Cuando se habla del 11 de septiembre el mundo sólo puede pensar en la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York y el rostro de George W. Bush declarándole la guerra al mundo y prometiendo venganza. Pero el 11 de septiembre no es propiedad de los EE.UU., ni tampoco esta nación y su supuesta desgracia deberían ser las únicas adjudicatarias de todas nuestras lágrimas; el mundo a sufrido innumerables tragedias durante los últimos 100 años y la única constante en todas ellas parece ser que Washington, la guarida de los verdaderos villanos en esta larga película, ha sido responsable en gran medida de todas ellas.
allende chile 1973
© La RevueltaUno de esos breves momentos de la historia cuando el pueblo soñó con forjar su destino
Hoy queremos rendir un homenaje a lo que fue sin duda uno de los momentos más triste de la historia latinoamericana reciente a través de este corto video que relata cómo fue que una pandilla de miserables codiciosos y perversos arruinaron el destino de millones de chilenos y de todo el subcontinente sudamericano.

El golpe de estado de 1973 en Chile tiene que permanecer fresco en nuestras memorias. Aquella historia, aunque parezca lejana en el tiempo, sigue indudablemente viva en nuestros días. Los gangsters de saco y corbata que promovieron el golpe entonces, son esencialmente los mismos que hoy día están detrás del golpe de estado blando contra Dilma en Brasil, la agresión constante contra Venezuela, la llegada del mequetrefe de Mauricio Macri al poder en Argentina, la corrupta toma del gobierno de Horacio Cartes en Paraguay luego del golpe institucional a Fernando Lugo, y los constantes embates contra Bolivia y Ecuador.

Si no queremos que se prolongue eternamente este ciclo perverso en donde Latinoamérica cae en la destrucción y la miseria luego de gozar durante un breve período de un cierto bienestar y esperanza, debemos aprender de la historia y de nuestros propios errores.

Es indispensable aprender a identificar a quienes fueron, son, y serán por siempre los enemigos del género humano, a ese puñado de psicópatas sedientos de sangre y poder que buscarán seducirnos con su propaganda. Debemos impedir que nos convenzan una vez más de que quienes realmente tienen el potencial de ayudarnos son los malvados; debemos evitar por todos los medios que nos lobotomicen con el miedo y el shock.

Si no aprendemos de nuestra historia y errores, una vez más terminaremos confiándole nuestras vidas y destino a quienes indefectible e irremediablemente serán nuestros victimarios por siempre.