obama trump immigration
Obama: "Orden ejecutiva para suspender la inmigración..."
"Estoy segura que tuvo una buena razón".
Trump: "Orden ejecutiva para suspender la inmigración..."
"¡¡¡HITLER!!!"
No soy muy viejo, pero soy lo suficientemente viejo para recordar los días en que ser miembro de la izquierda política quería decir estar en contra de Bush y su agenda neoconservadora y neoliberal, resistir el Acta Patriota, y no querer ir a la guerra contra Irak por petróleo en base a falsas declaraciones sobre armas de destrucción masiva y el "al Qaeda" en Irak.

Pero pertenecer a la "izquierda" política hoy es, desafortunadamente, admitir haber perdido completamente la perspectiva mientras se pierde rápidamente cualquier sentido de cordura y sentido común. Hoy, los derechos de los homosexuales y los baños de género neutral, e incluso los derechos de los pedófilos, son las causas "humanitarias" de la izquierda, en lugar de protestar contra el barbarismo gratuito de la política exterior de EEUU que ha asesinado a al menos 4,5 millones de personas durante los últimos 15 años.

La podredumbre de la política de izquierda ha estado ocurriendo por cierto tiempo, pero parece haberse establecido realmente bajo la administración de Obama. A lo largo del curso de 8 años, cuando la Casa Blanca y el Congreso fueron nominalmente "demócratas", los izquierdistas se rieron cuando Obama hizo chistes sobre bombardear con drones a los novios potenciales de sus hijas, incluso cuando Obama estaba bombardeando con drones a niños en otros países. Cualquier bien que pudo haber existido en la ideología política dominante de izquierda en EEUU ha sido reemplazado por un movimiento lleno de gente que se contenta con ser engañada para servir una agenda claramente psicopática.

Hace cinco años, si usted me hubiera dicho que yo usaría la palabra "libtard" [N. del T.: "liberal retrasado"] para caracterizar a la izquierda política, probablemente me hubiera reído en su cara y nunca más le hubiera hablado. Y a pesar de ello, aquí estoy hoy en esta nueva extraña realidad. Cierto, no es la palabra más linda y obviamente no debería ser utilizada para describir a todo izquierdista, pero a estas alturas es una descripción precisa de aquellos que están dirigiendo el pensamiento y la acción política de la izquierda. Si su obsesión histérica con la "igualdad" forzada continúa siendo usada por los psicópatas en el poder para alimentar la discordia social en EEUU, se estará permitiendo al 'Estado profundo' continuar con su belicismo en contra de Rusia, China, Siria, Irán, Venezuela y Corea del Norte; esta combinación infernal entre el 'Estado profundo' y los libtards nos puede matar a todos.

Los eventos en Charlottesville me impactaron personalmente por varias razones. Yo viví en esa ciudad por un par de años, y también viví en el área durante la mayor parte de mi vida adulta. La esquina donde el vehículo atropelló a la gente estaba justo al lado de prácticamente el único lugar de la ciudad en el que pasaba mi tiempo: la tienda de té. Veía la estatua de Robert E. Lee frecuentemente. Conozco bien el área y todavía tengo un primo que vive allí ahora, que también trabaja muy cerca del lugar donde el auto atropelló a la gente. Sin embargo, fue incluso más perturbador para mí reconocer en el vídeo de las protestas a uno de los activistas de extrema izquierda del tiempo que pasé allí. ¡Hablando de cambios de realidad!

Después de escuchar una emisión de radio reciente de SOTT sobre el postmodernismo, comencé a darme cuenta de cuánto había yo asimilado de esta ideología antihumana tan extendida y perniciosa. Ha tomado bastante tiempo comenzar a romper esa influencia porque tiende a permear muchas áreas sutiles del pensamiento. Los eventos de Charlottesville tuvieron un fuerte impacto sobre mí porque pude ver que si yo no hubiera comenzado a reconsiderar mis creencias, bien hubiera podido haber participado en ese evento, con una pancarta del grupo Antifa en la mano.

La respuesta de los medios y el modo en que torcieron los eventos en Charlottesville han sido deliberadamente utilizados no sólo para dividir al pueblo estadounidense con fracturas que de otro modo serían estables, sino para atacar directamente a Donald Trump. La gente que está siendo exitosamente incitada a odiar a Donald Trump y que lo ven como la fuente de todos los problemas de Estados Unidos, están en la "izquierda" política. No es sorprendente que esta gente pueda ser manipulada tan fácilmente dado que han mostrado una tendencia a pensar en blanco y negro, así como un diligente rechazo (o incapacidad) para entender las complejidades de una situación o reconocer sus propios sesgos y su narcisismo.

Entre los hechos principales que se les escapan a estos aspirantes a creadores de realidades utópicas está el de que Trump es un tipo viejo, rico y blanco con una familia y un niño joven. Aunque Trump pudo haber tenido cierta idea de aquello a lo que se enfrentaría al buscar la presidencia e intentar dirigir el país, dudo seriamente que él supiera en lo que se estaba metiendo y el grado de oposición con el que se encontraría su agenda de "hacer a Estados Unidos grande nuevamente" para el pueblo estadounidense. Su principal estrategia para alcanzar esto fue por medio de atacar directamente el nepotismo y la corrupción internos de Washington por medio del recorte del irresponsable gasto de gobierno, es decir, el traspaso de enormes cantidades de dólares de los contribuyentes hacia corporaciones privadas con poca ganancia. Además, también buscó crear empleos en EEUU, a expensas de las corporaciones que preferirían trasladar sus operaciones al extranjero, y controlar la atroz manipulación de los precios en casa.

Obviamente, los peces gordos corporativos y sus amigos del Congreso no estaban dispuestos a permitirle hacer esto, y gracias a su contraataque a él, el público (o aquellos con la capacidad intelectual de ver la realidad de la situación) ha tenido un vistazo sin precedentes acerca de cuánto control ejerce el complejo militar industrial y de inteligencia en EEUU, y sobre el hecho de que este "gobierno en la sombra" está completamente preparado para hacer una guerra total de propaganda en contra de un presidente en funciones que se rehúse a seguir la línea.

En esta "guerra" contra el 'Estado profundo', Trump ha pagado un alto precio en términos de su reputación y posibilidades futuras como un ciudadano particular. Mientras que la mayoría de presidentes de EEUU disfrutan de un aumento significativo de riqueza y estatus como resultado de su periodo en la Casa Blanca, es poco probable que esto sea así para el señor Donald. ¿Entonces, por qué continúa? ¿Por qué no renuncia y regresa a sus muebles de baño chapados en oro y construye campos de golf y centros comerciales? Una respuesta razonable a esa pregunta es que, a diferencia de sus antecesores, las promesas de campaña de Trump no fueron mera retórica, sino que de hecho tenía la intención, y todavía la tiene, de intentar hacer lo mejor para el pueblo estadounidense deteniendo la "podredumbre" de la izquierda - tanto en la Colina del Capitolio como en el discurso público - que amenaza con destruir los últimos vestigios de la democracia estadounidense y una sociedad razonablemente ordenada.

El mundo en el que vivimos es complejo y cambia rápidamente, así que pienso que tenemos que hacer un esfuerzo para estar al día, para permanecer mentalmente ágiles para adaptarnos a este mundo cambiante, y estar abiertos a cambiar nuestro pensamiento a medida que recibamos nueva información. Yo sé que personalmente he tenido que cambiar mucho mi modo de pensar durante mi relativamente corta vida, y anticipo que tendré que continuar haciéndolo a medida que la agitación se incremente y aparezcan cambios todavía más grandes y caóticos en el horizonte.

En preparación para esta agitación que se avecina, calibrar nuestros "instrumentos de lectura" (lo que vemos, que está basado en lo que creemos) y liberarnos de las influencias patológicas que han corrompido nuestro pensamiento son las cosas más importantes que se deben hacer en este momento, tanto para nosotros como para nuestras familias. Al hacerlo, usted podría encontrarse en cierto punto en el futuro en el que vea algo, como lo hice yo con los eventos en Charlottesville, y lo entienda como una "separación de realidades", una oportunidad para pensar críticamente, leer las señales y responder de acuerdo a ellas, con base al futuro a largo plazo de nuestra sociedad global.

Actuar de modo contrario, dejarse llevar sólo por lo que "se sienta bien" o por su amada "ideología", significa que usted puede encontrarse atrapado junto con sus seres queridos en medio del siguiente "Charlottesville", que será probablemente en una escala mucho mayor y más destructiva. En ese momento, y de acuerdo a todos los precedentes históricos, usted estará en el lado equivocado de la historia, sin tiempo ni oportunidad para cambiar el curso.