El presidente chino, Xi Jinping, ordenó hoy al Ejército de Liberación Popular (ELP) y a la policía armada que envíen más tropas para ayudar a controlar los daños provocados por las inundaciones en varias zonas del centro y este del país.
inundaciones China julio
Xi, también al mando de la Comisión Central Militar (el órgano que controla el Ejército) urgió a las tropas a que "trabajen duro" para salvar vidas y proteger las propiedades de la población, así como en ayudar a restaurar el orden en las zonas afectadas, según publica la agencia oficial Xinhua.

Este medio oficial señaló que en los últimos cinco días de lluvias sobre el Yangsté y sus afluentes, 128 personas han muerto y 42 se encuentran desaparecidas.

No obstante, desde el inicio de la temporada de lluvias al comienzo del verano, sobre todo en el centro, este y sur del país, la cifra asciende a un mínimo de 186 muertes en total, mientras que 33 millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones, de acuerdo a la cadena de televisión oficial CCTV.

El recuento de víctimas del centro de control de inundaciones, en todo caso, excluye a las del tornado y las tormentas que golpearon el pasado 23 de junio la provincia china de Jiangsu (este) y que causaron un centenar de muertes.

Wuhan (capital de Hubei, centro), con alrededor de 10 millones de habitantes, se ha visto particularmente afectada por las tormentas, que desde ayer han paralizado el tráfico, cortado la electricidad y los suministros de agua de las viviendas de muchas zonas de la ciudad.

Hasta allí se desplazó el primer ministro chino, Li Keqiang, para dirigir personalmente las tareas de rescate. Fotografías de Li ataviado con un uniforme militar, botas de agua y el agua hasta casi las rodillas proliferan en la prensa oficial para dar fe de la implicación del Gobierno en poner remedio al desastre.

Según cifras divulgadas hoy por Xinhua, las lluvias han forzado a la evacuación de 1,34 millones de personas y cerca de 600.000 requieren asistencia urgente para cubrir sus necesidades básicas.

Las autoridades meteorológicas chinas culparon en parte al tifón Nepartak, el primero de esta temporada y que se acerca hoy a la isla de Taiwán, de las lluvias torrenciales en Wuhan y otras regiones de China desde el martes.

Ante la proximidad del tifón, calificado de "supertifón" por el Centro Común de Alerta (agencia militar de EEUU), el ejército taiwanés ha movilizado a miles de soldados, y el primer ministro, Lin Chuan, activó hoy el Centro de Respuesta a Emergencias, mientras se producen evacuaciones en zonas de peligro.