La organización no gubernamental (ONG) Oxfam, con sede en el Reino Unido, es consciente de que recuperar la confianza de quienes apoyan su labor va a ser una tarea difícil después de que sus empleados fueran acusados de conducta sexual indebida en Haití y Chad.
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© AP Photo/ Nick Ansell/PA
"Compartimos la indignación pública por el comportamiento repugnante de este grupo de hombres, que para nosotros no representa nuestros valores, (pues) en vez de proteger a las personas (...) abusaron de ellas y de la confianza del pueblo haitiano y de todos los que apoyan a Oxfam", dijo el lunes a Sputnik el director regional de Oxfam en América Latina y el Caribe, Simon Ticehurst.

El 9 de febrero el periódico británico The Times informó, citando una fuente anónima, que algunos empleados de Oxfam que operaron en Haití después del devastador terremoto de 2010 presuntamente contrataron los servicios de prostitutas.

Algunas de las contratadas, que fueron pagadas con fondos de la organización, podrían ser menores de edad y dentro de los trabajadores implicados estaría el director de Oxfam en Haití, Roland van Hauwermeiren.

La ONG admitió las acusaciones de conducta sexual indebida de su personal, que enfrenta acusaciones similares también en Chad.

"Es una situación muy lamentable que afecta nuestra credibilidad, que genera una sombra sobre el trabajo positivo que hacemos en muchas partes del mundo; va a costar, pero estamos tratando de recuperar esa confianza", añadió a esta agencia Ticehurst.

Tras lo ocurrido en Haití la organización asegura que ha fortalecido sus protocolos internos implementando medidas como "una línea telefónica de denuncia confidencial y un buzón ético vía email (correo electrónico) que permite (al propio personal de la organización) denunciar conductas no apropiadas de distinta índole, incluyendo abuso y hostigamiento sexual", explicó el representante de Oxfam.

La ONG, que trabaja en más de 90 países, también está colaborando con el Gobierno haitiano, "que ha pedido el nombre de las personas involucradas en el caso para ver si puede tomar medidas en términos jurídicos", añadió Ticehurst.

El Gobierno de Haití solicitó que todos los responsables de explotación sexual sean identificados y juzgados por un tribunal internacional.

Cuatro trabajadores de Oxfam fueron despedidos por el escándalo sexual ocurrido en el país caribeño, el más pobre de América Latina, y otros seis más renunciaron durante el transcurso de la investigación del caso, confirmó Ticehurst.

Van Hauwermeiren fue enviado a Haití como jefe de las operaciones de rescate del terremoto de 2010 aunque informes internos de la ONG habían cuestionado su conducta sexual en Chad, donde estuvo destinado anteriormente.

El lunes la directora adjunta de Oxfam, Penny Lawrence, anunció su dimisión.