Un informe del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) alertó ayer acerca de que la lluvia ácida que emite el volcán Turrialba afecta un territorio mayor que el que abarcaba en el 2008.

La zona más impactada está al suroeste del volcán, se indicó en el documento oficial.

"Este sector se mantuvo bastante a salvo de los efectos agudos hasta ahora. Probablemente, el patrón de vientos varió ligeramente este año en esa dirección", explican los expertos Eliécer Duarte y Erick Fernández, del Ovsicori.

Según ellos, los efectos son mayores en las especies también sensibles a la escarcha, la cual se presenta en algunas madrugadas frías de la época seca en el sitio. "Por ser esta la región de mayor explotación agrícola y ganadera, (...) el impacto en la economía regional podría ser relevante de mantenerse esas condiciones", advierte el Ovsicori, el cual lamenta que su llamado para que otras instituciones se interesen en el tema "generó poco eco".

El Ovsicori también describió que en el sector de La Central existe una escuela y "casi como un acto heroico, la maestra y niños del lugar se encuentran impartiendo y recibiendo clases en un edificio que no reúne las condiciones sanitarias para un sano funcionamiento".

"En el futuro cercano, las autoridades educativas deberían abocarse a la tarea de visualizar fondos que permitan rehacer una estructura severamente corroída y deteriorada por la dureza ambiental", se recomienda.

El camino que une La Central con La Picada tiene un área muy afectada por la lluvia ácida, la cual está esterilizando cada vez más el suelo.

"En los últimos años, y observados los claros recientes abiertos en lo que era bosque, se consolida mejor la idea de que se conformaría, ahí, un callejón de acidificación semipermanente si no varían los factores", se concluye.