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El físico y astrónomo brasileño Valerio Carruba, investigador de la Universidad Estatal Paulista (Unesp), identificó los 92 cuerpos celestes que componen la familia de asteroides conocida como Tina, a los que les calculó 170 millones de años de edad.

El trabajo fue realizado en asociación con el astrónomo italiano Alessandro Morbidelli, investigador del Observatorio de la Cote d'Azur, de Niza (Francia), informó hoy la Unesp en su portal. La edad aproximada de los cuerpos celestes fue calculada a partir de simulaciones y modelos matemáticos, según la investigación, que fue destacada en la última edición de la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Carruba es responsable por el proyecto "Dynamics and origin of asteroid families", una de las iniciativas apoyadas por la Fapesp.

Los astrónomos conocen como familia de asteroides a los grupos de cuerpos que dividen un origen común en la explosión de sus progenitores. Cada conjunto recibe el nombre del asteroide con identificación numérica mayor, que, en este caso, es el 1222 (Tina), descubierto en 1932 por el astrónomo belga Eugene Delporte.

La familia Tina está localizada en un punto del Sistema Solar conocido como cintura principal, es decir el cinturón de asteroides ubicado entre las órbitas de los planetas Marte y Júpiter. Su principal asteroide, el 1222, orbita una línea de estabilidad.Además de haber identificado los 92 miembros de la familia, el estudio de los dos astrónomos describió las características de sus órbitas y descubrió la existencia de otros 18 asteroides que orbitan su misma línea.

"Se trata de una nueva familia de asteroides y de la única del Sistema Solar a operar en una línea de estabilidad en una resonancia secular lineal", afirmó Carruba.

La llamada resonancia secular lineal se produce cuando dos cuerpos de diferente masa sincronizan el eje de rotación del pericentro, que es el punto de su órbita más próximo al Sol. Este fenómeno puede alterar la inclinación del cuerpo de menor masa y aumentar su excentricidad, que es la medida de la parte más estrecha de la órbita elíptica.

"La estabilidad de Tina permitió que ella se mantuviese como un grupo de asteroides sobrevivientes y en adecuada seguridad", según el investigador.