La estructura de los templos descubiertos en Sudán no se parece a la arquitectura egipcia o nubia, las mayores influencias de la región.

El arqueólogo suizo Charles Bonnet y su equipo han desenterrado en Sudán tres templos de miles de años de antigüedad, que podrían ayudar a revelar algunos de los secretos de la África antigua, un tema que ha desafiado a investigadores durante mucho tiempo.
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© Ashraf Shazly/AFPCharles Bonnet concede una entrevista a AFP en Jartum, Sudán, el 7 de febrero de 2017

En una entrevista con AFP, Bonnet explicó que las estructuras redondas y ovales, que datan de entre 1500 y 2000 a.C., fueron descubiertas a finales del año pasado en Dogi Gel (Colina Roja) cerca de Kerma, la capital del reino de Nubia, actual Sudán, donde el equipo arqueológico lleva a cabo excavaciones desde hace 50 años.

"Esta arquitectura es desconocida... no hay ejemplos en África Central o en el valle del Nilo de la misma", afirmó Bonnet y agregó que la arquitectura de Kerma es de forma cuadrada o rectangular, mientras que en Dogi Gel las estructuras son redondas.

"Nadie conoce esta estructura. Es completamente nueva", aseguró el científico suizo y señaló que las que encontraron no se parecen a la arquitectura egipcia o nubia, las mayores influencias en la región.

Durante esta última excavación, Bonnet afirmó también haber descubierto "enormes fortificaciones" en Dogi Gel, otro hallazgo que indica que aún queda mucho por descubrir en el lugar. "Esto significa que esta parte del mundo fue defendida por una coalición, probablemente del rey de Kerma, con gente procedente de Darfur y del centro de Sudán" contra los antiguos egipcios, que estaban interesados en controlar el comercio en África Central.

El arquitecto espera que sus nuevos descubrimientos puedan ayudar a entender algunos de los misterios más antiguos del continente africano. "Estamos descubriendo un nuevo mundo y es el mundo africano", concluyó