Las autoridades calculan que la lista definitiva de muertos contendrá unos 220 nombres.

Las autoridades neozelandesas elevaron hoy a 165 la cifra de muertos en el terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió Christchurch el 22 de febrero pasado, mientras continúan las réplicas.

Un estudiante coreano, Gil Hwan Yu, de 24 años, ha sido la última persona en entrar en la lista oficial de extranjeros víctimas mortales del sismo, una relación que contiene, de momento, dos israelíes y una tailandesa, aunque se prevé que incluya en el futuro gente de una veintena de nacionalidades, según la televisión TVNZ.

Su hermana, Naon, sigue desaparecida, con otras decenas de nombres, entre los escombros del edificio de la televisión CTV que se derrumbó por el sismo.

Ambos hermanos habían viajado desde Corea del Sur a Nueva Zelanda para estudiar inglés en Kings Education.

Las otras cinco identidades reveladas hoy por la Policía corresponden a neozelandeses, entre ellos Murray Wood, ejecutivo de CTV y padre de seis hijos.

Las autoridades calculan que la lista definitiva de muertos contendrá unos 220 nombres.

A partir de mañana, domingo, se reabrirá al público y los comercios parte de la zona acordonada de Christchurch, pese a que continúan las réplicas: hoy fueron ocho, la mayor de 4,1 grados; ayer, seis; y el jueves, trece.

Aunque las autoridades y ciudadanos están volcados en la reconstrucción de la ciudad, lo que llevará tiempo y costará unos 12.000 millones de dólares (8.700 millones de euros), se han producido casos de robos y pillajes.

La Policía, que ha recibido refuerzos de agentes de Auckland, detuvo anoche a 19 delincuentes.

En septiembre pasado, un sismo de 7,2 grados de magnitud golpeó Christchurch y causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país.

Nueva Zelanda registra cada año unos 14.000 temblores, de los un 20 por ciento alcanzan o superan los 5 grados en la escala de Richter.