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La nieve contagia alegría, sobre todo a los turistas que no esperaban esta sorpresa en pleno otoño y coparon el cerro Catedral, que vivió ayer una jornada de invierno con un paisaje blanco radiante, familias jugando con la nieve y hasta algunos que desempolvaron los esquíes y comenzaron a practicar en la base.

"La nieve es un extra en esta Semana Santa, que es tan linda pasar en Bariloche por el chocolate y las cosas que ofrece. La nieve suma, produce felicidad", afirmó a La Nacion uno de los ocho integrantes de las familias Viegas y Marinelli, de Comodoro Rivadavia, que no paraba de ser atacado con bolas de nieve en la base del cerro.

Sin dudas, el Catedral ayer fue el lugar elegido por los turistas. Se percibía en el aire el placer que les provocaba la intensa nevada que cayó durante toda la jornada y que llevó a temperaturas extremas en la montaña con -8º C en la cima. La base del cerro lucía como un día de invierno, no sólo por la cobertura total de nieve, que permitía enterrar los pies hasta más de 10 centímetros, sino también por la cantidad de visitantes que recibió.

El deseo de practicar actividades invernales llevó a Oliver y a sus amigos a intentar armar una rampa de nieve compacta para practicar saltos con esquíes y tablas de snowboard , mientras que, en otro extremo, los hermanos Joaquín y Lucila, de Venado Tuerto, se deslizaban panza abajo por una colina de nieve. Paula y Ariel, del barrio porteño de Palermo, sacaron a relucir sus esquíes y comenzaron a practicar las primeras "cuñas" de la temporada, aunque la nieve no estaba pisada ni habilitadas las pistas.

Los Lamtzev, en cambio, no pudieron aguantar sus ansias de tocar la nieve y frenaron con su camioneta a un lado del camino aún antes de llegar al cerro. Demetrio y Silvina, con sus hijos Lara, Nadia y el pequeño Boris, entusiasmados por la nieve lejos de su Tandil natal, armaron una miniguerra de nieve a orillas de la ruta: "No nos esperábamos esto. El pronóstico que miramos antes de salir hablaba de lluvias", contó el padre de familia.

En la ciudad, la nieve no llegó con intensidad y la lluvia fue constante en las últimas horas. Los paseos de compras por la comercial calle Mitre, la degustación de chocolates, tortas y huevos de pascuas y la visita a ferias de artesanías y productos regionales fue la principal actividad para los que se quedaron en la zona urbana.

Rubén Kodjaian, presidente de la asociación empresaria hotelera y gastronómica, destacó a La Nacion que el fin de semana largo está dejando "una interesante ocupación, ayudada por el tiempo, porque la nieve es un atractivo especial para los turistas". Las condiciones meteorológicas continuarán inestables, con fuertes vientos para el resto del fin de semana, aunque ya no se prevén nevadas, según anticipó el Servicio Meteorológico Nacional.