Los primeros investigadores de las cuevas y yacimientos paleolíticos relacionados con los primeros seres humanos se referían a los individuos que plasmaron estas pinturas y otras antiguas obras de arte siempre como "hombres." Debido a esta decisión, el público imaginó durante décadas una antigua sociedad construida básicamente en torno a los hombres. Sin embargo, podría ser necesario reconsiderar esta teoría, y quizás incluso reescribir los libros de historia.
pinturas rupestres
Las imágenes más populares de las sociedades del Paleolítico y el Neolítico estaban basadas en una visión patriarcal del mundo. Se esperaba que los hombres fuesen los guerreros, cazadores y creadores de la cultura, mientras que las mujeres se habrían quedado en los poblados para cuidar de los niños, cocinar y vigilar el fuego.

Sin embargo, esta imagen era una creación de la imaginación de aquellos investigadores. Es importante recordar que las gentes del Paleolítico y el Neolítico no nos dejaron texto ni mensaje escrito alguno. Todo lo que sabemos de ellos procede de las excavaciones realizadas en yacimientos arqueológicos. Al analizar sus hallazgos, los investigadores sin duda se enfrentaban a un rompecabezas que podía dar pie a muchos escenarios diferentes. Los resultados que obtuvieran dependían de sus conocimientos, pero también de su imaginación.

Aunque algunas de las más antiguas tradiciones parecen no estar resueltas todavía, existen aún más incógnitas en relación con los seres humanos de la prehistoria. La metodología de la investigación está a menudo basada en un análisis interdisciplinario en la actualidad, pero aún continúa siendo algo parecido a buscar el interruptor de la luz en un cuarto a oscuras.

¿Quiénes fueron los primeros artistas de la humanidad?

Con el paso del tiempo, los investigadores empezaron a hacerse cada vez más preguntas sobre las primeras mujeres de la humanidad y su papel en aquellas antiguas comunidades, también en relación con la búsqueda de los autores de las famosas pinturas prehistóricas halladas en numerosas cuevas. El arqueólogo Dean Snow, de la Universidad Estatal de Pensilvania, comenzó su investigación viajando a varias cuevas prehistóricas de España y Francia y analizando sus pinturas. Centró su estudio en ocho cuevas en las que las pinturas se encuentran especialmente bien conservadas. Comparando las longitudes relativas de los dedos, el investigador llegó a la conclusión de que tres cuartas partes de las huellas de manos plasmadas sobre las paredes de estas cuevas habían sido realizadas por mujeres.
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© Mariano/CC BY SA 3.0 Huellas de manos en la ‘Cueva de las Manos’, situada sobre el cauce del río Pinturas y cercana a la ciudad de Perito Moreno, en la provincia argentina de Santa Cruz. Fotografía tomada en el año 2005.
Dean Snow, cuya investigación ha estado patrocinada por el Comité de la Sociedad National Geographic para la Investigación y la Exploración, ha explicado en declaraciones recogidas por la revista National Geographic:
Ha habido un sesgo masculino en la historiografía durante largo tiempo. Se han asumido gran cantidad de suposiciones no confirmadas en relación con quiénes fueron los autores de estas pinturas, y por qué razón. En la mayor parte de las sociedades de cazadores-recolectores, son los hombres los que matan a los animales. Pero a menudo son las mujeres las que transportan la carne hasta el poblado, y de hecho participan en la productividad de la caza en la misma medida que los hombres. No se trataba sencillamente de un grupo de tíos cazando bisontes por ahí.
Estas afirmaciones sugieren que muchos investigadores llegaron a la conclusión de que los autores de las pinturas fueron hombres porque en ellas aparecen imágenes de animales y cazadores. Sin embargo, también encontramos huellas de manos dejadas por los artistas. El estudio de Snow demostró que las diferencias en las longitudes de los dedos de estas huellas guardaban relación con el género de su autor, y que entre los que dejaron estas huellas había más mujeres que hombres. Este dato se conoce gracias a que hombres y mujeres presentan diferentes longitudes en los dedos de las manos: en las mujeres los dedos índice y anular tienden a ser de una longitud similar, mientras que entre los hombres el dedo anular suele ser algo más largo que el índice.
Referencias:

Jean Clottes, 'What is Paleolithic Art? Cave Paintings and the Dawn of Human Creativity', 2016.
'Were the First Artists Mostly Women?', Virginia Hughes, disponible en: http://news.nationalgeographic.com/news/2013/10/131008-women-handprints-oldest-neolithic-cave-art/
'Women leave their handprints on the cave wall', Andrea Elyse Messer, disponible en: http://news.psu.edu/story/291423/2013/10/15/research/women-leave-their-handprints-cave-wall