(España) - Las criaturas marinas de la especie Velella, muy parecidas a las medusas siguen invadiendo en modo excepcional las playas del Mediterráneo. Después que millones ocuparon parte de la costa francesa el 10 y 11 de abril, y el litoral de la Costa Brava hace una semana, es el turno de Barcelona y Terragona.
Velella
Miles de Velellas cerca de Barcelona
La Policía tranquilizó a la población asegurando que sería un ocasional feómeno de primavera, pero algunos temen que el problema persista en el verano.

"La presencia se circunscribe al período primaveral, principalmente a finales del mes de abril. Están asociadas a las entradas de aguas atlánticas. A consecuencia de los efectos de las borrascas, cientos de miles de medusas ocuparon las playas de Barcelona y Tarragona", escribió la Policía Portuaria de Barcelona el 1 de mayo al publicar algunas imágenes, en tanto se inician las medidas de limpieza.

"La playa está totalmente invadida por estos bichos", señaló un testigo en el mismo informe.

Las autoridades manifestaron que no son especies tóxicas por lo que se las puede tocar y oler.


Sin embargo, según Josep Maria Gili, profesor investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas del Mar de Barcelona, existe preocupación en la comunidad pues nunca antes se había registrado una llegada tan masiva de esta especie.

"Algo excepcional que demuestra el desequilibrio que se está produciendo en los océanos, debido especialmente a la sobrepesca", dijo el profesor en declaraciones a La Vanguardia el 30 de abril.

La sobrepesca ha reducido los depredadores naturales de esta especie, como las tortugas, atunes y demás peces de grandes dimensiones. Ello propicia la superpoblación de velellas, que a su vez se alimentan de plancton.

Como segunda causa, Gili dice que las particulares condiciones climáticas que se registran están también favoreciendo este fenómeno.

El académico cree que "no se debe descartar la llegada de más concentraciones", al menos durante los próximos 15 días.

Las velellas son especies acuáticas que flotan en la superficie del mar abierto y tienen una estructura que les sirve de vela para ser impulsadas por el viento. En ocasiones de poderosas borrascas se han visto en las playas, pero en pequeña cantidad.