Hace algunos años escribí un artículo sobre un problema que se ha incrementado de forma global; el tráfico humano y la trata de esclavos sexuales. Otro problema vergonzoso relacionado a esto y que está aumentando de forma global, es la extracción de órganos humanos de víctimas de guerra y la venta de éstos en el mercado negro. Este artículo se concentrará en este crimen deplorable que ha sido cometido de forma regular en cada frente de guerra y mucho más allá, quiénes son los comerciantes perpetradores y las naciones beneficiarias donde se trafican los órganos.
organs israel
Con la guerra en Siria haciendo estragos todavía en su quinto año, el doctor que encabeza el nuevo departamento forense de la Universidad de Damasco, el Dr. Hussein Nofal, estima que al menos se le han retirado los órganos a 18.000 sirios durante la guerra, por el momento. Desde el comienzo de la guerra en 2012, 6.5 millones de personas han sido desplazadas de Siria y otras 4.8 millones se han convertido en refugiadas, forzadas a trasladarse a los países vecinos como Turquía y Libia, o el 10% que ha emigrado a Europa. Con otra estimación de 386 mil muertos, son 11.7 millones de sere humanos en Siria los que han perdido de forma violenta su vida y hogar - de forma increíble, más de la mitad de la población que existía antes de la guerra, 22 millones de sirios.

Todo este trágico horror humano sólo ocurre por la política exterior sumamente agresiva, imperialista de EE.UU. e Israel, que crean un camino de caos y destrucción a través de Medio Oriente y el Norte de África, secretamente apoyando a los terroristas islámicos para que combatan guerras de poder que derroquen gobiernos nacionales soberanos como el de Assad. La élite en el poder que está detrás del Gran Proyecto de Israel, despliega al Imperio de EE.UU. para que fabrique guerras ilegales y de forma subsecuente la mayor crisis de migración desde la Segunda Guerra Mundial para, intencional y metódicamente, desestabilizar al mundo generando graves condiciones de vida humana que aceleren la formación del gobierno mundial.

La demasiado común historia humana detrás de esto es que como miles de sirios no pueden encontrar trabajo, atrapados en estas condiciones inhumanas dentro de los campos de refugiados en países adyacentes, han optado por vender de forma desesperada sus órganos para poder mantener a sus familias. Las bandas criminales parasitarias y las redes internacionales de camarillas, han establecido de forma oportunista operaciones depredadoras, explotando los excedentes de los refugiados de guerra mediante la organización de redes de tráfico de órganos intrincados a lo largo de países como Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto.

Irónicamente, pero también diseñado de forma criminal, los dos países vecinos más cercanos y más poderosos en la región, que son en gran parte directamente responsables de los terroristas islámicos y las guerras en el Medio Oriente y el norte de África - Israel y Arabia Saudita - se niegan a aceptar a un solo refugiado de las guerras que ambos crearon y promovieron.

Tenga en cuenta que a Israel y a Arabia Saudita hay que sumarle un tercer compinche como parte del eje del mal encabezado por el imperio estadounidense, Turquía. Este país, desde hace mucho tiempo aliado y compañero de EE.UU. y miembro de la OTAN, recibió un soborno de 6.6 mil millones de dólares por parte de una UE en bancarrota para "manejar y controlar" la crisis migratoria, sólo para después voltear la cara y desatar, hoy en día, aún más olas de refugiados sobre Europa. Son Turquía e Israel quienes también juegan un papel importante y prominente en la epidemia del tráfico de órganos. Pero hablaremos de eso más adelante.

De forma similar a los sirios, se sabe que los palestinos en Israel donan su riñones y otros órganos para alimentar a sus niños empobrecidos. ¿Puede ver un patrón aquí? Crear dificultades económicas extremas deliberadamente diseñadas para manipular a los padres desesperados que tratan de mantener a sus familias, poniéndose en peligro a sí mismos, renunciando a sus propias partes necesarias del cuerpo para obtener dinero y poder sobrevivir. Según el Dr. Nofal, los donantes en Turquía pueden ganar 10.000 dólares por un riñón, mientras que para los desgarrados por la guerra de Irak, el precio puede ser de tan sólo 1.000, y en Siria y el Líbano el precio actual de venta de un riñón es de alrededor de 3.000 dólares.

Más de una docena de años atrás, el periódico sueco más importante, Aftonbladet, reportó que Israel estaba comprometido en una recolección sistemática de órganos pertenecientes a los palestinos asesinados por este gobierno sanguinario. Después de los habituales cargos antisemitas desde Israel negando tales acusaciones, el periódico sueco, apoyando su historia original, que luego fue corroborada mediante la liberación de una entrevista en el 2000 por el instituto forense de Abu Kabir liderado por el Dr. Yehuda Hiss de Israel, declaró que en la década de 1990 el instituto recolectó piel, córneas, válvulas del corazón y los huesos de los soldados israelíes fallecidos y civiles, así como de los trabajadores extranjeros y palestinos sin el consentimiento legal de sus familias. Finalmente, la Fuerza de Defensa de Israel admitió la práctica ilegal pero insistió en que la extirpación de órganos cesó en 1999 y que el permiso familiar está ahora legalmente asegurado antes de cualquier extracción de órganos para transplantes.

Mientras tanto, un número de familias palestinas han registrado quejas formales en los últimos años al observar los cuerpos devueltos de miembros de sus familias con partes del cuerpo visiblemente faltantes. Una revista pro-israelí, Forward, confirmó que Israel había estado robando sistemáticamente órganos de ciudadanos palestinos para los ciudadanos israelíes. Por último, incluso el medio pro-israelí New York Times, ha acusado al régimen de Tel Aviv por su "papel desproporcionado" en el tráfico de órganos desde el 2000.

En palabras de la profesora de UC Berkely, antropóloga, autora-activista y líder del grupo Organ Watch, Nancy Scheper-Hughes, quien liberó la entrevista en el 2000 del Dr. Hiss implicando a Israel en la vil recolecta de órganos y el programa de tráfico de personas:
Israel está en la cima. Tiene tentáculos que alcanzan a todo el mundo [...] [los traficantes de órganos israelíes] han tenido y tienen un sistema piramidal de trabajo que es increíble [...] tienen agentes comerciales en todas partes, cuentas bancarias por doquier; tienen reclutadores, traductores y agentes de viaje que arreglan las visas.
Hughes ha descrito sin rodeos la extracción de órganos como "el pago de los pobres y los hambrientos para desmantelar lentamente sus cuerpos." Un reporte del 2001 de la BBC dio a conocer que Israel, per cápita, se mantiene como el país receptor más grande del mundo en trasplantes de órganos, sin embargo, es el país con el menor número de donantes de órganos. El problema es, además, agravado por el hecho de que el gobierno de Tel Aviv, entre ellos el Ministro de Defensa, ha alentado históricamente la práctica, sólo haciendo ilegal el tráfico y la extracción de órganos en 2008. Durante años, el sistema de salud israelí subvencionaba fiestas de trasplantes de hasta 80.000 dólares en el reembolso de los receptores de órganos por viajar al extranjero para trasplantes. Las compañías de seguros normalmente pagaban la cuenta de todos los gastos restantes.

Hughes ha descrito el papel destacado de Israel en el sindicato del crimen internacional que se "organiza a través de una corporación de negocios locales en conjunto con un cirujano de trasplantes, funcionando fuera de un centro médico importante, no lejos de Tel Aviv." Conexiones adicionales incluyen a cirujanos de trasplantes en Turquía, Rusia, Moldavia, Estonia, Georgia, Rumania, Brasil y la ciudad de Nueva York.


Con un Primer Ministro como Avigdor Lieberman, originario de la nación más pobre en Europa, Moldavia, no es casualidad que como dice Scheper-Hughes "cientos de israelíes hayan creado una línea de producción que comienza en los pueblos de Moldavia, donde los hombres hoy están caminando con un riñón." A pesar de que el tráfico de órganos sea una violación escandalosa de la ley internacional, los anillos del crimen de Israel están activamente recolectando órganos de los países más pobres.

Es un crimen tolerado en gran parte por las naciones más ricas como Israel y Estados Unidos, donde los ricos pueden pagar "costos extras" para ser colocados en múltiples listas de espera para hígados, riñones y córneas. Las naciones ricas se alimentan de forma predatoria de los países pobres y la corrupción en su mayor estado, lo que asegura que las partes culpables nunca sean llevadas a la justicia. De forma frecuente, el cuerpo criminal de ladrones ni siquiera paga a los pobres donantes el precio de la cuota prometida. Se asemeja a los cazadores furtivos que matan a las especies en peligro de extinción como hipopótamos y elefantes africanos para obtener los colmillos de marfil o cortar las aletas del tiburón, y luego dejan a los animales desangrándose. Para los traficantes, los órganos humanos internos son una mercancía valiosa que vale mucho más que la vida humana de cualquier donante.

Una ley de 1984 hizo que el tráfico de órganos humanos fuera ilegal en Estados Unidos. Pero el primer caso ocurrió en EE.UU., en julio del 2009, cuando un ciudadano israelí que vivía en Nueva York y que pagó a sus donantes en Israel 10.000 dólares, fue arrestado tratando de venderlos por 120.000 cada uno a tres estadounidenses que necesitaban transplantes de riñón. Después de hacer millones traficando riñones, no fue deportado porque su crimen no fue sentenciado como "de vileza moral" y, después de que el vendedor ambulante de órganos cumpliera una sentencia breve de dos años y medio en prisión, fue puesto en libertad en diciembre de 2014. El traficante israelí condenado llevaba un arma y si encontraba reticencias en el donante potencial, el traficante de riñones supuestamente señalaba con su dedo la cabeza del donante simulando que estaba apretando el gatillo. Su chantaje ilegal se convirtió en el mayor caso de corrupción en la historia del estado de Nueva Jersey, ya que se descubrió un esquema de lavado de dinero a millones. Un ex asambleísta estatal que era el Comisionado de Nueva Jersey de Asuntos del Consumidor renunció por su participación, y el agente supervisor del FBI llegó a la siguiente conclusión:
El problema de la corrupción en Nueva Jersey es uno de los peores, si no es el peor, en el país. La corrupción es un cáncer que está destruyendo los valores centrales de este estado y esta gran nación.
Teniendo en cuenta lo extendido que están los anillos del sindicato del crimen israelí que siguen recolectando y traficando órganos a voluntad a día de hoy, parece que la sobre indulgencia del sistema judicial de Estados Unidos en este caso equivale a ser cómplice de la delincuencia de esta operación internacional y, sin duda, se toma como una luz verde para los negocios, como de costumbre para la criminal cábala responsable de la recolección de órganos y el tráfico humano a nivel global, así como de la esclavitud humana.

La corrupción humana en la parte superior de la cábala internacional mantiene esta epidemia criminal, penal y sórdida en funcionamiento y exenta de toda responsabilidad, no a diferencia de la especulación obscena de las guerras ilegales o el tráfico internacional de drogas disfrutado por el gobierno de Estados Unidos y los más poderosos bancos centrales que lavan dinero sucio alimentado de la droga.
Estos delitos flagrantemente altos no son más que un síntoma de la descomposición y el rápido desmoronamiento del imperio occidental de EE.UU. que está llegando a su etapa final de colapso.

En diciembre del año pasado, otro traficante de órganos israelí fue arrestado por la policía de la Interpol en el aeropuerto de Estambul. Después de cuarenta días bajo custodia turca, fue extraditado de regreso a Israel para enfrentar los cargos. El traficante de órganos hizo arreglos para aprovechar la gran población de migrantes sirios indigentes en Turquía y coordinar las operaciones ilegales de órganos con los médicos locales en pequeños hospitales privados. Ya tenía cargos en su contra por sus operaciones ilícitas entre los donantes empobrecidos de órganos en Kosovo, Azerbaiyán y Sri Lanka desde 2008 hasta 2014. También había colocado anuncios en periódicos rusos en busca de posibles donantes. Como es típico, no se brinda información o seguimiento médico de las víctimas donantes que a menudo sufren complicaciones. Por ejemplo un niño en Kosovo sufrió de parálisis después de removerle un riñón.

De forma consistente con las fuerzas de la camarilla criminal del mal que operan al unísono, el eje del mal de la OTAN-EE.UU-Israel-Turquía-Arabia Saudita y el Estado del Golfo que es abrumadoramente culpable de la financiación no tan encubierta, la formación, la provisión y soporte del terrorismo global en forma de terroristas islámicos estatales, los Wahabíes Takfiris del Estado Islámico (EI/ ISIL/ISIS/Daesh/al Nusrah/al Qaeda). Y debido a que Rusia apoya al Ejército sirio y han volado literalmente la principal fuente de financiación de los terroristas, petróleo robado de Irak y Siria en su camino hacia Turquía e Israel, el negocio de la extracción de órganos y el tráfico en ese mismo mercado negro está ahora por convertirse en un gran negocio.

Hace varias semanas el diario español El Mundo afirmaba que los terroristas del Estado Islámico están cortando órganos de soldados capturados sirios e iraquíes, así como de civiles y refugiados en vida para los trasplantes, ya sea para sus propios yihadistas heridos o venderlos como fuente necesaria de ingresos. Se informó también que el EI está incluso matando a sus propios militantes heridos para la extracción de órganos y el tráfico.

Además los terroristas están extrayendo grandes volúmenes de sangre de los prisioneros de Mosul. El personal de un hospital de Mosul afirmó que han sido testigos de al menos 183 cadáveres con partes faltantes del cuerpo. El EI ha establecido un equipo médico con un médico alemán que está a cargo y que transporta órganos frescos a los frentes de Siria y el Kurdistán Iraquí para trasplantes a terroristas heridos o para venderse en el mercado negro. El embajador iraquí de la ONU, hizo el año pasado estas mismas acusaciones, informando que los terroristas han ejecutado a una docena de médicos por negarse a extraer órganos. Esto se confirmó cuando se descubrieron fosas poco profundas fuera de Mosul, de los cuerpos mutilados y riñones desaparecidos.

Tan reciente como el pasado noviembre, el embajador palestino volvió a acusar ante la ONU al régimen israelí por la extracción de órganos de los palestinos muertos en enfrentamientos con las fuerzas de ocupación. Después, los reportes en octubre de 2012 informan que el Ejército Libre de Siria respaldado por EEUU, había estado llevando a cabo esta misma práctica atroz de secuestro-asesinato de civiles sirios para la extracción de órganos.

Y después confirmado por un reporte del Consejo de Europa en enero del 2011, que una vez más otro aliado respaldado por EE.UU. y la OTAN, el Ejército de Liberación de Kosovo (KLA) dirigido por el actual presidente de Kosovo, manejaba una operación "parecida a la mafia" de contrabando de pistolas, drogas y partes del cuerpo de serbios dentro de Europa, para beneficiarse desde 1990 hasta los inicios de la década de este siglo. Recuerde que EE.UU. y la CIA financiaron y desplegaron a los terroristas de al-Qaeda como compañeros del crimen del KLA durante la misma balcanización de 1990 en Yugoslavia en media docena de estados títeres manejados por EE.UU. En vez de haber sido juzgados y condenados por crímenes de guerra, hace dos meses el parlamento de Kosovo reconoció a Hashim Thaci eligiéndolo como presidente de la República de Kosovo, con sus afirmaciones de que el "no tiene nada que ocultar" sobre los nuevos crímenes en la corte de La Haya.

Regresando a la conexión de Turquía e Israel en la recolección de órganos y su tráfico, probablemente los dos gángsters más conocidos involucrados en este crimen despreciable son: el cirujano turco altamente calificado, Ysef Somnez, y el intermediario israelí Moshe Harel, con lazos étnicos turcos, responsable de buscar la compatibilidad de los donantes de órganos con los receptores, así como de las transferencias electrónicas de millones de millones de dólares. Estos dos criminales estuvieron activamente involucrados en las operaciones extensivas de contrabando en Kosovo, con el doctor turco realizando miles de cirugías con los donantes empobrecidos de Moldova, Turquía, Kosovo y Rusia, así como de los beneficiarios ricos de Israel, EE.UU., Canadá y Alemania. También han sido acusados en Kosovo, Israel, Turquía, y a pesar de ser fugitivos internacionales por casi una década y de haber sido detenidos en repetidas ocasiones y luego puestos en libertad en Israel y Estambul, ambos lograron eludir el enjuiciamiento para seguir en libertad.

Tanto el gobierno turco de Erdogan y el gobierno israelí de Netanyahu son conocidos por ser extremadamente laxos a reforzar la extracción de órganos y las leyes de tráfico y se cree que ambas naciones con las bendiciones del imperio de Estados Unidos han protegido y permitido que el dúo criminal permanezca libre. El cirujano turco tanto en su blog, como en una reunión en persona con un periodista del New York Times en 2011, mientras se tomaba vino tinto turco, incluso se jactó de que él ha realizado más de 2.400 cirugías de órganos y ha recibido una carta de felicitación que ha enmarcado del Ministerio de Salud de Israel por su trabajo salvando vidas. Una vez más, en lugar de estar tras las rejas que es donde pertenecen, este par de criminales son súper ricos que vuelan alrededor del mundo viviendo a lo grande como delincuentes psicopáticos con amigos poderosos que les permiten salirse con la suya, incluso en asesinatos.

Tanto Somnez como Harel han obtenido grandes beneficios en la bonanza de refugiados sirios, sacando riñones, hígados, corazones, pulmones y córneas para hacer su matanza masiva en Turquía. Así como Turquía e Israel han comprado la mayor parte del petróleo robado en el mercado negro de sus amados terroristas, de la misma forma se benefician del robo de órganos humanos de civiles sirios hospitalizados que son llevados a Turquía para recibir tratamientos. Después de la cirugía, las victimas jóvenes sirias, sin sus órganos vitales, son cruelmente abandonadas, desangrándose hasta la muerte. Los doctores turcos confirmaron que de 62.000 sirios civiles heridos y soldados tratados en los hospitales turcos se le remueven los órganos internos a más de 15.600 y son regresados sin vida a Siria para ser enterrados. Los asesinos masivos Somnez y Harel dejan su marca infame en la industria multimillonaria de tráfico de órganos en Kosovo, Turquía y Tel Aviv.

Cada guerra importante en las últimas dos décadas, desde Irak, Afganistán, Siria, Libia y Ucrania, han sido visitadas por necrófagos sedientos de sangre para obtener un beneficio grotesco. El escrito de Tony Cartalucci para New Eastern Outlook, lleva de vuelta la hipocresia que el eje del mal de EE.UU. grita cuando hay una mala jugada en los "abusos de derechos humanos," siempre que cualquier fuerza (como Rusia) hace un intento para parar la amenaza de los terroristas patrocinados por Occidente, incluso cuando los nazis en Kiev están literalmente arrancando los corazones, pulmones y riñones de los residentes en la región de Donbas al este de Ucrania, no se escucha ni lo más mínino del eje del mal.

Historias de primera mano de los testigos que informaban de la matanza desenfrenada de civiles en las provincias separatistas por asesinos en masa para arrebatar sus órganos, son totalmente olvidadas o rápidamente descartadas por los medios de comunicación occidentales. El personal internacional del aeropuerto en Boryspil observó muchos pequeños aviones fletados con refrigeradores para el almacenamiento de trasplantes de órganos. Un riñón comprado por 100 mil dólares rápidamente se da la vuelta hacia los 150 mil dólares. Las huellas digitales del anillo criminal de estos codiciosos ladrones de cuerpos de Israel, Turquía y Kosovo siguen en la superficie cuando y donde sea que unos investigadores comienzan a hurgar en cada frente de guerra.

Los crímenes barbáricos de este negocio de matones de miles de millones de dólares sancionado y protegido según los gustos de Israel, Turquía y EE.UU., es un crimen más en contra de la humanidad que se comete día a día por esta camarilla de asesinos en masa. Antes que aceptar los males de la esclavitud global y el tráfico de órganos perpetrados para el poder y el beneficio de los psicópatas impulsados con impunidad, la corrupción y la victimización criminal de atrapar y asesinas a pobres seres humanos para mantener a algunos ricos vivos, es moralmente reprensible. Los delincuentes tienen que ser responsabilizados mientras que sus víctimas necesitan justicia.