La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos. Por tanto, es la percepción evaluativa de uno mismo, el cómo nos vemos a nosotros mismos.
autoestima
El bebé no nace con un concepto de lo que es, sino que va desarrollándose, de manera progresiva a lo largo de la vida, en función de su relación con el ambiente y la internalización de sus experiencias físicas, psicológicas y sociales.

Desde niños comparamos nuestro "yo real" con nuestro "yo ideal" y nos juzgamos a nosotros mismos en qué manera alcanzamos los patrones sociales y nuestras propias expectativas. Sin embargo, la fase más crítica del desarrollo de la autoestima es la adolescencia donde se formará nuestra identidad. Diversos estudios demuestran que, cada vez, existen mayor cantidad de adolescentes con problemas de depresión, adicciones, conductas vandálicas, bullying o acoso escolar, etc. caracterizados por una baja autoestima.

Por otra parte, la influencia de los otros (familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.), también, tendrá un papel fundamental en el desarrollo de la autoestima. En muchas ocasiones, nuestros actos o rasgos personales se verán descalificados suponiendo una dificultad para la evaluación que hace la persona de sí misma. Del mismo modo, la ausencia de apoyo social y el sentimiento de soledad afectan negativamente a la autoestima de la persona llegando a no valorarse ni sentirse querida.

Existen tres tipos de autoestima: alta, baja e inflada:

-La autoestima alta se caracteriza porque la persona se quiere, se acepta y se valora tal y como es.

-La autoestima baja, por el contrario, no se quiere, no se acepta y no se valora en sus aptitudes.

-Y, en la autoestima inflada la persona se quiere más que a los demás y se valora exageradamente por sus cualidades.

Vosotros, lectores, al leer esta clasificación os habréis identificado con un tipo de autoestima e incluso, alguno de vosotros habrá pensado ¿qué pasa si con la que me he identificado es la baja o la misma autoestima inflada?

En primer lugar, felicitar a aquellas personas que os hayáis hecho esta pregunta, porque el mismo hecho de reconocer nuestro tipo de autoestima, no es fácil. A los que no os hayáis sentido identificados con ninguna, tranquilos, la identificación de la autoestima es un proceso complejo y de autoconocimiento personal.

Y, en cuanto a la respuesta, pues bien, la autoestima no es estática ni fija como nuestra altura o nuestro color de ojos. La autoestima es variable y va cambiando en el tiempo dependiendo del ámbito de nuestra vida en el que nos enfoquemos. Por lo que si somos de los que nos hemos identificado con una autoestima baja o inflada, tenemos en nuestra mano el poder cambiarla.

Una alta autoestima es esencial para la supervivencia psicológica. Es importante creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades y aptitudes para lograr sentirnos bien con nosotros mismos. Por el contrario, si hemos asociado nuestro estado con una autoestima baja es importante cambiarla de inmediato.

El hecho de tener una baja autoestima se traduce como la dificultad de tomar decisiones, por su inseguridad, por no valorarse por sus cualidades positivas y por el hecho de sentirse culpable en la mayoría de las situaciones. Suelen ser personas pasivas a las que les cuesta tomar la iniciativa y temen darse a conocer a otras por miedo al qué dirán o pensarán. Finalmente, esta insatisfacción personal hace que la persona tampoco se preocupe por su control emocional y en la superación emocional.

Igualmente, tampoco podemos dejar de lado el hecho de tener una autoestima inflada pues puede provocarnos igualmente diversos problemas personales. Una autoestima inflada se caracteriza por la persona que tiene un ego muy alto de sí misma, considera que siempre tiene la razón en todo, que nunca se equivoca. Son personas tan seguras de sí mismas que nunca valoran, ni son conscientes de los riesgos de sus acciones, a veces, se quieren incluso de forma enfermiza, y del mismo modo creen que todas las personas los ven y quieren de esa forma, sintiendo así que tienen que tener más derechos que los más.

Por lo tanto, es importante que la persona tenga una buena autoestima. La persona con alta autoestima se sentirá bien consigo misma sabiendo así en qué aspectos puede mejorar, pudiendo identificar sus emociones y las de los demás. Lucha por alcanzar sus objetivos, pidiendo ayuda cuando lo considera oportuno, defendiendo sus pensamientos siendo asertiva y flexible con los demás. También, son responsables con sus acciones y reconocen cuando se equivocan.

Para mejorar nuestra autoestima será necesario realizar nuestra propia valoración personal. Este análisis personal puede servirnos de ayuda.

Para ello, será imprescindible identificar nuestras fortalezas y debilidades y reconocer las amenazas y oportunidades que tenemos en nuestro ambiente.

-Las fortalezas serán los aspectos positivos, habilidades y capacidades que nos hacen más fuertes.

-Las debilidades serán los puntos débiles internos que nos hacen más vulnerables ante los problemas.

-Las amenazas serán aquellos factores externos que nos dificultan el logro de nuestras metas.

-Las oportunidades son las posibilidades externas que podrían potenciar el logro de nuestras metas personales.

A partir de este análisis personal, que nos debe de servir de inspiración para crear nuestro mejor YO, decidiremos qué aspectos deseamos mejorar y cuáles mantendremos para ser quienes queremos ser. Para lograrlo tendremos en cuenta las siguientes estrategias:

-Modificar nuestras debilidades y plantearnos otras virtudes y fortalezas.

-Afrontar las amenazas y diseñar nuevas estrategias de supervivencia.

-Mantener nuestras fortalezas.

-Explorar las oportunidades de nuestro alrededor.

Pero no solo bastará tener claro quiénes somos y que nos falta para conseguir lo que somos. Tendremos que llevarlo a cabo en nuestro Plan de Acción, valorarnos y queremos por ello, porque tú mismo, al igual que cualquier otra persona en el universo, te mereces tu propio amor y afecto.