Cientos de cangrejos herradura han aparecido muertos sin motivo aparente en las costas del suroeste de Japón.

Las costas de Kitakyushu (Fukuoka, Japón) se han convertido en un cementerio para cientos de animales que están considerados como 'fósiles vivientes', ya que no han experimentado cambios desde hace más de 200 millones de años, informa el diario 'The Asahi Shimbun'.
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© Wikipedia.org / Brian GratwickeUn cangrejo herradura del Atlántico (Limulus polyphemus)
Así, los restos de 490 cangrejos herradura del Atlántico ('Limulus polyphemus') —el número más alto en los últimos 20 años— han aparecido en la isla de Kyushu cuando, en años anteriores, se encontraban entre 50 y 60, según un grupo local que se dedica a proteger a esta especie.

Hiroko Koike, una investigadora del Museo de la Universidad de Kyushu, ha señalado que algunas circunstancias que habrían podido causar estas muertes son "el aumento del nivel del mar causado por el calentamiento global, la escasez de lugares para poner huevos y falta de nutrición".


Comentario: Y la exposición constante a las aguas radioactivas del pacífico japonés; donde, por si no recuerdan, se lleva fugando agua contaminada desde el 2011.

Además, el aumento del nivel del mar no necesariamente tiene que ver con el calentamiento global. Más bien, puede ser producto de muchos factores combinados que resultan de cambios terrestres (y cósmicos) aún más significativos.

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Por su parte, Shungo Takahashi, el responsable de un grupo que observar y proteger a esta especie en Fukuoka, ha remarcado que descubrieron a los primeros cangrejos herradura fallecidos por primera vez en enero, una época en la que suelen estar menos activos, mientras que el número de ejemplares muertos comenzó a aumentar a finales de junio y se elevó aún más en julio y agosto.

Algunos científicos temen que, como estos animales necesitan mucho tiempo para convertirse en adultos, este suceso podría asestar un duro golpe a este especie.

Los biólogos todavía no saben que causó esta misteriosa ola de muertes. Por una parte, podría atribuirse al hecho de que las temperaturas medias del agua donde vive el animal se han incrementado en un grado este año. Sin embargo, este 'fósil viviente' también habita en zonas más al sur, que son más cálidas, con lo cual este aumento de su mortandad sigue siendo un enigma.