Los miles de documentos divulgados por Wikileaks en los que se revelan las técnicas de la CIA para espiar a millones de personas mediante programas nocivos en teléfonos, computadoras o televisiones ha destapado un escándalo del que emerge una pregunta: ¿Por qué la violación de la privacidad queda impune?

Este miércoles Javier Rodríguez Carrasco analiza en 'El Zoom' las consecuencias de esta filtración y los peligros que entrañarían estas ciberarmas si caen en manos equivocadas.
cia year zero
Javier Rodríguez Carrasco analiza en una nueva edición de 'El Zoom' lo que ha dejado de relieve la nueva filtración de 'Wikileaks' sobre los espionajes de la CIA. "¿Está nuestra intimidad violada constantemente? ¿Qué evidencia esta filtración? ¿Por qué EE.UU. desea tener estos programas para piratear?", se preguntó.

El conductor remarcó como medios de comunicación, empresas y gobierno han intentado evadir el problema de fondo volviendo a poner el eje en la presunta intervención de Moscú. "Lo importante son los rusos, del tema en sí, del espionaje, de violar derechos fundamentales, nada de nada", cuestionó. En ese sentido puntualizó como se ha intentado "dar la vuelta al asunto". Lo importante ahora "no es que nos espíen, lo importante es justificar por qué se hace y ante todo señalar a los que se benefician de que se sepa la verdad".


Rodríguez Carrasco recordó que la publicación "llamada 'Year Zero', incluye más de 8.700 documentos y archivos almacenados y muestran hasta qué punto estamos siendo observados, espiados". Sin embargo prima una visión conspirativa que se arrastra desde hace tiempo: "Los rusos hicieron que ganara Trump y claro que tengan cuidado ahora los alemanes y los franceses. Es como si Putin se levantara cada mañana y dijera 'a ver, a quién vamos a manipular hoy'", ironizó.

Finalmente señaló a las empresas involucradas (Samsung, Apple y Google) y criticó que no dieran alguna respuesta al respecto o simplemente difundieran escuetos comunicados. "Hace muchos años Orwell nos dibujaba un escenario que muchos pensaban que era de ciencia ficción: televisiones que espían, escuchas telefónicas, el gran ojo que todo lo ve y no podía estar más acertado", concluyó.