Tamimi family
© Abbas Momani / Agence France-PresseEl presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas (atrás en el centro) recibió a la familia Tamimi en su cuartel general en Ramallah el 2 de septiembre de 2015.
Días después de que la adolescente palestina Ahed Tamimi fuera encarcelada por abofetear a un soldado israelí en su pueblo de Nabi Saleh, los miembros de su familia extendida que viven en Deir Nitham fueron amenazados por un comandante israelí durante una redada: "Llegará el día en que deseen no ser un Tamimi". A principios de enero, los Tamimis de Deir Nitham enterraron a Musaab al-Tamimi, de 16 años de edad, quien recibió un disparo en el cuello durante enfrentamientos con soldados israelíes. Musaab fue el primer palestino asesinado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en 2018.

La prolongada resistencia de la familia Tamimi a la ocupación israelí se está convirtiendo en una especie de obsesión para las autoridades israelíes. En algunos casos, están perdiendo el contacto con la realidad. Hace dos años, Michael Oren, miembro del Knesset y ex embajador en Estados Unidos, inició una investigación de una comisión parlamentaria para averiguar si los Tamimis "no son una verdadera familia... no son auténticos, y fueron creados especialmente para fines de propaganda" por los palestinos, en cuyo caso se trataría de "explotación infantil". No es sorprendente que esta teoría de la conspiración "no llegó a conclusiones definitivas".

Contrariamente a las señales de preocupación de Oren por los niños de la familia Tamimi, las FDI han atacado a miembros de la familia independientemente de su edad o inocencia. El 26 de febrero a las 3 de la madrugada, el ejército israelí allanó Nabi Saleh y detuvo a diez miembros de la familia Tamimi sin razón aparente. La mitad de ellos son menores, incluido Mohammed, el primo de Ahed. Los arrestos fueron llevados a cabo después de castigar colectivamente al vecindario rociándolo con "agua de mofeta", una sustancia pútrida que normalmente se usa para dispersar a las manifestaciones:


El 19 de diciembre del año pasado, justo antes de que Ahed fuera grabada abofeteando al soldado israelí, las FDI le dispararon en la cabeza a Mohammed, de 15 años de edad, con una bala de acero recubierta de goma, durante las manifestaciones palestinas contra la decisión del gobierno de Trump de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén. Mohammed pasó días en coma y fue sometido a varias cirugías antes de regresar a casa sin la mitad de su cráneo, y tenía programada una cirugía reconstructiva para el 5 de marzo.

Entonces, ¿por qué fue Mohamed arrestado esa noche e "interrogado" por las FDI sólo para ser liberado unas horas después? Ese mismo día, en un increíble despliegue de cinismo y deshonestidad, el Mayor General Yoav Mordechai, Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), afirmó en una publicación de Facebook en árabe que Mohammed había "confesado" que su herida no era el resultado de una bala, sino de haberse caído de su bicicleta y haber golpeado el manubrio con la cabeza.

Mohammed Tamimi Facebook Mordechai
© HaaretzEl mentiroso oficial del ejército israelí Mordechai dice que el primo adolescente de Tamimi "admitió" que sus heridas de cabeza no fueron causadas por una bala, sino por un accidente de bicicleta.
El artículo incluía las palabras "Noticias falsas" en rojo por encima de la historia de Mohammed. Mordechai comentó sarcásticamente:
¿Cuál es la verdad sobre Mohammed Tamimi? Su padre afirmó que su hijo tenía una bala de goma en el cráneo y que los médicos tuvieron que extraer parte del cráneo para sacarlo. Maravilla de maravillas. Hoy, el propio muchacho confesó a la policía y al COGAT que en diciembre sufrió una lesión craneal cuando andaba en bicicleta. [...]

Una cultura de mentiras e incitación continúa entre los jóvenes y adultos de la familia Tamimi.
Esto es evidentemente absurdo y se puede demostrar fácilmente que es una mentira. El periódico israelí Haaretz recogió testimonios de testigos que confirman el disparo a Mohammed, y también tuvo acceso a informes médicos, tomografías computarizadas e imágenes de los pedazos de bala extraídos del cráneo del niño.
Mohammed Tamimi bullet CAT scan
© Nabi Saleh Popular CommitteeEsto no es una bicicleta: La bala extraída de la cabeza de Tamimi (izquierda), y una tomografía computarizada de la bala en la cabeza de Tamimi.
Sarit Michaeli: Lo impresionante de la afirmación de @cogat_israel de que Mohammed Tamimi "se cayó de su bicicleta" (y no recibió un disparo en la cara) no es cuán grande es la mentira: hemos visto mentiras orwellianas antes (Beitunia 2014). Pero mentiras tan fáciles de desacreditar demuestran que el único público al que se dirige es la derecha israelí.
Según los residentes de Nabi Saleh, Mohammed "le dijo a la policía que había resultado herido en un accidente de bicicleta y que las FDI no le habían disparado para que lo pusieran en libertad después de haber sido detenido... Estaba asustado y preocupado de que si decía que le habían disparado, esto se utilizaría como evidencia contra él y se prolongaría su detención". El propio Mohammed explicó:
"Estábamos en un coche de camino a los interrogatorios y había dos oficiales israelíes que no paraban de golpearme en la cara, en la espalda, por todas partes y me decían que tenía que admitir que fue un accidente de bicicleta", dijo Mohammad a Mondoweiss.

Los funcionarios israelíes también le confiscaron la medicina que Mohammad llevaba en el bolsillo; una medicina que es crucial para su recuperación. Se negaron a devolvérsela a menos que admitera que los soldados israelíes no le dispararon, dice Mohammad.

"Tenía mucho miedo y no quería que me siguieran pegando, así que confesé", explicó el joven de 15 años.
Así que, mientras se recuperaba de su traumatismo craneal, Mohammed fue arrestado e interrogado en un esfuerzo por forzarlo a "admitir" que los soldados israelíes no le habían disparado en la cabeza. Puesto que la prima de Mohammed, Ahed, abofeteó y pateó a un soldado israelí en respuesta al brutal ataque contra su primo antes ese mismo día, y ella se ha convertido en un poderoso símbolo de la resistencia palestina, a los israelíes les gustaría borrar el evento para poder afirmar que la reacción de Ahed fue injustificada. De hecho, se la acusa de "agredir" y "amenazar" a un oficial (como si una chica de 16 años pudiera victimizar con sus propias manos a un soldado completamente armado y entrenado), pero su verdadero crimen fue no someterse al abuso. Por esto es por lo que los israelíes se sienten "humillados".

No hay duda de lo que le pasó a Mohammed y quién lo hizo. Israel tiene una larga historia de encarcelamiento, tortura y extracción de "confesiones" de niños palestinos. Amnistía Internacional acaba de confirmarlo en su informe anual, en el que indica que "muchos [palestinos asesinados en 2017], incluidos niños, fueron asesinados a tiros e ilegalmente, sin que representaran una amenaza inmediata para la vida", mientras que algunos de los asesinatos "parecen haber sido ejecuciones extrajudiciales". Además, Israel "sigue sustituyendo la detención administrativa por el enjuiciamiento penal... reteniendo a centenares de palestinos, incluyendo a niños, líderes de la sociedad civil y trabajadores de ONG, sin cargos ni juicio bajo órdenes renovables, basándose en información que no se les proporciona a los detenidos ni a sus abogados.... Los soldados y la policía israelíes y los agentes del Organismo de Seguridad de Israel (Shin Bet) someten a los detenidos palestinos, incluidos los niños, a torturas y otros malos tratos con impunidad, en particular durante la detención y el interrogatorio".

La única pregunta es, ¿realmente el Mayor General Mordechai pensó que el público respondería con algo más que asco ante su cruel y crudo intento de tergiversar la verdad?

Desgraciadamente, la política israelí prolongada e informal de mentir y oscurecer la verdad ha quedado formalizada recientemente por el Knesset en una ley que prohíbe que organizaciones como Breaking the Silence ("Rompiendo el Silencio", compuesta por veteranos militares israelíes del ejército) critiquen al ejército israelí. Si se silencian las valiosas pocas voces en Israel que defienden la verdad y se oponen a la opresión, es el resto del mundo el que debe decir la verdad ante la élite corrupta y psicópata.

ahed tamimi
© Jim FitzpatrickGráfico "Hay una verdadera Mujer Maravilla".