La campaña de desprestigio mediático contra el próximo Mundial de Rusia 2018 ha alcanzado niveles inéditos. Esta vez se trata de Avaaz, una organización de ciberactivismo con base en EEUU que afirma llevar a cabo iniciativas independientes, pero cuya trayectoria apunta a grupos de presión estadounidenses y lazos encubiertos con George Soros.
russia world cup
© Sputnik/ Alexander Vilf
Bajo los hashtag #mundialdelavergüenza y #cupofshame, Avaaz ha lanzado una campaña de recopilación de firmas para que "gobiernos y jugadores se unan a la oposición" y boicoteen el Mundial de Fútbol que se celebrará en Rusia entre junio y julio de 2018. ¿El pretexto? Presionar a Moscú para que abandone su campaña antiterrorista en Siria.


Comentario: Piensen sobre esto de manera cuidadosa, alguien quiere que Rusia deje de bombardear a los terroristas que han torturado a la población de Siria y atacado directamente a la población europea.


"Como ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo, les instamos a que no acudan al Mundial de Rusia a menos que esta deje de bombardear a los niños y niñas de Siria. Ningún país, equipo o jugador debería pasar por alto esta violencia honrando al régimen ruso con su presencia en el Mundial. Les exigimos que garanticen el uso del deporte para la paz, no para patrocinar la guerra", dice la nota que acompaña la solicitud de firmas.

La petición les ha llegado vía correo electrónico a los suscriptores que alguna vez hayan firmado iniciativas de Avaaz. La campaña referente al Mundial apenas ha conseguido un millón de firmas, pero en estos momentos en las redes se está llevando a cabo toda una campaña de promoción que pretende hacer llegar la iniciativa al público más amplio posible.

Es curioso que los que llaman a "los ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo" a no acudir al Mundial tengan su sede central en EEUU, un país que -tras perder frente a la selección de Trinidad y Tobago- este año no logró clasificarse para el Mundial de Rusia 2018. La ausencia de su propio equipo y, por consecuencia, de los fanes estadounidenses, aparentemente les ha dejado las manos libres para llamar a la comunidad global a compartir su ausencia.

Pero si dejamos a un lado el rencor de faltar a la más grande fiesta deportiva del mundo, podríamos centrarnos en los métodos de manipulación que utiliza la campaña de Avaaz y en quién está detrás de sus actividades.

La cara amable de Avaaz
"Es más fácil engañar a la gente,
que convencerlos de que han sido engañados"
(Mark Twain, escritor estadounidense)
Avaaz se presenta como una organización de activistas caritativa, solidaria e inclusiva. Su ventaja ante entidades similares, explican, es que sabe aprovechar mejor las nuevas tecnologías. En sus campañas se utilizan activamente las redes sociales con mensajes de estilo próximo y familiar.

Recoge la mayor parte de sus seguidores y fondos a través de iniciativas nobles como el respeto por el medio ambiente, la lucha contra la pobreza o la protección de los derechos humanos. Son causas bien asimilables y compartidas por la mayoría de la población. Sobre todo entre las personas con una visión altruista, que creen que un mundo mejor es posible y que están dispuestas a donar parte de su dinero para su consecución.

No obstante, algunas de sus campañas se han visto salpicadas por la tibieza de sus posturas. Uno de los ejemplos más relevantes de 'su otra cara' fue la campaña a favor de establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia. Promovida activamente por la comunidad europea como una medida para disminuir las tensiones, esta campaña desembocó en una intervención activa de la OTAN en el conflicto, que acabó con la destrucción de facto del país árabe, agudizó la sanguinaria guerra civil, promovió el auge del extremismo en la región y abrió las puertas a un interminable flujo de migrantes hacia el Viejo Continente.

Otra de las campañas cuestionables de Avaaz fue la recaudación de fondos para la organización Cascos Blancos. Las acciones de este grupo han sido criticadas por ser más efectistas que efectivas, así como por los numerosos lazos personales que mantienen con grupos declarados extremistas por Naciones Unidas.

Métodos de manipulación
"Puedes engañar a todos por algún tiempo,
puedes engañar a algunos todo el tiempo,
pero no puedes engañar a todos todo el tiempo"
(Abraham Lincoln, 16 presidente de EEUU)
En los tiempos de la 'posverdad' y las guerras mediáticas, las técnicas de manipulación masiva toman niveles nunca antes vistos. Ya no se trata solo de noticias manipuladas o tendenciosas películas hollywoodenses destinadas a crear en el espectador común una imagen puntualizada de quién es 'el bueno', al que se le debe perdonar todo, y 'el malo' del panorama mundial, que debe ser sancionado por cada uno de sus pasos.
Siria
© SPUTNIK/ ALEXEY DANICHEVUn grupo de niños sirios con enfermedades crónicas llega a San Petersburgo (Rusia) para ser tratados en el Hospital de la Academia Médico-Militar S. M. Kírov, el 16 de noviembre de 2017
Ahora, a ese juego se le suman las ONG como Avaaz, cuyo propósito aparente es luchar 'por todo lo bueno, contra todo lo malo', pero siempre con un enfoque bien selectivo. Así, entre sus proyectos nunca se verán iniciativas para boicotear eventos en territorio de EEUU por bombardear, a modo de ejemplo, el hospital de Médicos Sin Fronteras en Afganistán o los casos de torturas conocidos ocurridos en la base naval de Guantánamo.

No obstante, la votación iniciada por Avaaz a favor del boicot del Mundial de Rusia 2018 es un ejemplo bien ilustrativo de la manipulación. En los cuatro parágrafos del texto, hacen uso de toda una cascada de acusaciones y leyendas que, al día de hoy -al menos para una mente crítica y bien informada- no le costaría trabajo desmantelar una por una.

Para mayor efecto, siguiendo las mejores tradiciones de buscar la empatía humana, no tienen reparos en recurrir al sufrimiento infantil que, sin duda alguna, ya no debería tener lugar en el mundo civilizado.

En su campaña se apunta a que Rusia apoya los "bombardeos a los niños y niñas" y "familias desesperadas", como si se tratase de un objetivo declarado de Moscú. Al mismo tiempo, se calla que son precisamente los 'rebeldes pacíficamente armados' los que mantienen a esos menores como rehenes y escudos humanos. Como se silencian también los múltiples casos de rescate de menores bajo control de los yihadistas realizados por 'los malvados' rusos, o los programas de atención médica de los niños y niñas más lastimados por la guerra.'

En el texto de la votación se dice que el presidente sirio, Bashar Asad, "cerca ciudades para que los civiles no puedan escapar", una afirmación que, aparentemente, no tiene en cuenta los múltiples corredores humanitarios de los que han hecho uso miles de sirios que lograron escapar de los terroristas tanto de Alepo como de Guta Oriental. En cuanto a esta última región, vale la pena recordar la evacuación más importante de la historia reciente: en el plazo de tan solo varios días más de 70.000 civiles lograron escapar de Guta Oriental e ingresar en las zonas de seguridad creadas por el Ejército sirio, el mismo Ejército que, como afirman desde Avaaz, está "matando indiscriminadamente" a la población de las localidades "cercadas".
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© SPUTNIK/ MIKHAIL ALAYEDDINCiudadanos sirios escapan a las zonas de seguridad a través de los corredores humanitarios abiertos por el Ejército sirio en Guta Oriental, el 17 de marzo de 2018
La afirmación de que las autoridades de Siria y Rusia "cortan el acceso de alimentos y medicinas" no tiene en consideración los numerosos envíos humanitarios realizados por Rusia y de los que hoy viven miles de familias por toda la Siria afectada por la guerra. Del suministro de ayuda se ha favorecido incluso la llamada 'oposición armada', dentro de la cual por cada grupo sensato con aspiraciones políticas razonables hay otras tres facciones integradas por yihadistas y radicales que no tienen nada que ver con la restauración de Siria como Estado.

Pero no verá en Avaaz una campaña contra el bloqueo de medicinas que EEUU y los países de su órbita han impuesto sobre Siria, una práctica que ha sido fuertemente criticada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como ya ha sido anotado con anterioridad, todas estas incoherencias y la aparente arbitrariedad harían sonar las alarmas en una mente crítica y bien informada. De esta manera, Avaaz, más que informar de manera imparcial y utilizar el apoyo de las personas con inquietudes hacia una causa justa, es utilizada para mostrarles cómo deben pensar inundándoles con afirmaciones más bien emotivas que razonadas.
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© SPUTNIK/ DMITRI VINOGRADOVConvoyes del Centro ruso para la Reconciliación en Siria reparten ayuda humanitaria en el pueblo de Msheyrfa, el 25 de mayo de 2017
Todo esto hace inevitable reflexionar sobre quién podría estar detrás de esta iniciativa o, lo que es aún más importante, qué intereses promueven.

Quién está detrás
"Guardaos de los falsos profetas,
que vienen a vosotros vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces"
(Mateo 7:15)
Según la información pública, Avaaz nació en enero de 2007 de la confluencia de dos organizaciones ya existentes: Res Publica y MoveOn.org.

La primera fue un grupo de presión global con sede en Nueva York destinado a "promover una democracia más participativa". Entre sus figuras más relevantes se encontraba Ricken Patel, ciudadano con raíces británicas y canadienses que hoy día ejerce como presidente fundador y director ejecutivo de Avaaz. Entre sus asesores, en primer lugar figura Anthony Barnett, cofundador de openDemocracy.net, una organización a la que volveremos más tarde.

La segunda organización, MoveOn.org, no oculta que es un grupo de presión política vinculada al Partido Demócrata estadounidense. Nace en 1998 para promover el rechazo al proceso de destitución contra el entonces presidente Bill Clinton, que se encontraba sujeto a una investigación relacionada con el escándalo de su relación extramatrimonial con Monica Lewinsky. Entre los fundadores de esta organización se encuentra el demócrata Tom Perriello, excongresista conocido por apoyar la 'Guerra contra el terrorismo' y la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán y Pakistán.

Tanto Ricken Patel como Tom Perriello figuran hoy como las principales figuras dentro de Avaaz. Y ahora llega el desenlace.

Las campañas políticas del excongresista Tom Pirriello y su organización MoveOn.org han sido patrocinadas por el especulador financiero George Soros, fundador de la Open Society Foundation. Como también ha sucedido con la ya mencionada openDemocracy.net británica, cuyo director asesoraba a Ricken Patel en sus primeros pasos como activista. Filtraciones de documentos internos de la organización de Soros han arrojado luz sobre los verdaderos objetivos de sus inversiones: fomentar en el mundo una opinión pública favorable a EEUU, desfavorable a sus enemigos e intervenir en los procesos políticos que suceden en todo el mundo.

Solo queda añadir lo lamentable que es que los que siguen y apoyan financieramente a Avaaz solo son una pieza más en ese juego. Avaaz se presenta a sí misma como una organización de base, cercana a los ciudadanos entusiastas de a pie. Cuando en realidad, sencillamente, estaríamos ante una herramienta destinada a canalizar los impulsos genuinos de cambio y renovación a través de acciones que favorecen a aquellos que siempre han estado detrás del poder.