La cifra de muertos por las tormentas y tornados que azotaron en la noche del miércoles y la mañana del jueves el sur de Estados Unidos aumentó a 295, de los que unos 194 perdieron la vida tan solo en el estado de Alabama, informan medios locales.

El presidente Barack Obama calificó a la pérdida de vidas de "desgarradora" y a los daños a hogares y negocios como "nada menos que catastrófico". El mandatario prometió una fuerte ayuda federal para la reconstrucción y visitará el viernes zonas afectadas de Alabama.

Cientos de personas resultaron heridas y muchas otras constan como desaparecidas en Alabama, por lo que la cifra de muertos aún podría aumentar. La gran cantidad de árboles caídos y escombros no ha permitido a los equipos de rescate llegar hasta hoy a muchas zonas, 24 horas después de haber sido azotadas por los tornados.

Mientras iniciaban las tareas de socorro y limpieza, las autoridades de Alabama confirmaron que la cifra de víctimas se elevaba a 194 en ese estado, el más afectado por el temporal, que avanza hacia el noreste.

Según cálculos preliminares, funcionarios de otros estados reportaron 32 muertos en Misisipi, 34 en Tennessee, 11 en Arkansas, 14 en Georgia, ocho en Virginia y dos en Luisiana.

Una de las áreas más afectadas fue la ciudad de Tuscaloosa (Alabama), de más de 83.000 habitantes, donde el departamento de policía y otros servicios de emergencia quedaron devastados. Las autoridades locales informaron de al menos 36 muertos y más de un centenar de personas atendidas en un hospital. Después de que un tornado atravesó la ciudad al anochecer del miércoles las calles quedaron intransitables y a oscuras.

El gobernador de Alabama, Robert Bentley, declaró el estado de "catástrofe mayor" (emergencia) y ordenó la movilización de unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional en este estado para reforzar las tareas de rehabilitación de edificios y rescate de cientos de desaparecidos o de personas sin localizar. "Vamos a pedir al presidente (Barack Obama) responder rápidamente a una demanda de ayuda para catástrofe mayor", declaró el gobernador de Alabama durante una rueda de prensa.

En el pueblo de Rainsville (Alabama) la policía encontró 25 cuerpos en un área de aparcamiento, mientras en la localidad de Athens una planta nuclear se quedó el miércoles sin energía eléctrica y permanecía hoy cerrada.

Obama visitará las zonas afectadas

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves que el viernes viajará a Alabama para visitar algunas de las zonas afectadas y reunirse con familias, funcionarios estatales y locales y con el gobernador de ese estado sureño.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario calificó de "héroes" a los policías, bomberos y miembros de equipos de emergencia implicados en las tareas de rescate durante las "desgarradoras" tormentas. Obama aseguró que el Gobierno federal hará "todo lo posible" para ayudar a todos los estadounidenses afectados por el desastre a recuperarse y para estar "a su lado" mientras reconstruyen sus comunidades.

La agenda semanal de Obama preveía un desplazamiento este viernes a Florida, en el sureste de Estados Unidos, para asistir al lanzamiento del cohete espacial 'Endeavour' en Cabo Cañaveral y pronunciar un discurso en una universidad de Miami.

El presidente autorizó el envío de fondos y recursos del gobierno federal para las labores de socorro. Al anunciar, en un comunicado, que el gobierno federal prestaría ayuda urgente a Alabama, Obama declaró: "Michelle y yo ofrecemos nuestras más profundas condolencias a los familiares de aquellos que han perdido la vida debido a los tornados que han azotado Alabama y todo el sudeste de Estados Unidos".

Cerca de un millón de personas están sin suministro eléctrico en este estado del sur de EEUU, con una población de 4,7 millones de habitantes, debido a las tempestades, según el gobernador.

La cadena de tormentas y tornados podría ser la mayor catástrofe natural en Estados Unidos desde el paso del huracán 'Katrina' en 2005 (1.500 muertos) y los tornados de abril de 1974 (310 fallecidos), según Accuweather.com.

Las tormentas también derribaron numerosos árboles que impidieron el paso de los equipos de emergencia en Birmingham, y otra área muy dañada por las tempestades fue el Condado Walker, en el extremo noroeste del Estado, donde al menos murieron ocho personas.

La Autoridad del Valle del Tennessee informó de que su planta Brown's Ferry, de energía nuclear, unos 48 kilómetros al oeste de Huntsville, quedó sin suministro eléctrico y recurrió a los siete generadores diésel para continuar la operación de los tres reactores.

Tres mujeres murieron en el Condado Kemper, de Misisipi, cuando una tormenta destruyó la casa móvil en la que se hallaban. Un portavoz del Servicio de Parques Nacionales indicó que en el Condado Choctaw, de Misisipi, un agente policial murió cuando un árbol cayó sobre la carpa en la que acampaba y donde intentó proteger a su hija con su propio cuerpo. La niña no sufrió heridas.