El violonchelista y director de orquesta ruso, Sergei Roldugin, recientemente compartió una anécdota reveladora respecto a Putin y Obama. Al parecer, le dijo - de manera confidencial - a un grupo de periodistas que "los guardaespaldas de Obama no se fían lo suficiente como para dejarlo solo con Putin, para que puedan hablar a solas". Claro, Putin es un maestro de artes marciales y ex agente de la KGB, pero imaginar que podría estrangular a Obama o envenenar su té es ridículo. Tiene que haber otra razón, además de la preocupación por su seguridad física, por la que Obama necesite guardaespaldas durante sus encuentros con Putin. ¿Cuál podría ser?
Sergey Lavrov and John Kerry
Kerry: "¡No, en verdad, SI tengo la última decisión sobre todas las decisiones de la política de exteriores!"
La respuesta debería ser clara, y tiene que ver con lo que escribimos el martes respecto a las diferencias de opinión entre el Departamento de Estado y el Pentágono, por ejemplo. Pero es algo más profundo que eso. Incluso sin tener en cuenta las luchas internas y las rivalidades departamentales, hay una estructura de poder en EE.UU. que va más allá de cualquier individuo o grupo; ya se trate del Pentágono, la CIA, el FBI, el Departamento de Estado, etc. Peter Dale Scott, entre otros, lo llama el "Estado profundo" - una red de individuos en las esferas públicas y privadas que ejercen una cantidad desproporcionada de influencia en la política. Esto es la "CIA dentro de la CIA", y las interconexiones con Wall Street, las empresas privadas de inteligencia, las grandes compañías petroleras, los grandes bancos, los fabricantes de armas, y así sucesivamente.

A fin de cuentas, Obama tiene relativamente poco poder. Probablemente era sincero en sus promesas de cerrar Guantánamo, por ejemplo, pero el simple hecho es que: no era su decisión hacerlo. Él pudo haber cumplido un papel en la prevención de una guerra completa en Siria en el año 2013, pero no pudo haberlo hecho sin la función catalizadora de la intervención de Rusia junto con Assad para destruir las armas químicas de Siria. Sin embargo, en lo que respecta a decisiones unilaterales, Obama no toma ninguna decisión. Y no puede hacerlo. Y he ahí la razón de ser de sus guardaespaldas. Si Obama fuera a tener una conversación privada con Putin, hay un riesgo que pueda "salirse del guión", y eso simplemente no está permitido.

Vimos un posible ejemplo de esto ayer con respecto a John Kerry. En la ONU, hizo una serie de declaraciones sin sentido que realmente nos llevan a cuestionar su nivel de contacto con la realidad. (Vea: Hombre de paja: Kerry critica severamente a Moscú por cosas que nunca dijo [en inglés])

Hay pocas posibilidades aquí. O bien Kerry tiene la capacidad comprensiva de lectura de un niño con discapacidad mental (poco probable), o está distorsionando deliberadamente las declaraciones de los funcionarios rusos
. Las personas normales no hacen eso, sobre todo, cuando sus mentiras son desmentidas con tanta facilidad. Sin embargo, los psicópatas sí hacen eso. Sólo hay una explicación alternativa: Kerry cree honestamente que Peskov asumió la responsabilidad del ataque aéreo porque eso es lo que le contaron que dijo Peskov. Si Kerry se basa en los informes diarios de sus noticias, entonces él está siendo manipulado; y quedando como un tonto como resultado. O bien Kerry es un mentiroso patológico, o está siendo manipulado y dirigido por mentirosos patológicos. Elija usted.

En vista del fracaso de facto del alto el fuego - lo que EE.UU. se niega a reconocer y de lo que es totalmente responsable - Kerry propuso una solución, que no pasa de ser algo absurdo: que Rusia y Siria se pongan de acuerdo para detener los ataques de al-Nusra. Si desea ver más detalles, recomendamos leer estos artículos de Alexander Mercouris en The Duran: La propuesta es tanto lamentable como asombrosa en su arrogancia. Dado que EE.UU. fue incapaz de influir en sus yihadistas moderados para que éstos se desvincularan de al-Nusra - lo que significa un fracaso en el cumplimiento de su parte del acuerdo de alto al fuego -, su solución es proteger a al-Nusra para que los yihadistas moderados no se lastimen. Kerry esencialmente está admitiendo que los rebeldes apoyados por EE.UU. están profundamente mezclados con los terroristas de al-Nusra. Una persona racional diría que eso los hace iguales a al-Nusra, es decir, que los "chicos buenos" son de hecho los "malos". Pero dado que Kerry no puede admitir públicamente eso sin correr el riesgo de ser acusado de proporcionar apoyo material a un grupo terrorista, está atascado en tener que fingir que todo es en nombre de la protección de los "moderados". Los rusos y sirios nunca estarían de acuerdo con eso, ni deberían estarlo (¡Diablos! Incluso la ONU podría no estar de acuerdo con eso, ya que contradice su propia resolución para perseguir a al-Nusra).

Ayer, durante conversaciones con Lavrov, volvió a proponer que los aviones de Rusia y Siria se quedaran en el suelo - logrando así establecer una zona de exclusión aérea similar a la de Libia. Naturalmente, no llegaron a un acuerdo después de esas conversaciones (todo el mundo sabe cómo eso terminó en Libia). Ellos están reunidos hoy otra vez (el ministro de Exteriores alemán, Steinmeier, dice: "ningún avance" hasta el momento). Kerry dijo: "La pregunta ahora es si queda alguna posibilidad real para el avance, porque está claro que no podemos continuar por el mismo camino durante más tiempo". ¡Tiene razón en eso! Por desgracia para él, los rusos ya han indicado la solución: no más acuerdos sostenidos de manera unilateral, es decir, ya no hay oportunidades adicionales para que los estadounidenses se espabilen.

Lo hemos dicho antes, pero tenemos que decirlo una vez más: en realidad, el acuerdo de alto el fuego de febrero fue un éxito, y sigue siendo un éxito. El número de acuerdos de tregua firmados entre el gobierno sirio y los grupos de milicias locales (es decir, las milicias de autodefensa radicadas en pueblos o ciudades); y mediados por el centro de reconciliación de Rusia, ahora ha llegado a 651. Eso es, alrededor de 3 por día desde que el último alto el fuego entró en vigor. Se siguen firmando acuerdos de amnistía, grupos militantes siguen entregando sus armas e incluso se unen a las fuerzas de defensa apoyadas por el Estado. (Por ejemplo, vea: "Más de 120 rebeldes dejan Homs, en Siria, bajo un contrato con el gobierno sirio" [en inglés].)

Las únicas personas que se han negado a aceptar cualquiera de esas medidas son los "moderados" respaldados por Estados Unidos, que son iguales a al-Nusra en todo menos en el nombre. Y la razón por la que se niegan a estar de acuerdo es porque el gobierno (real) de Estados Unidos les dice que no lo hagan. Obviamente, lo mismo se aplica a los militares de EE.UU., que se negaron a compartir información con Rusia incluso si el alto el fuego tenía éxito y se creaba el Centro de Implementación Conjunta (JIC, por sus siglas en inglés) para coordinar los ataques aéreos con los rusos.

Hablando del cese al fuego, uno de los cinco documentos secretos se filtró a la AP ayer. Así que ahora se puede leer algo de lo que EE.UU. no hizo. Sin embargo, EE.UU. sigue culpando a Rusia de todo, a pesar del hecho de que el alto el fuego ha terminado porque EE.UU. lo violó; y está culpando a Rusia ("ya sea que Rusia haya estado o no involucrada") de la actual ofensiva del ejército sirio contra Al-Nusra en el este de Alepo. Curiosamente, el documento fue filtrado por el Departamento de Estado estadounidense.

Dicho esto, Rusia no se ha retirado de las negociaciones - por más improbable que sea que EE.UU. elabore algo sensato -, a pesar del hecho de que los estadounidense son los que tienen la postura de esperar que Rusia elabore algo "constructivo". Tanto EE.UU. y Rusia "acordaron continuar intensamente trabajando para una posible restauración" del acuerdo. Y el enviado de la ONU, de Mistura, dice que "las próximas horas, pocos días como máximo, son cruciales para cumplirlo o romperlo".

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU hoy, Lavrov hizo énfasis en que es crucial evitar el colapso de los acuerdos del alto el fuego, pero tenga en cuenta lo que ha añadido a eso:
Lo más importante ahora es evitar el colapso de los acuerdos (entre Rusia y Estados Unidos), investigar de manera objetiva e imparcial los incidentes destructivos en Deir ez-Zor y Alepo, en particular, que hay muchos que quieren sabotear los diferentes acuerdos para el bienestar social de Siria.
Lavrov enfatizó que "es esencial cumplir con las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU [CSNU], de disociar a la llamada oposición moderada de los terroristas. En este caso, la responsabilidad especial recae en EE.UU. y los miembros de su coalición. Su rechazo o imposibilidad de hacer esto en las circunstancias actuales no puede sino reforzar la sospecha de que se está intentando poner a Jabhat al-Nusra fuera de peligro y que los planes para un cambio de régimen todavía están sobre la mesa"; y añadió que eso sería una "grave violación" de la resolución del CSNU. Vale la pena ver las preguntas y respuestas después del discurso:


Ésta parece ser otra victoria en la guerra de información en proceso (vea la lectura obligada sobe el desarrollo del ataque al convoy de Alepo escrita por Joaquín Flores: El contra-golpe de Rusia: el ataque al convoy de Alepo y la victoria rusa en la guerra de información [en inglés]). Rusia aceptará un alto al fuego válido si pueden conseguirlo, pero es probable que no tengan ilusiones sobre la posibilidad de conseguirlo. Así que aquí está Lavrov, reafirmando su apoyo a la cesación del fuego, en principio, pero atándolo a las investigaciones de los ataques de Alepo y Deir ez-Zor, los cuales llevan las huellas digitales de Estados Unidos. Vea, por ejemplo: "Exclusiva SOTT: ¿Bombardeó EE.UU. al convoy de ayuda de Siria con misiles Hellfire?" [en inglés]

El miércoles, Lavrov había dicho al Consejo de Seguridad de la ONU:
Los ataques de la coalición contra las posiciones de las tropas gubernamentales en Deir ez-Zor el 16 de septiembre, son una violación flagrante del régimen de cesación de hostilidades. Además, justo después de los ataques, las fuerzas del EI atacaron a las tropas del gobierno. El 19 de septiembre, hubo otra provocación inaceptable. Me refiero al bombardeo de un convoy humanitario de la ONU, cerca de Alepo, en un territorio controlado por la oposición. Dicho sea de paso, cabe señalar que en el mismo día, 19 de septiembre, en la misma zona conocida como la carretera Ramus, destacamentos de Jabhat al-Nusra y sus aliados lanzaron un ataque feroz contra las fuerzas del gobierno. Como resultado, los yihadistas avanzaron al barrio 1070.

No estoy tratando de hacer ninguna acusación. Sin embargo, estoy convencido de que tales coincidencias requieren un análisis y una investigación seria. Insistimos en el sondeo más exhaustivo e imparcial posible sobre el ataque contra el convoy humanitario. Hay muchos indicios de que podría haber sido un ataque con misiles o artillería. Inicialmente, fue así como lo reportaron. Luego empezaron a mencionar helicópteros y aviones. Por lo tanto, es probable que sea necesario abstenerse de respuestas emocionales y evitar tomar inmediatamente el micrófono y hacer comentarios, sino, en vez de eso, llevar a cabo una investigación exhaustiva y profesional. Es decir, coordinar con el EI y al-Nusra
Éste es el apalancamiento. Rusia probablemente sabe exactamente quién es responsable de ambos ataques - EE.UU. - lo que significa que, si hay algún acuerdo futuro, EE.UU. tendrá que hacer aún más concesiones para evitar exponer sus intenciones reales. Lo que supondrá otro acuerdo que posiblemente no puedan cumplir. Lo que supondrá la guerra continúa como de costumbre, mientras Rusia, Siria e Irán continuarán combatiendo a los terroristas a los que EE.UU. tiene tantas ganas de proteger.

Todo esto puede parecer un gran círculo de futilidad - y en cierto sentido lo es - pero no se puede culpar a los rusos por darle todas las oportunidades a EE.UU. para actuar como un adulto. EE.UU. es el equipo de optimates o de Pompeyo para el César que es Rusia, antes de la guerra civil romana - rechazando todas las ofertas para la paz y la reconciliación. Sabemos a lo que llevó esto. También sabemos quién perdió. Esta es una guerra fabricada por EE.UU. Todo rechazo de la cordura prolonga la guerra. El único consuelo es que Siria está ganando esa guerra, y los terroristas de los EE.UU. están recibiendo una paliza. Una solución pacífica sería preferible, pero ¿qué otra opción tienen Siria y Rusia frente al obstinado apoyo de EE.UU. al terrorismo? No muchas.