El ministro israelí de servicios de inteligencia, Yisrael Katz, advierte a Palestina de que no puede tener relaciones cordiales con Irán y EE.UU. al mismo tiempo.
Yisrael Katz
© XinHuaEl ministro israelí de servicios de inteligencia, Yisrael Katz, 4 de septiembre de 2016.
Katz, en sus declaraciones del lunes en el evento Arutz 7, urgió a las autoridades de Palestina a distanciarse de Irán si quieren mantener lazos cordiales con Estados Unidos, y calificó a Irán y Corea del Norte de líderes del llamado "eje del mal".


"El liderazgo palestino debe decidir si quiere ser parte del eje del mal o quiere unirse" a nosotros, señaló Katz en su discurso, según informa el rotativo israelí Haaretz.

En los últimos días han aumentado las presiones del régimen israelí y de Estados Unidos contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para obligar a esta a distanciarse de las fuerzas de Resistencia (en especial de las palestinas) y a dar su visto bueno a la llamada la solución de dos Estados.

Del mismo modo, el ministro israelí exigió a los palestinos que reconozcan al régimen de Israel como estado y desarmen a los grupos de Resistencia, que hacen frente a los crímenes israelíes contra los palestinos.


Comentario: Como de costumbre, el mensaje de Israel es: "¡Acepten a su invasor y cállense la boca!" Con propuestas así, irán muy lejos. Infierno en la Franja de Gaza


Además, agradeciendo al presidente estadounidense, Donald Trump, su apoyo omnímodo al régimen israelí, Katz pidió a Estados Unidos que acelere el proceso para reubicar la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Al-Quds (Jerusalén), pues supondría un paso más en el reconocimiento internacional de su apropiación, aunque sea indebida, de Jerusalén.

También insistió en aumentar la cantidad de asentamientos ilegales israelíes en Al-Quds y así "repotenciar la posición de Israel en Jerusalén" además de limitar la presencia de palestinos en Al-Quds.

En los últimos meses, el régimen de Tel Aviv ha intensificado sus actividades de construcción de colonias en los territorios palestinos ocupados en flagrante violación del derecho internacional y desafiando la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). La comunidad internacional considera "ilegales" dichos asentamientos y denuncia la política expansionista del régimen de Israel.