Una persona falleció y otra se dio por desaparecida en la costa oeste norteamericana debido al impacto de las olas de hasta casi unos 2,5 metros de altura provocadas por el terremoto que azotó Japón, informaron los medios locales.

"Los Angeles Times" informó que la víctima estaba en la localidad de Brookings (Oregón) mientras que el desaparecido se encontraba a unos 40 kilómetros de allí, en la población de Crescent, situada en el norte de California y cerca de la frontera con Oregón. Crescent, de 5 000 habitantes, fue uno de los lugares más afectados con olas de hasta casi 2,5 que arrastraron a cuatro personas, informó la televisión local KDRV-TV.

Aunque tres pudieron ser rescatadas. El sitio web "WeatherSpace.com" informó que el tsunami arrasó más de 365 metros de playa. Toda la población de Crescent fue evacuada y se cerró su acceso por autopista convirtiendo el lugar, según definió uno de sus concejales Richard Enea, en un "pueblo fantasma".

Embarcaciones y embarcaderos fueron dañados tanto en Crescent como en Santa Cruz, según mostraba la CNN. Las autoridades mantienen de momento la alerta de tsunami desde los estados de Oregón a California, según dijo a través de teleconferencia Laura Furgione, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).

Furgione explicó que se esperaba que en las próximas horas la alerta fuera a la baja pero recordó que "las primeras olas que llegan no tienen por qué ser las peores". En este sentido dijo que en Pago Pago, capital de la Samoa Americana, se registraron unas primeras olas, fruto del terremoto en Japón, de medio metro de altura mientras que la segunda oleada fue de casi un metro.

El alerta, que fue dado en la madrugada del viernes, produjo evacuaciones en varias zonas desde Alaska hasta Oregón, y en algunas localidades se reportaron incidentes en estaciones de gasolina y problemas de tráfico.

El tsunami, que pasó por Hawaii durante la madrugada, no causó serios daños a la isla aunque se detectaron olas de dos metros en la isla de Mai. "Hicimos lo correcto. La evacuación era necesaria. No hay discusión sobre el hecho de que actuamos bien", declaró Gerard Fryer, un experto geofísica de Hawai.

Por su parte, las autoridades de Newport Beach, California, cancelaron las clases en varias escuelas y pidieron a los residentes a través de un llamado telefónico grabado a las 4 de la mañana que se levantaran temprano ante un alerta de tsunami. En tanto, los guardacostas del área desalojaron las playas desde las 7 de la mañana y distribuyeron folletos con consejos sobre cómo sobrevivir en caso de un tsunami.

Algunos surfistas se negaron a salir del agua por lo que se emitió una advertencia sobre posibles multas. En el condado de Orange, las playas fueron desalojadas desde tempranas horas de la mañana y se emitieron llamados telefónicos masivos informando a los residentes del alerta.

A los dueños de barcos grandes de pesca se les pidió salir del mar y a los botes pequeños que atracaran. De acuerdo al Centro de Alerta de Tsunami para la Costa Oeste y Alaska (WCATWC), el efecto de olas altas puede durar por varias horas. Varias calles en zonas costeras y puertos fueron cerrados de forma preventiva.