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© noticiassin.comCentral nuclear de Onagawa
El seísmo del pasado 7 de abril provocó en el reactor número uno de la central nuclear de Onagawa (prefectura japonesa de Miyagi) una sacudida que superó el límite para el que estaba diseñado, ha admitido la Agencia de Seguridad Nuclear. El temblor fue una réplica del grave terremoto del pasado 11 de marzo.

Los análisis realizados por la Agencia despiertan dudas sobre la resistencia a los terremotos del complejo, explotado por la Compañía de Energía Eléctrica de Tohoku. No obstante, las instalaciones permanecen cerradas desde el seísmo del mes pasado, de nueve grados de magnitud en la escala Richter.

La Agencia de Seguridad Nuclear ha dado directrices para que el personal de la planta, compuesta por tres reactores, analice el impacto en las instalaciones clave.

"Aunque tengo la intuición de que es mucho, no debe ser motivo de preocupación, pero todavía tenemos que evaluar su seguridad", ha dicho el portavoz del organismo, Hidehiko Nishiyama, en referencia a la gravedad del impacto.

A consecuencia del sismo, la central perdió parte de su suministro externo de energía, lo que afectó al sistema de refrigeración del combustible residual, informa la agencia Kiodo. El temblor del 7 de febrero tuvo una magnitud de más seis grados en la escala japonesa, que establece siete niveles.