Expertos se preguntan si el cambio climático está afectando el reloj biológico de esta especie.

Cigarras
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Las cigarras abruman las ramas de los árboles a través del Atlántico Medio una vez cada 17 años, como un reloj. Pero algo —algunos sospechan que es el cambio climático— podría estar haciendo sonar sus alarmas cuatro años antes.

En los últimos días, estos insectos de ojos rojos y en forma de pepita han sido vistos arrastrándose por debajo de los árboles, desde Virginia del Norte hasta Bel Air, Maryland, en grandes cantidades, aunque no abrumadoras. El fenómeno es confuso hasta para los entomólogos, que no esperaban ver muchos de estos insectos chillones en la región hasta el 2021.

Un pequeño número de cigarras a veces puede crecer lo suficientemente rápido como para emerger cuatro años antes. Pero hubo 1,000 informes de cigarras a lo largo y ancho de la carretera interestatal 95 apenas en los últimos días, más de lo esperado por los científicos.

Los amantes de la cigarra se preguntan si los numerosos informes son simplemente una señal de lo fácil que Internet ha hecho el rastreo del rito periódico de la primavera o si el cambio climático está empujando a más cigarras a aventurarse por encima del suelo antes de tiempo.

Los científicos están pidiendo a los residentes que les ayuden a averiguarlo, utilizando herramientas de informes en línea que no existían durante los ciclos anteriores de las cigarras. Están recolectando datos sobre la actividad de las cigarras, que podrían continuar durante el próximo mes, y también información de cómo esas condiciones se comparan con las estaciones pasadas de las cigarras.

Los datos podrían ayudar a los científicos a investigar lo que es, por ahora, sólo una hipótesis: que las estaciones de crecimiento más largas relacionadas con el cambio climático pueden haber acortado el ciclo de vida de muchas cigarras de 17 años y podrían acabar creando nuevos ciclos de cronometraje en las crías.

"Podrías ver a muchos más individuos saliendo cuatro años antes, y con el tiempo podrían llegar a ser tan numerosos que se autoreproduzcan", dijo Chris Simon, profesor de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Connecticut.

Los enjambres de cigarras son imposibles de pasar por alto cuando llegan, con seriedad, cada 17 años, contándose en miles de millones o billones de individuos, según Mike Raupp, entomólogo de la Universidad de Maryland en College Park.

Un grupo conocido como Brood X cubrió por última vez las ramas de los árboles —y eventualmente las aceras— a través de Maryland en el 2004. Una clase separada, Brood VI, ahora está cubriendo parte de las Carolinas y Georgia. Las cigarras pasan casi todas sus vida bajo tierra, alimentándose de las raíces de los árboles. Los científicos sugieren que tienen algún tipo de reloj biológico que cuenta los ciclos anuales de crecimiento y hibernación de los árboles. Una vez que alcanza los 13 o 17 años, emergen para reproducirse y luego mueren un mes después.

Se cree que los ciclos dan a las cigarras una ventaja biológica, raramente alineándose con picos cíclicos en el número de sus depredadores.

Pero los científicos dicen que siempre hay pequeños subconjuntos de las crías de 17 años que no esperan el ciclo completo antes de salir. Estos expertos piensan que las cigarras "cuentan" en cuatro, y si son lo suficientemente grandes después de 13 años, algunos pueden emerger de la tierra antes de tiempo.

Es posible que el cambio climático esté ayudando a que más de ellas crezcan más rápido, dijo Simon.

"Si las condiciones son realmente buenas, muchas de ellas saldrán", dijo. "Cuanto más larga sea la temporada de crecimiento, mayor será la probabilidad de que un número muy grande esté listo cuatro años antes".

Los entomólogos comenzaron a observar a las cigarras en todo el país hace una década en Magicicada.org, un sitio cuyo nombre hace referencia al género biológico de las cigarras periódicas. Los informes proporcionan puntos de datos ricamente detallados que mapean la densidad y la amplitud de 15 crías de cigarras distintas en el este de los Estados Unidos.

Pero ésta es la primera oportunidad que tienen para controlar tan de cerca a Brood X.

La última vez que cualquier miembro de esa cría emergió temprano fue en el 2000, así que los datos son más anecdóticos que localizados.

Todavía no estamos tan entrados en la temporada como para obtener una buena medida de los números de los insectos. No surgen hasta que el suelo alcanza los 18 grados Celsius, por lo que los entomólogos esperan que salgan más cuando las temperaturas aumentan lo suficiente.