Investigadores de la Universidad de Stanford en Estados Unidos han descubierto un circuito neural que controla la ansiedad. El estudio, realizado en ratones, utiliza proteínas sensibles a la luz para controlar la actividad neuronal e indica que la ansiedad está continuamente regulada por mecanismos opuestos que se contrabalancean dentro de una región cerebral llamada amígdala. El trabajo se publica esta semana en la edición digital de la revista 'Nature
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El equipo de Karl Deisseroth muestra en su trabajo que la estimulación de los extremos de las neuronas en el núcleo central de la amígdala tiene un efecto calmante mientras que el bloqueo de las mismas proyecciones aumenta las conductas relacionadas con la ansiedad.

Los efectos son instantáneos y reversibles pero no se producen cuando diferentes regiones de las mismas células son estimuladas, lo que sugiere que la activación selectiva de ciertas conexiones puede tener efectos diferentes.

Se cree que la amígdala participa en el procesamiento emocional y la ansiedad generalizada, pero ha sido difícil identificar las subregiones y conexiones críticas. El estudio muestra una red compleja de células y conexiones específicas que influyen en la ansiedad y demuestra el potencial de esta técnica, la optogenética, para desvelar los circuitos neuronales complejos que subyacen a la enfermedad psiquiátrica.