"La idea de que por alguna razón [nosotros] tendríamos que retrasar esta operación debido a las preocupaciones de otros sobre la situación humanitaria en Mosul: no tiene sentido."

Portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, 22 octubre 2016.
mosul
El 17 de octubre, el Primer Ministro iraquí, Haiber Al-Abadi, anunció el comienzo de una campaña militar largamente promocionada, con el fin de retomar la ciudad iraquí de Mosul de los terroristas del EI. El anuncio recibió gran aplauso en los círculos políticos de Occidente y el Estado del Golfo, pero existen preocupaciones bien justificadas acerca de un desastre humanitario inminente que acompañaría a esa campaña.

Las atrocidades esperadas por parte del EI, ya comenzaron: los reportes dicen que han ejecutado a 284 hombres y niños en el área de Mosul, asesinado a 16 ciudadanos tirándolos por un puente y han tomado por la fuerza a 550 familias de pueblos alrededor de Mosul dentro de la ciudad para ser utilizadas como escudos humanos.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que más de medio millón de niños y sus familias se enfrentan a un peligro extremo tras el lanzamiento de la operación. En un comunicado de prensa de UNICEF, el portavoz Peter Hawkins dijo que "los hijos de Mosul ya han sufrido enormemente en los últimos dos años. Muchos podrían verse desplazados por la fuerza, atrapados entre las líneas de combate, o atrapados en el fuego cruzado."

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que los civiles se enfrentan con una elección imposible: quedarse en Mosul y correr el riesgo de ser atacados o bombardeados, o huir y arriesgarlo todo. En declaraciones a RT Noticias el 17 de octubre, la portavoz de la Cruz Roja, Sarah Alzawqari, dijo que la organización espera que haya una catástrofe humanitaria, con un máximo de un millón de personas que se espera huyan de sus hogares, sumando esto con los más de 3 millones de refugiados internos. Huirán con nada y vivirán con miedo, dijo Alzawqari, ya que buscan desesperadamente la seguridad. Además, dijo que la Cruz Roja cuenta con suministros humanitarios para aproximadamente 300.000 personas, dejando muy por debajo los suministros si el desplazamiento alcanza la marca de 1 millón.

Muchas personas han huido al campo de refugiados de Debaga, en las afueras de Erbil, que ha superado su capacidad y ya rebasa el límite con 30.000 refugiados de más. Existe el temor de que los combatientes del Estado Islámico huirán entre los refugiados, lo que plantea problemas de seguridad para las autoridades del Kurdistán iraquí y las iraquíes. Algunos hombres son retenidos por separado hasta que el peshmerga kurdo pueda dar autorizaciones de seguridad.

El gobierno regional del Kurdistán (KRG por sus siglas en inglés) actualmente se enfrenta a importantes problemas económicos, sin la capacidad de pagar los salarios de los empleados pertenecientes al sector público. No tiene nada de preparación para lidiar con la entrada de refugiados provenientes de la lucha en Mosul. Se ha estimado que necesitará 248 millones de dólares para lidiar con la crisis de refugiados, dinero que no tiene. Como consecuencia, está buscando donadores internacionales para llenar el déficit de financiación. En su forma actual, serán superadas las organizaciones humanitarias que luchan por suministrar la más básica de las necesidades en un ambiente de desplazamiento interno abrumador.

En una lección sobre la paranoia y la hostilidad de Europa hacia los refugiados que huyen al continente, Vian Rasheed, el jefe del Consejo de los Refugiados de Erbil, dijo: "Tienen unos pocos miles de refugiados que aparecen en Europa y comienzan a preocuparse. Cuando la lucha estalló en Mosul en 2014, tuvimos a 100.000 personas que se presentaron en una noche en los puestos de control, en una sola noche."

Del mismo modo que existe la preocupación acerca de la armonía, la cooperación y el nivel potencial de conflicto entre las fuerzas de la coalición dirigidas por los iraquíes, también está la preocupación de un posible maltrato hacia los civiles que huyen de los combates. Cualquier varón de más de 14 años será visto con recelo no vaya a ser que sea combatiente del EI que se mezcla con los refugiados, que pueda ser utilizado para lanzar ataques por sorpresa en las zonas cercanas, como hemos visto en Kirkuk, o que pueda ser capaz de huir y reincorporarse a las fuerzas del EI en otros lugares.

De hecho, ya sabemos que las fuerzas del Estado Islámico van a huir de Mosul para unir fuerzas y derrocar a Assad en Siria porque los comandantes iraquís confirmaron al Washington Post, antes de que comenzara la operación, que esto es una parte fundamental en su estrategia para retomar la ciudad:
El lado occidental de la ciudad se dejará abierto en gran medida, lo que podría resultar en una lucha interna de menor prolongación, que si estuviera sitiada. "Vamos a tratar de darles una vía de escape para que puedan correr hacia Siria", dijo el General. Salam Jassim, un comandante de las fuerzas especiales de élite de Irak, a los militantes.
Si examinar los campos de refugiados para buscar a aquellos con vínculos al EI es lo peor que los civiles tienen que soportar, entonces pueden estar agradecidos. Sin embargo, se pueden enfrentar con algo mucho peor, el cuestionamiento por parte de milicias que les preguntarían por qué no pudieron irse de una ciudad de más de 1 millón de personas asediada por menos de 12 mil combatienes del EI, y la posible respuesta para estas milicias sería que son simpatizantes, e incluso combatientes, del EI. Acusasiones de ejecución de civiles en la batalla para retomar Fallujah en junio debe ser un pensamiento aleccionador para cualquiera con la tentación de quedarse atrapado en el meollo de la liberación heroica de Mosul.

El primero de junio, los combatientes del Hezbollah Kataeb entraron al poblado de Saqlaquiyah, cerca de Fallujah, utilizando megáfonos para decirle a los residentes que no tenían nada que temer. Las Naciones Unidas acusaron a los militares de separar a las mujeres y los niños de los hombres y adultos jóvenes, llevando al segundo grupo hacia ubicaciones no reveladas, reportando al menos 50 ejecuciones - el destino de los demás sigue siendo desconocido.

En el marco de los 25 años de incesante violencia, con el terror que el EI ha golpeado en las mentes de los iraquíes, las divisiones sectarias que se han abierto y una coalición desunida que busca liberar Mosul del EI, se puede esperar que habrá violaciones de los derechos humanos.

Tal como es el caso de la destrucción increíble de Ramadi durante la campaña para retomar la ciudad que se encontraba bajo las manos del EI a finales de 2015, podemos esperar ver daños a gran escala en la ciudad de Mosul adicionalmente a la inevitable masacre masiva.

En Ramadi, el hospital central y la estación de trenes principal, fueron reducidos a escombros, junto con los miles de otros edificios en la ciudad. Al menos 64 puentes fueron completamente destruidos, dejando al gobierno iraquí atrapado en una crisis económica inducida por la caída de los precios del petróleo y la guerra en contra del EI, y luchando por financiar la reconstrucción de la ciudad devastada.

La "destrucción de la ciudad con el fin de salvarla" fue cortesía de los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, que trataban de golpear objetivos del EI con el fin de derrotarlos de la ciudad.

Podemos esperar lo mismo en Mosul, con la dicotomía del asedio frente a la liberación girando fuertemente en favor de la liberación por la narrativa de los obedientes medios masivos de Occidente. Con respecto a Mosul, no vamos a escuchar términos tales como "barbaridad","crímenes de guerra" o "la peor catástrofe humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial" por parte de los políticos mentirosos de Occidente o sus sirvientes en los medios. Ofuscando el grado de sufrimiento humano, vamos a escuchar muchas frases codificadas tales como que la operación es una campaña "complicada" o "prolongada," que el EI va a poner una "resistencia feroz," y que hay "preocupaciones humanitarias". Eso es lo más cercano que podrán estar de admitir la verdad sobre la catástrofe humanitaria que sucede en condiciones de asedio. De vez en cuando podremos escuchar el término de mal gusto "daño colateral," aunque es más posible que provenga bajo coacción del Departamento de Estado y los portavoces de la Casa Blanca llevando a cabo respuestas pregrabadas sobre la publicidad y la crítica a las bajas civiles.

No podemos esperar a ver ninguna investigación sobre presuntos crímenes de guerra en Mosul por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Esto se reserva para las acciones de Siria y Rusia en su intento de conducir fuera de la ciudad de Alepo a los terroristas de Al-Qaeda y sus aliados, que llevan aterrorizado a sus ciudadanos desde hace más de cuatro años.

Rusia ha indicado al principio de la campaña que está dispuesto a subir la apuesta con EE.UU. declarando que un ataque aéreo contra un cortejo fúnebre en la ciudad iraquí de Daquq, en el que murieron decenas de civiles, fue un crimen de guerra. La coalición liderada por Estados Unidos ha negado que sus aviones atacaran el funeral, una respuesta estándar en estos casos. Tal vez es posible que pronto reconozcan que fue un "error deliberado", basado en falsa inteligencia, similar a la reclamación de Arabia Saudita después de su ataque aéreo a una sala funeraria en Yemen. Se quitaron ya los guantes en la guerra de la información; Rusia, que está bajo intensas acusaciones de crímenes de guerra en Siria, está exponiendo con razón crímenes de guerra llevados a cabo por EE.UU., delitos que tienen un largo historial de años en Irak.

Este enfoque más estridente para hacer frente a la coalición liderada por Estados Unidos sobre las muertes de civiles podemos verlo en Rusia cuando declara que tiene los datos de radar que demuestran que los aviones de guerra belgas llevaron a cabo el ataque aéreo en Hassadjek en la provincia de Alepo, Siria, en el que murieron 6 personas el 18 de octubre. Dieron momentos precisos de la operación aérea, sin duda, para enviar un claro mensaje a Washington de que saben exactamente cuándo y dónde se llevan a cabo las operaciones, y que están bien preparados, con sus sistemas de radar y de defensa para cualquier provocación.

El portavoz del Ministerio de Defensa, el general Igor Konashenkov, proporcionó más incomodidad para los belgas y estadounidenses, diciendo:
"Me gustaría hacer hincapié en que esta no era la primera vez que la coalición internacional llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos civiles y más tarde negó la responsabilidad de ellos", dijo. "Aviones de combate de la coalición han llegado a bodas, funerales, hospitales, estaciones de policía, convoyes humanitarios e incluso tropas sirias luchando contra los terroristas del Estado Islámico [anteriormente ISIS / ISIL]."
EE.UU tiene la responsabilidad principal de avivar los enfrentamientos del sectarismo, que han dejado miles de muertos después del régimen de sanciones genocidas de 1991, hasta la invasión brutal en 2003, todo basado en mentiras de que Irak poseía armas de destrucción masiva y que tenía lazos con Al-Qaeda. La letanía de mentiras, tales como la ficción de Collin Powel en las Naciones Unidas sobre los laboratorios de armas químicas atravesando la ciudad, han sido expuestas y ampliamente condenadas. El vacío de poder tras el derrocamiento de Saddam Hussein, el desmantelamiento de las instituciones del Estado, sobre todo las militares - aparte de proteger al ministro de interiores y petróleo -, la repartición de los recursos iraquíes para los gigantes energéticos occidentales, y la financiación de milicias renegadas, todas dieron pie al surgimiento del EI, y han destruido gran parte de la cuna de la civilización.

El uso de uranio empobrecido por EE.UU. en las guerras en Irak ha llevado a un aumento del 40% en la tasa de cáncer en el país. Su jactancia acerca de la ventaja militar que suponen las armas con uranio empobrecido se desvanece cuando es desafiada por de los efectos sobre la salud a largo plazo en la población iraquí. Su uso en Siria a finales de 2015, ahora admitido por EE.UU, es motivo de preocupación por los posibles efectos futuros en la salud allí. Esto se agrava cuando tomamos en cuenta la duplicidad de EE.UU., que parece incapaz de decir la verdad de cualquier cosa sobre Siria o Irak. Tendremos que contener la respiración y esperar que EE.UU. decida no utilizar el uranio en la batalla por Mosul.

El Reino Unido también tiene un lugar en la sala de la verguenza de Irak, siguiendo ansiosiamente a EE.UU. en la masacre y el caos. Felicity Arbuthnot relata algunos de los crímenes en Basra llevados a cabo por las fuerzas británicas durante su ocupación de la ciudad. El papel de Tony "Yo lo haría de nuevo" Blair está bien documentado en el Informe Chilcot, y sólo podemos esperar que se haga justicia después de los atroces crímenes llevados a cabo bajo su mandato como Primer Ministro. Sin embargo, a pesar del hecho de que Chilcot entregó una devastadora acusación no sólo a Blair, sino también a las instituciones del Estado del Reino Unido, es probable que sea capaz de continuar en funciones lucrativas de asesoramiento, compromisos para hablar en público, y, quién sabe, si podrá controlar la tormenta Chilcot, para volver a entrar en la política.

La liberación de Mosul no va a librar a Irak o Siria del EI. Sin embargo, la campaña puede ayudar a la campaña de Hillary Clinton, a punto de convertirse en la próxima presidenta (esperemos que no sea la última) de EE.UU., el 8 de noviembre. Al igual que muchas otras cosas alrededor de la torcida de Hillary, la operación parece haber sido manipulada para que se produzca en el momento más estratégico para su campaña. Otro ejemplo de cómo EE.UU. utiliza otros países y gestiona eventos en etapas para promover sus propios intereses - al diablo con el destino del país receptor.