Este día, el volcán Chaitén, en la cordillera chilena, entra en actividad expulsando lava, cenizas, rocas y hasta una espectacular descarga eléctrica en su columna de humo. La erupción estuvo precedida por unos sesenta temblores de mediana intensidad.
volcán chaiten
Fue el evento eruptivo más violento registrado en ese país desde 1932 y destruyó casi por completo la ciudad de Chaitén.

La columna eruptiva, conformada por sucesivas explosiones con emisión de cenizas y gases, alcanzó cerca de 20 kilómetros de altura sobre la cumbre. La emisión de material volcánico se dispersó con cierta preferencia hacia el sur y sureste.

Cuatro días después, la erupción recrudeció con explosiones de mayor energía, sosteniendo una columna eruptiva de unos treinta kilómetros de altura en su fase inicial. Se verificó que los dos cráteres de explosión se unieron en uno solo con un diámetro aproximado de ochocientos metros.

El material volcánico llegó a territorio argentino. La primera provincia en verse envuelta en cenizas fue Chubut, lo que obligó a la suspensión de clases. Una de las ciudades más afectadas fue Esquel. Le siguieron las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa, Mendoza, Buenos Aires e incluso la Capital Federal.

Como suele suceder, cada vez que ocurre algún fenómeno telúrico de estas características en el "Cinturón rojo del Pacífico", se manifiestan otros similares.
"Durante 2008, por ejemplo, el terremoto de 7,5 grados del 12 de mayo en la provincia china de Sichuan fue el segundo más desastroso en la historia de ese país asiático, después del de Tangshan de 1976, en Hebei, que provocó la muerte de 250 mil personas" (Teresita Vives. Prensa Latina, 10/4/2011).
Diez meses después, el Chaiten explotó por su lado sur, y provocó una grieta de más de un kilómetro.

En 2010, un sismo de 8,8 grados de magnitud sacudió también a Chile. El estremecimiento fue 31 veces más fuerte que el devastador terremoto de Haití ocurrido un mes antes. El Merapi, el más activo de Indonesia, lanzó cenizas 1,5 kilómetros al sur, 24 horas después de un terremoto de 7,5 grados de magnitud y posterior tsunami. En la región rusa de Kamchatka seis volcanes expulsaron cenizas al mismo tiempo. Pocos meses después, explotó el volcán hawaiano Kilauea.
"Según el vulcanólogo Yaroslav Muraviyev, tanta actividad fue registrada por última vez hace 55 años" (op.cit.).