosas propinas que involucran a grandes empresas de construcción de Brasil ligadas a Petrobras. Lula puede - y la palabra adecuada es "puede" - haber obtenido lucro personal con el esquema principalmente a través de una hacienda (que él no posee), un departamento a orillas del mar relativamente modesto, tarifas en el circuito global de conferencias y donaciones para su instituto.
Lula es el máximo animal político - al nivel de Bill Clinton. Él ya había telegrafiado que estaba esperando tal jugada, dado que
Lava Jato ya había arrestado a decenas de personas sospechosas de haber desviado contratos entre sus empresas y la Petrobras - al nivel de más de 2 mil millones de dólares - para pagar a los políticos de Partido de los Trabajadores (PT), de cual Lula era el líder.
El nombre de Lula salió a la superficie a través de un informante ansioso por llegar a un acuerdo declaratorio. La hipótesis utilizada - no hay ninguna evidencia definitiva - es que Lula, cuando presidió a Brasil entre el 2003 y el 2010, se benefició personalmente del esquema de corrupción que involucra a Petrobras y obtuvo favores para sí mismo, el PT y el gobierno. Mientras tanto, la ineficiente presidenta Dilma Rousseff también está bajo un ataque elaborado por un acuerdo declaratoriohecho por el anterior líder del Gobierno en el Senado.
Lula fue interrogado en referencia a acusaciones por lavado de dinero, corrupción y encubrimiento de bienes. El bombardeo hollywoodense fue autorizado por el juez federal Sergio Moro - que no se cansa de repetir que le inspira el juez italiano Antonio di Pietro y la famosa investigación de los años 1990s,
Mani Pulite ("Manos Limpias").
Y es aquí donde la trama inevitablemente se complica.
Encarcelar a los sospechosos de siempre en los mediosMoro y los promotores de
Lava Jato justificaron el bombardeo hollywoodense insistiendo que Lula se había rehusado a ser interrogado. Lula y el PT insistieron vehementemente lo contrario.
Y sin embargo, en repetidas ocasiones los investigadores de la "
Operación Lava Jato" han filtrado "informes" y "declaraciones" a través de los medios masivos, del tipo "Nosotros no podemos apenas morder a Lula. Cuando lleguemos a él, vamos engullirlo." Esto implicaría, como mínimo, una politización de la Justicia, la Polícia Federal y el Ministerio Público. Y también implicaría que el bombardeo hollywoodense pudo haberse apoyado en una evidencia definitiva. Como la percepción es la realidad en el interminable ciclo de noticias frenéticas, la "noticia" - instantáneamente mundial - fue que Lula fue arrestado porque es corrupto.
Sin embargo, todo se hace aún más curioso cuando aprendemos que el Juez Moro escribió un artículo en una revista poco conocida en 2004 (solamente en portugués, titulado "Consideraciones sobre la Operación Manos Limpias", revista CEJ, número 26, julio/septiembre de 2004), en el cual él claramente exalta la "subversión autoritaria del orden jurídico para alcanzar objetivos específicos" y el uso de los medios para intoxicar la atmósfera política.
Todo eso sirve a una agenda muy específica, claro. En Italia, los derechistas vieron toda la saga de la Operación Manos Limpias como un desagradable sobrepaso judicial; la izquierda, por otro lado, estaba extasiada. El Partido Comunista Italiano (PCI) surgió con las manos limpias. En Brasil, su objetivo es la izquierda - mientras que la derecha, por lo menos por ahora, parece estar compuesta de ángeles que cantan himnos.
El mimado y cocainómano perdedor de las elecciones presidenciales de Brasil en 2014, Aécio Neves, fue señalado en relación a corrupción por tres acusadores diferentes - y todo terminó en la nada, sin una investigación más profunda. Lo mismo ocurrió con otro esquema complejo que involucraba al ex-Presidente, Fernando Henrique Cardoso - el notorio y presumido ex-desarrollista que se convirtió en un ejecutor neoliberal.
Lo que
Lava Jato ya imprimió con fuerza en el Brasil fue la percepción de que la corrupción solamente paga cuando el acusado es un nacionalista progresista. En lo que respecta a los vasallos de consenso de Washington, éstos siempre son
ángeles - misericordiosamente inmunes a acusaciones.
Eso está sucediendo porque Moro y su equipo están jugando magistralmente con la táctica auto-descrita por Moro de utilizar a los medios de comunicación para intoxicar la atmósfera política - manipulando seriamente la opinión pública incluso antes de que alguien sea formalmente acusado de cualquier crimen. Y, sin embargo, Moro y las fuentes utilizadas por sus procuradores son en gran medida ridículos, evasores astutos y mentirosos en serie. ¿Por qué confiar en su palabra? Porque no existen pruebas definitivas, algo que hasta Moro admite.
Y eso nos conduce al escenario desagradable de un posible secuestro de una de las democracias más saludables del mundo, llevado a cabo en Brasil por parte del complejo mediático-judicial-policial.
Y que es apoyado por un hecho espantoso: todo el "proyecto" de la oposición de la derecha brasileña se resume en arruinar la economía de la 7ma mayor potencia económica global para justificar la destrucción de Lula como candidato presidencial en el 2018.
Reina el saqueo por parte de la éliteNada de que se lee arriba puede ser comprendido por el público global sin algún conocimiento de la
Brasiliana clásica. En Brasil, reza la leyenda de que "Brasil no es para principiantes". Y de hecho no lo es. Se trata de una sociedad asombrosamente compleja - que transitó prácticamente sin pausa desde un Jardín del Edén (antes de ser "descubierta" por los portugueses en 1500), a la esclavitud (que todavía impregna las relaciones sociales), de ahí a otro evento crucial, en 1808: la llegada de
Dom João 6º de Portugal (y emperador vitalicio de Brasil), quien huía de la invasión napoleónica, arrastrando consigo a 20 mil nobles portugueses, quienes organizaron el estado brasileño "moderno". "Moderno" es un eufemismo;
la historia muestra que los descendientes de aquellos 20 mil europeos realmente estuvieron saqueando el país durante los últimos 208 años. Y pocos de ellos llegaron algún día a rendir cuentas.
Las élites tradicionales brasileñas componen una de las mezclas más repugnantes-arrogantes-ignorantes-prejuiciosas de todo o planeta. La "Justicia" - y la aplicación policial da ley - solamente se utilizan como armas cuando las encuestas no favorecen su agenda.
Y una parte intrínseca de estas élites son los propietarios de los medios masivos. En gran medida similar al modelo de concentración que se ve en EE.UU., en Brasil, apenas cuatro familias controlan todo el paisaje mediático, destacándose la familia Marinho, que comanda el imperio mediático de el
Globo. He tenido experiencia directa, desde dentro y en detalle, de cómo operan.
Brasil está corrupto hasta la médula - desde las élites compradoras hasta una gran cantidad de "nuevas" élites, que incluyen al PT. La avaricia y la incompetencia que presentan una serie de partidarios del PT son aterradoras - un reflejo de la falta de cuadros de calidad. La corrupción y el tráfico de influencia que involucran a la Petrobras, a empresas de construcción y a los políticos es inegable, incluso aunque esto se empalidece al compararlo con las peripecias de
Goldman Sachs o la compra/soborno de políticos de EE.UU. al estilo de la
Big Oil y/o
Koch Brothers/Sheldon Adelson.Si esta fuera una
cruzada sin límites contra la corrupción - como lo afirman los procuradores de la
Lava Jato - la oposición de la derecha/vasallos de las viejas élites deberían ser igualmente expuestos en los grandes medios. Pero en ese caso los medios controlados por la élite simplemente ignorarían a los procuradores. Y no habría algo remotamente parecido al bombardeo hollywoodense, en el que Lula - pintado como un simple delincuente - fue humillado frente a todo el planeta.
Los promotores de la
Lava Jato están en lo cierto; la percepción es realidad. ¿Pero qué pasa si les sale el tiro por la culata?
Sin consumo, sin inversión, sin créditoBrasil no podría estar en una situación más sombría. El PIB cayó un 3,8% el año pasado; probablemente permanecerá por debajo del 3,5% este año. El sector industrial cayó un 6,2% el año pasado, y el sector de minería cayó un 6,6% en el último trimestre. La nación está en camino a su peor recesión desde... 1901.
La -incompetente- administración de Rousseff no creó un plan B para la desaceleración de la compra por parte de China de la riqueza mineral/agrícola del Brasil y para la caída global general en los precios de mercancías.
El Banco Central todavía mantiene su referente tasa de interés en la grandiosa marca del 14,25%. El "ajuste fiscal" neoliberal desastroso de Rousseff en realidad aumentó la crisis económica. Hoy en día, Rousseff "gobierna" - eso es lenguaje figurado - para el cartel bancario y los rentistas de la deuda pública brasileña. Más de 120 mil millones de dólares del presupuesto del Gobierno se evaporan para pagar las tasas de la deuda pública.
La inflación está alta - ahora en la marca de dos dígitos. El desempleo está en el 7,6% - todavía no es tan malo como en muchos lugares de la Unión Europea - pero está aumentando.
Los sospechosos de siempre, claro, se deleitan y hacen resonar sin parar que Brasil se volvió "tóxica" para los inversionistas globales.
Sí, es desolador. No hay consumo. Ninguna inversión. Ningún crédito. La única salida sería desbloquear la crisis política. Los parásitos de la oposición tienen apenas una obsesión; la impugnación de la Presidenta Rousseff.
Se ven tonos de la vieja estrategia del cambio de régimen: para estos vasallos de Wall Street/Imperio del Caos: una crisis económica, alimentada por una crisis política, necesariamente debe derrumbar al gobierno electo de un actor clave del BRICS.
Y entonces, de repente, inesperadamente surge... Lula. El movimiento contra él por parte de la investigación de la
Lava Jato todavía puede salir por la culata - y muy mal. Él ya está en modo de campaña para el 2018 - aunque no sea un candidato oficial, todavía. Nunca subestimen a un animal político da su estatura.
Brasil no está contra las cuerdas. Si es reelecto y asumiendo que él pudiera limpiar al PT de una legión de criminales, Lula podría crear una nueva dinámica. Antes de la crisis, el capital de Brasil se estaba se globalizando - a través de Petrobras, Embraer, BNDES (el banco modelo que inspiró al banco del BRICS), y las empresas de construcción. Al mismo tiempo, podría ser beneficioso quebrar, por lo menos parcialmente, este cartel oligárquico que controla toda la infraestructura de construcción en Brasil; piensen en empresas chinas construyendo las vías de ferrocarril de alta velocidad, presas y puertos de los que el país carece gravemente.
El propio Juez Moro teorizó que la corrupción supura porque la economía brasileña está muy cerrada al mundo exterior, como lo era la India hasta recientemente. Pero
hay una diferencia bien marcada entre abrir algunos sectores de la economía brasileña y dejar que los intereses extranjeros vinculados a las élites saqueen la riqueza de la nación.
Entonces, otra vez, debemos volver al tema recurrente en todos los grandes conflictos globales.
Es el petróleo, estúpido Para el Imperio del Caos, Brasil ha sido un gran dolor de cabeza desde que Lula fue electo por primera vez, en el 2002. (Para una apreciación de las complejas relaciones entre EE.UU. y Brasil, verifiquen el trabajo indispensable de Moniz Bandeira.)
Una de las prioridades principales del Imperio del Caos es evitar el surgimiento de potencias regionales alimentadas por abundantes recursos naturales, desde el petróleo hasta minerales estratégicos. Brasil encaja muy bien en eso. Washington, naturalmente, siente que tiene el derecho de "defender" esos recursos. Y por ello es necesario reprimir, no solamente las asociaciones de integración regional; como el Mercosur y la Unasur, sino que además y por encima de todo, el alcance global del BRICS.
Petrobras acostumbraba ser una empresa estatal muy eficiente, que se hizo
la única operadora de las mayores reservas de petróleo descubiertas en el siglo XXI hasta ahora: los depósitos de pre-sal. Antes de convertirse en el objetivo de un enorme ataque especulativo, judicial y de los medios de comunicación, la Petrobras solía contabilizar el 10% de la inversión y el 18% de PIB brasileño.
La Petrobras encontró los depósitos de pre-sal basándose en su propria investigación e innovación tecnológica aplicada a la exploración de petróleo en aguas profundas - sin ninguna interferencia externa. La belleza es que no hay riesgo: si se perfora esta capa de pre-sal, necesariamente se encuentra petróleo. Ninguna empresa en el planeta entregaría esto a la competencia.
Y sin embargo, un notorio parásito de la oposición de derecha prometió a la Chevron en 2014 que entregaría la mayor parte da exploración de la pre-sal a la
Big Oil. La oposición de derecha está ocupada alterando el régimen jurídico de la pre-sal; esto ya fue aprobado por el Senado. Y Rousseff está yendo tranquilamente en esta dirección. Añadan a esto el hecho de que el gobierno de Rousseff no ha hecho absolutamente nada para comprar nuevamente el capital de Petrobras - cuya caída vertiginosa fue hábilmente manufacturada por los sospechosos de siempre.
Desmantelar meticulosamente a Petrobras, y que
Big Oil, eventualmente, lucre con los depósitos de pre-sal, mantener en jaque la proyección del poder global de Brasil... todo eso juega muy bien a favor de los intereses del Imperio del Caos.
Geopoliticamente, esto va mucho más allá del bombardeo hollywoodense y la Operación Lava Jato.
No es coincidencia que las tres mayores naciones del BRICS están siendo atacadas simultáneamente, en diversos niveles: Rusia, China y Brasil. La estrategia creada por los Maestros del Universo que dictan las reglas en el eje Wall Street/Beltway es la de minar por todos los medios el esfuerzo colectivo del BRICS para producir una alternativa viable al sistema económico/financiero global, que por el momento está sometido al capitalismo de casino. Es improbable que Lula sea capaz de detenerlos por sí solo.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín