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© EfeEste viernes murieron dos niños sepultados por el lodo que destruyó su casa en el noreste colombiano .
El fallecimiento de dos niños en el noreste colombiano, víctimas de un alud que sepultó su casa este viernes, incrementó a 93 la cifra de muertes por la irregular temporada de lluvias que azota al país suramericano.

Los menores habían quedado atrapados en una casa de dos pisos situada en la zona rural de la población de Barbosa (Medellín), en la que se produjo un deslizamiento "de gran magnitud, que hizo que la vivienda colapsara y que en el primer nivel quedaran atrapadas varias personas", informó el director del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad) de Barbosa, Virgilio Correa.

Entre los ocupantes también se encontraba un joven matrimonio, que fue rescatado con vida, aunque con heridas, añadió Correa.

Con las muertes de este día, se elevó a 93 el número de personas fallecidas en lo que va de año en el país por efecto de las lluvias, según precisaron portavoces de la Cruz Roja Colombiana (CRC).

El organismo de socorro agregó que esta temporada lluviosa, la primera de las dos anuales que se presentan en Colombia, también ha dejado 52 heridos, 12 desaparecidos y 130 mil 280 damnificados agrupados en 30 mil 710 familias.

Lluvias incesantes

Las emergencias se han registrado en 24 de los 32 departamentos de este país andino, afectado por la influencia de La Niña, fenómeno meteorológico que se ha hecho presente en Colombia a lo largo de los dos períodos de lluvias de 2010.

La cantidad de lluvia caída ha superado los registros históricos y han provocado inundaciones, crecientes súbitas, aludes de tierras y tormentas que han causado al menos 414 muertos, 482 heridos y 74 desaparecidos hasta la feca, según un informe parcial de la Dirección de Riesgo del Ministerio del Interior y de Justicia divulgado este viernes en Bogotá.

La evaluación, que cubre del 6 de abril de 2010 al 19 de abril de 2011, muestra además que las temporadas lluviosas de este lapso dejan más de 2,98 millones de damnificados en mil 18 de los mil 120 municipios colombianos.

Alerta por las represas

Muchos fueron puestos de nuevo en alerta de evacuación ante la posibilidad de desbordamientos e inundaciones por la apertura este viernes de las compuertas del embalse de la central hidroeléctrica de Betania, situado cerca de Neiva, la capital del departamento del Huila (suroeste).

Las aguas del embalse llegaron al nivel de su capacidad máxima por las subidas de las vertientes que lo alimentan, entre ellas el río Magdalena, que este viernes inundó medio centenar de casas del sector residencial de la Base de Palanquero, la principal de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), en la población de Puerto Salgar (centro).

Una alerta similar se emitió sobre Útica, población a unos 100 kilómetros al noroeste y asolada el pasado lunes por una avalancha del río Negro y la quebrada Negra, que dejaron un muerto y tres desaparecidos, y destruyeron unas 300 viviendas.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, evaluó esta semana la situación en Cartagena (norte) y anunció este jueves la asignación de 15 mil millones de pesos (8,41 millones de dólares) para asistencia humanitaria de los nuevos damnificados.

Esta medida sigue a los fondos de emergencia ya asignados para los afectados de las lluvias de 2010 que alcanzó un billón de pesos (527 millones de dólares).