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Una fuerte ola de calor, seguida de una prematura lluvia acompañada de una inusual granizada y dos sismos afectaron el día 27 la capital de Nicaragua, provocando alarma entre los habitantes que recuerdan que la ciudad ha sido destruida por sismos en marzo de 1931, y en diciembre de 1972.

El director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Alejandro Rodríguez y el jefe nacional de la Defensa Civil, general Mario Perezcassar, ofrecieron una rueda de prensa para llamar a la ciudadanía a mantener la calma ante los eventos que la tarde de este miércoles afectaron la ciudad.

Rodríguez dijo que la lluvia fue provocada por una vaguada que entró al país por la región del Caribe, acompañada de una inusual granizada, rematada por dos sismos de 2,8 y 3,1 grados de magnitud en la escala de Richter, cuyos epicentros fueron localizados en el lago que domina la zona norte de la capital nicaragüense.

El alto cargo dijo que los sismos, pese a que fueron leves, se sintieron "muy fuerte" en varias zonas de la capital, porque sus epicentros se registraron a tan solo 4 kilómetros de profundidad, es decir, fueron sumamente superficiales.

Destacó que los temblores se produjeron en la llamada "prolongación de la falla de Tiscapa" la misma que provocó un sismo de 6,5 grados en la escala de Richter que el 23 de diciembre de 1972, destruyó casi en su totalidad la capital de país, provocando más de 10.000 víctimas mortales.

"Nadie puede predecir un sismo de mayor magnitud en el futuro, pero los eventos registrados en el lago de Managua (lago Xolotlán) nos hace pensar que existe cierta inestabilidad en la corteza terrestre de esa zona desde hace algunos días", dijo el director de INETER.

En tanto, Perezcassar dijo que las diversas unidades de la entidad en la capital fueron activadas para responder ante cualquier eventualidad.

El militar llamó a la ciudadanía a mantener la calma, pero tomar las correspondientes medidas preventivas y estar atentos a los llamados de las autoridades de la Defensa Civil y del Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres.