En los acuerdos firmados tras la reunificación de Alemania se estipula que la presencia de fuerzas militares extranjeras en territorio alemán puede ser suspendida pasado un periodo de dos años, explicó Willy Wimmer, exsecretario de Estado del Ministerio de Defensa alemán, en declaraciones a Sputnik.

Por esa razón, si el objetivo de EEUU en Europa es buscar una confrontación armada con Rusia, entonces Alemania, teniendo en cuenta sus propios intereses, debería aprovechar lo acordado y recuperar las bases donde hoy en día actúan las tropas norteamericanas.
Willy Wimmer
© Sputnik/ Mikhail Voskresenskiy
Actualmente, los oficiales de las Fuerzas Armadas alemanas, que trabajan en estas bases como observadores, podrían controlar y supervisar las actividades de los norteamericanos en las instalaciones militares en Alemania e informar al Gobierno. Sin embargo, ellos no se inmiscuyen en el día a día de las bases, convirtiéndose así en cómplices de las operaciones de EEUU, explica Willy Wimmer.

Según el experto, que también fue vicepresidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), hace mucho tiempo que Ramstein y otras bases norteamericanas han dejado de ser usadas para defender Europa y se han convertido en un "campo de operaciones" para las agresiones de la OTAN.

De hecho, la presencia de tropas norteamericanas en territorio alemán tiene su fundamento, legalmente, en esa alianza. Sin embargo, tras la reunificación de Alemania y dada la ausencia de una amenaza proveniente del este, la misma existencia de la OTAN es cuestionable, opina el político. Tras la reunificación, esta organización dejó de ser una alianza de defensa y, con base en la nueva doctrina de guerra de 1999, se convirtió en una maquinaria de agresión. Ahora la OTAN se encuentra, con esa nueva cara, en las fronteras de Rusia. En esas condiciones, las bases norteamericanas en Alemania no tienen razón de ser ni desde el punto de vista internacional ni desde el punto de vista del derecho constitucional.


Comentario: Y más allá de que la existencia de la OTAN sea cuestionable, lo importante es que es peligrosa. La OTAN necesita constantemente de un enemigo o conflicto para justificar su existencia. Ser miembro de la OTAN es como ser parte de un grupo cuyo líder está constantemente buscando pelea y, para colmo, él nunca se mancha, siempre espera que pelees tú.


​Por otro lado, EEUU basa su presencia en territorio alemán no en la idea de defensa de la OTAN, sino en el contexto de su lucha por la supremacía mundial, asegura Wimmer. Eso significa que las bases norteamericanas son usadas, más allá de la relación con Alemania, para ejecutar "misiones homicidas" en todo el mundo. Es decir, que no se trata de Fuerzas Armadas que funcionan en pro de la defensa de Alemania y basándose en un acuerdo, sino de fuerzas agresoras en potencia a nivel internacional.

En la base de Ramstein se encuentran desplegados oficiales alemanes que deberían estar al tanto de lo que ocurre en la instalación y reportar lo que allí sucede al Gobierno alemán. Las misiones de combate de los drones por todo el mundo se llevan a cabo desde allí. "El Gobierno federal lo sabe, pero esconde la información al pueblo. Es una vergüenza", critica el experto.

Actualmente, las operaciones militares de EEUU a nivel mundial están pasando por uno de sus peores momentos, opina Wimmer, razón por la cual Washington caldea los ánimos con Rusia, para que la gente piense que es bueno que haya bases estadounidenses en Europa.

Mientras tanto, en el país eslavo nadie tiene planes de atacar Europa. Por el contrario, "Rusia actúa de una manera segura y soberana, pero siempre en relación con su propio territorio". Por otro lado, asegura el experto, es EEUU el país que viene practicando una política de agresión desde hace ya 25 años y, paradójicamente, es el aliado de Alemania.


Comentario: Con amigos así, quién necesita enemigos.


"Esto demuestra que nosotros [Alemania] somos un saco de boxeo para los intereses norteamericanos", sentenció Wimmer.