Son pocas las veces que los canales de televisión de noticias interrumpen su programación habitual para darle pantalla a un anuncio de la Casa Blanca, pero nunca antes en la historia le había tocado a un presidente de Estados Unidos demostrar que había nacido en el país que lo eligió.

"Bajo circunstancias normales, no me pondría a comentar sobre este tema", dijo Barack Obama en una conferencia de prensa repentina realizada momentos después que el blog de la Casa Blanca publicara una nueva versión del certificado de nacimiento del presidente de Estados Unidos.

"No vamos a resolver nuestros problemas si nos dejamos distraer por espectáculos de segunda y charlatanes de carnaval", agregó Obama, visiblemente irritado con una corriente política, vocal y visible, que cuestiona su nacionalidad y su legitimidad como presidente.

La conferencia de prensa y la publicación del certificado de nacimiento del presidente son parte de un esfuerzo de la Casa Blanca para acallar las dudas y la cobertura periodística generada por un persistente grupo de votantes que opina que Obama no nació en Estados Unidos, y que por eso no debería ser presidente.

Conocidos como "birthers", esta corriente política ha generado toda una conmoción nacional cuestionando la nacionalidad estadounidense de Barack Obama, haciendo caso omiso de la evidencia, legal y burocrática, de que el presidente nació en Hawaii, estado de la unión americana.

Tema de campaña

La aparición del posible candidato republicano a la presidencia y estrella de televisión Donald Trump le ha echado leña al fuego en las últimas semanas a la controversia, ya que su principal tema de campaña ha sido dudar del lugar de nacimiento de Obama. Incluso le anunció a los medios que ha despachado investigadores privados para ese asunto.

"Un gran segmento de nuestra sociedad cree que Barack Obama no nació en Estados Unidos", escribió Trump en una carta al New York Times, defendiéndose de quienes lo acusan de promover "una mentira" para avanzar su carrera, tras promover la idea que Obama nació en otro país.

Los sondeos comprueban la afirmación de Trump, quien encabeza las encuestas entre los republicanos que podrían enfrentarse a Obama para la elección presidencial del 2012.

Uno de cada cuatro encuestados recientemente por CBS-New York Times, opina que Obama no nació en Estados Unidos, y el 45 % de los republicanos cree que Obama nació en otro país, posiblemente Kenia, Indonesia o Inglaterra. Algunos creen que fue adoptado.

La noción de Obama como extranjero persiste a pesar de la evidencia oficial que indica lo contrario. El certificado de nacimiento legal, sellado y firmado, documentos originales del departamento de salud de Hawaii, anuncios en periódicos de la época y múltiples testigos, no han logrado acallar las voces de quienes aseguran que Obama no es ciudadano del país que gobierna.

"Biografía radicalmente diferente"

Estas teorías nacieron porque Obama tiene una biografía "radicalmente diferente" a la de los demás presidentes de Estados Unidos, explica Jeremy Mayer, profesor de política pública de la Universidad de George Mason.

De padre africano y musulmán, con un nombre que no es común en el país, con herencia extranjera y como el primer presidente negro, Obama puso nerviosos a muchos, señaló Mayer en una entrevista con BBC Mundo.

"Este es un asunto de raza, religión y nacionalidad", señala Mayer, quien recordó que estos mismos nacionalistas nunca cuestionaron al rival de Obama en el 2008, el republicano John McCain, quien nació en Panamá.

Varios líderes afroamericanos del país, incluyendo el reverendo Jesse Jackson, han denunciado a estos grupos como racistas, que se empeñan en sabotear al primer presidente no blanco de la unión.

Mayer, autor de varios libros de política, señala que aunque se presenten "mil informes oficiales irrefutables", estas personas no cambiarán de opinión porque estás creencias ¨se tienen con un fervor casi religioso¨

Otros rumores

Según el académico, estas nociones se alimentan en un momento histórico en que muchos dudan de cualquier información oficial, y prefieren la "verdad" del internet antes que lo que les dicen las autoridades.

"Es triste decirlo, pero hoy en día una mentira puede crecer hasta tal punto que se convierte en una realidad", indicó.

La nacionalidad de Obama, no es el único tema que ha generado teorías de conspiración, como se conocen en Estados Unidos, según Mayer.

Otros ejemplos recientes incluyen la noción de que el último hijo de Sarah Palin, Trig, es en realidad su nieto, a quien adoptó para encubrir el embarazo de su hija soltera, y la especulación de que el gobierno de George W. Bush planeó los atentados del 11 de Septiembre.

A pesar de los videos, testimonios y evidencia forense, persiste la noción entre algunos grupos que en vez de un avión secuestrado, el 11 de septiembre del 2001, el Pentágono fue atacado por un misil militar de Estados Unidos.

"Cada vez más, los estadounidenses están abandonando la realidad y refugiándose a través del internet en mundos de fantasía creados en base a miedos y prejuicios", advierte Jonathan Kay, autor del nuevo libro "Un viaje al creciente mundo subterráneo de las conspiraciones".

Según Kay, la crisis económica, la intolerancia partidista, y el hecho que cuanto más extremista la teoría, más promoción parece recibir en internet, fomentan este tipo de creencias.

Y por más papeles que presente Obama, parece que no podrá acabar con las dudas acerca de su vida.

De hecho, momentos después de presentarse el certificado de nacimiento presidencial, Donald Trump indicó que se debía examinar el documento para verificar su autenticidad, indicó que era sospechoso que hasta ahora no se hubiera dado a conocer y comenzó a cuestionar la matriculación de Obama a la universidad de Harvard, de la cual se graduó como abogado.