Nueve personas murieron y miles quedaron atrapadas en sus autos o viviendas por las inundaciones que afectan a zonas de Francia, Alemania y Bélgica, y había ríos desbordados desde París a Baviera.
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Y la crisis no ha terminado. Se espera más lluvia para los próximos días en algunas regiones y las autoridades en la capital francesa predijeron que el río Sena no alcanzará su nivel más alto hasta el viernes.

Se cancelaron cruceros turísticos y varias carreteras en la capital francesa y alrededores quedaron cubiertas por agua, agravando las complicaciones de desplazamientos tras las huelgas de tren de esta semana. Varios días de fuertes lluvias causaron demoras excepcionales en el Roland Garros y podrían obligar al torneo a extenderse a una tercera semana.

Las lluvias caídas en la Europa occidental esta semana ya han provocado la muerte de cinco personas, incluida una mujer de 86 años que murió en su vivienda inundada de Souppes-sur-Loing, al suroeste de París, indicó el Gobierno francés en un comunicado.

Cuatro personas, incluyendo tres mujeres de una misma familia, murieron y otras cuatro están desaparecidas en Baviera, en el sureste de Alemania, indicó el jueves por la mañana a la AFP un portavoz de la policía local. "Nos tememos lo peor", añadió este vocero, preocupado por los desaparecidos que están siendo buscados activamente.

Las autoridades encontraron también el cuerpo de un hombre, añadió posteriormente la misma fuente, sin precisar si se trata de uno de los desaparecidos. El domingo y el lunes, las lluvias torrenciales habían provocado ya la muerte de cuatro personas en el suroeste del país.

El estado de Baviera, en el sur de Alemania, muy afectado por las lluvias, prometió asistencia financiera rápida para los vecinos de zonas cerca de la frontera austriaca que hayan sufrido inundaciones esta semana.

El gobernador bávaro, Horst Seehofer, prometió "ayuda rápida y no burocrática" y afirmó que su estado "no abandonará a los afectados, algunos de los cuales han perdido sus hogares por entero", según declaraciones recogidas por la agencia de noticias dpa.

Las aguas han retrocedido en Baviera y el jueves había personal de emergencias en la zona ayudando a retirar los escombros, además de prepararse para la posibilidad de nuevas inundaciones. Sin embargo, el receso podría ser breve y hay advertencias por tormentas.

En la localidad alemana de Simbach am Inn, epicentro de las inundaciones el miércoles, el nivel del agua bajó, luego de que alcanzara en algunas zonas los techos de las casas.

Fue en esta pequeña ciudad de 10 mil habitantes, cerca de la frontera austriaca, que los socorristas descubrieron en una casa inundada tres cuerpos sin vida.

En Francia, las autoridades señalaron que las cercanías del río Loing, afluente del Sena, sufren la mayor crecida desde 1910, cuando las inundaciones anegaron la capital francesa.

Las evacuaciones continuaban por segundo día en la localidad de Nemours, unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Paris, la población más afectada en Francia.

En el suburbio de Longjumeau, al sur de París, los bomberos manejaron un Land Rover por calles inundadas para decir a los vecinos atrapados que esperasen a recibir ayuda. En la calle principal del pueblo, la avenida François Miterrand, los comercios estaban cerrados y los tenderos intentaban sacar con escobas el agua de sus establecimientos.

El servicio meteorológico de Francia dijo este jueves que había varias alertas por inundación en dos departamentos del de la región de París: Loiret y Seine-et-Marne. Ocho provincias más, incluyendo tres en la frontera con Alemania, enfrentan también riesgo de anegarse.

Bélgica también recibió lluvias intensas por cuarto día, con inundaciones en varios puntos del país.

Después de inundaciones generalizadas esta semana en Antwerp, en el norte del país, y al oeste de Flandes, el agua seguía subiendo en la zona este en torno a Limburg y Lieja. Varios barrios tuvieron que evacuarse y las crecidas de ríos y arroyos inundaron sótanos y anegaron calles.

Una importante línea de tren que conecta la capital con Limburg, en el este, tuvo que suspender temporalmente sus servicios el jueves por la mañana. Por el momento no se han reportado muertes o heridos en Bélgica. Se esperan más lluvias.